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17/05/2004
Reclaman la intervencion del Estado

La provincia se quedó afuera del multimillonario negocio de la miel


abejas_control (12k image)(Diario Hoy.Net) El mercado europeo está virtualmente cerrado a las exportaciones apícolas porque se detectó la presencia de una sustancia cancerígena. La miel bonaerense representa el 80% del mercado nacional. El SENASA exige análisis que cuestan 280 dólares y los hace un solo laboratorio en el país


En la mala. Para 2004 se habían proyectado ingresos cercanos a U$S 200 millones. La restricción del mercado europeo redujo drásticamente esa proyección


Buenos Aires puede perder un negocio cercano a los 120 millones de dólares anuales si el Gobierno no atiende los reclamos de los productores apícolas. Desde fines del año pasado, cuando la Unión Europea (UE) rechazó un embarque de mieles argentinas, la exportación del producto quedó virtualmente paralizada.


En septiembre de 2003, la UE detectó en tambores argentinos la presencia de nitrofuranos, sustancia prohibida en casi todo el mundo por sus efectos cancerígenos. En nuestro país, pese a estar prohibida, sobreviven algunos plaguicidas que la utilizan.


El SENASA dispuso la obligatoriedad de presentar resultados negativos de nitrofuranos en todas las partidas destinadas a la exportación, pero en el país sólo un laboratorio está autorizado a hacer los análisis.


En el territorio bonaerense se estima que hay cerca de 25 mil productores apícolas que cosechan el 80% de la producción nacional destinada al mercado exterior. Para 2004 se habían proyectado ingresos cercanos a los 200 millones de dólares, pero la restricción del mercado europeo a las mieles argentinas, redujo drásticamente esa proyección.


El diputado bonaerense, Luis Bruni, indicó que “hasta febrero de este año, la exportación de miel había ingresado 11 millones de dólares, que representan la mitad de los ingresos comparado con el mismo período de 2003”.


Bruni impulsa un proyecto para exigir la creación de un laboratorio estatal que certifique la calidad de la miel y la declaración del estado de emergencia para el sector apícola provincial.


Negro panorama


La situación no tiende a mejorar. El 30 de abril, el SENASA informó que “durante el primer cuatrimestre de 2004, dieron positivas a la presencia de nitrofuranos 7 de las 62 muestras oficiales tomadas en productos y drogas de uso en


apicultura”.


Al mismo tiempo, los productores bonaerenses denunciaron el retraso en la expedición de los certificados. Juan Zarrabeitía, presidente de la Cámara de Apicultores, planteó que “hay un solo laboratorio aprobado por SENASA. Los restantes son laboratorios privados que hacen un primer análisis de la miel del productor, pero para salir del país las muestras deben ser recibidas en SENASA”.


Además, aquellos apicultores que opten por llevar las muestras a laboratorios privados deben afrontar un costo de 280 dólares más IVA por cada prueba y como los exportadores no están comprando la producción por la falta de certificados, no pueden afrontarlo.


El problema se generó justo cuando Argentina había logrado el primer lugar como exportador mundial de miel y se convirtió en el país formador de precios. Por eso, representantes del sector apícola entienden que la prohibición sanitaria de la UE es en realidad una barrera paraarancelaria. Desde la restricción, los europeos pretenden bajar el precio de los 2,25/2,50 dólares el kilogramo a 1,20/1,30 por unidad.


También observaron que, en el mercado interno, en lugar de los 5 pesos que cuesta el kilo de miel en tambor, los acopiadores ofrecen 3 pesos por kilo sin analizar y asumen el riesgo de que esté contaminado.


Necesitan la ayuda del Estado


Si bien el principal reclamo de los productores apunta al Gobierno nacional, también piden la intervención de la Provincia en la problemática del sector.


Reclaman que el Estado bonaerense instrumente un centro de investigación similar al que inaugurará la Nación en los próximos meses. Allí se podrían realizar los certificados de trazabilidad de la miel y los análisis de sanidad que exige el SENASA para autorizar las exportaciones.


Además, los apicultores requieren la declaración del Estado de Emergencia Apícola, tal cual lo dispone la ley 10.390.


Cuando la UE detectó la presencia de nitrofuranos en embarques de miel argentinos, el SENASA dispuso nuevas medidas para la certificación de la calidad del producto exportado.


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