12/11/99
Nuestra historia : Los grandes establecimientos rurales de la Región



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  • Testimonio fílmico

    Casi no quedan testimonios fílmicos de aquella grandiosa construcción. Pero los amantes del cine o coleccionistas de cintas cinematográficas, pueden observar parte del Castillo San Jacinto, la sala central, el lujoso mobiliario, la escalera principal y las grandes arañas, en la película argentina "Fantoche" protagonizada por el recordado Luis Sandrini. En ese film se puede apreciar además, parte de la riqueza en ejemplares ovinos con que contaba nuestra región y que en el presente se encuentra extinguida casi por completo.

  • El remate

    A fines de la década del 60, la estancia había quedado reducida a pocas hectáreas. El costo del mantenimiento del famoso castillo era muy alto. Un empresario de EEUU lo intentó comprar con la intención de refaccionarlo y utilizarlo como Hotel y Casino destinado a visitantes extranjeros que quisieran disfrutar de la "pampa argentina". El negocio inmobiliario finalmente no se realizó y el castillo salió a subasta en 1971. Al lugar llegaron coleccionistas de todas partes del país. En un magnífico domingo de sol, se remataron aberturas, mobiliarios, tejas, tirantes, maquinaria, estatuas y otra gran cantidad de elementos. Para muchos, con ese remate culminaba una etapa del país.

  • La donación

    Una parte de lo que fue la Estancia "San Jacinto" es en el presente la Escuela Agrotécnica Salesiana. En la época de mayor esplendor, la Sra. Concepción Alzaga Unzué, donó a la Congregación Salesiana más de 300 hectáreas de campo situada en la zona más productiva del país.

    Para muchos la silueta del Castillo quedará grabada en sus retinas como recuerdo de la "opulencia" de un país extinguido. En la época de mayor esplendor, alcanzaron a trabajar en el lugar más de 1.300 personas.

    Todavía son muchas las leyendas que se cuentan, como aquella de la viuda Alzaga Unzué, ya casi en su ancianidad, que estuvo perdida un día en los recovecos subterráneos de la construcción que servían como bodega para exquisitos vinos y para guardar alimentos y cacharros en desuso. Siguiente



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