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27/12/2003
La Indignación

Grave caso con menores en Colón


NOTAS DEL ANUARIO «La crueldad de este caso nunca la he visto», aseguró un empleado provincial. La realidad supera a la ficción.


El caso sucedió en la ciudad y eriza la piel a cualquier persona que la conozca. La investigación de Colón Doce empezó por denuncias realizadas por lectores. Cuatro hermanitos (dos con familias sustitutas) fueron «arrancados» de sus hogares y llevados a un Hogar de Tránsito en Lomas de Zamora. Una medida cruel y sin sentido.


La historia comenzó cuando hace más de un año la Jueza de Instrucción Nº 4 de Lomas de Zamora, Isabel Ación, derivó a la Casa del Niño «William C. Morris» a cuatro niños de 3, 6, 12 y 15 años. Poco después, por el plan de familias sustitutas que se lleva adelante en estos casos, se puso en marcha la ubicación de los niños. En este sentido, los dos hermanos de menor edad fueron recibidos los fines de semana por sendos matrimonios. Por otro lado, los menores durante la semana eran atendidos en el Jardín «Per-sonitas» y los de mayor edad (12 y 15 años) tenían como hogar la Casa del Niño.


Camilo y Gustavo


El caso del pequeño que identificamos como Camilo es indignante. El niño va a cumplir dentro de pocos días cuatro años y al llegar al seno de la familia sustituta (un matrimonio joven que vive en calle 24) no hablaba, no podía contener sus necesidades fisiológicas y tenía enormes problemas psicológicos. La paciencia de sus progenitores sustitutos, hizo que el menor fuera superando cada una de los dificultades que habían nacido en la tormentosa vida compartida junto a sus padres verdaderos.

Al recibir el afecto y amor de la pareja colonense, Camilo comenzó a hablar y llamaba «Papá» y «Mamá» al matrimonio. La pareja había planificado su vida incluyendo al niño y para completar su proyecto comenzó los trámites para realizar la adopción legal del pequeño ser
Ni los niños ni las familias sustitutas, presentían el accionar de negros nubarrones que desatarían una de las peores tormentas en la vida de los pequeños.


La historia de la segunda familia sustituta, tiene las mismas características. El chico de seis identificado como Gustavo fue recibido por el matrimonio que tiene un comercio, ubicado en calle 51, en pleno barrio 9 de Julio.


El niño magníficamente cuidado tuvo avances muy importantes en la relación afectiva y ya era uno más en la casa. Los padres sustitutos tampoco presentían que la relación se iba a cortar súbitamente. Entre sus planes estaba adoptar a Gustavo.


En tanto, los otros hermanos de 12 y 15 años pasaban sus días y se educaban en la Casa del Niño Willian C. Morris.


Los datos reunidos por Colón Doce acerca de la procedencia de los hermanitos, indican que su madre es uruguaya y sufre una enfermedad terminal. En este punto no se sabe a ciencia cierta si vive o ya falleció.


El comienzo del fin


La partida de Colón de los cuatro hermanos comenzó a gestarse cuando María Cristina, de 15 años de edad, una hermosa adolescente de pelo rubio, caído a los hombros, ojos marrón claro, tez blanca, se fugó de la Casa del Niño (en el parte policial dice Fuga de Hogar). La denuncia policial fue presentada por Claudia Zaniboni, directora del lugar.

La fuga se habría producido por cuestiones «sentimentales». Un adolescente de 16 años le había «flechado» el corazón.
La relación entre ambos habría comenzado en la entidad en cuestión. Una fuente indicó que la trascendencia política (no podemos asegurarlo) que podía tener el hecho, determinó que se


pidiera a la Jueza de Lomas de Zamora el traslado de los menores por «mala conducta».
Los padres de las dos familias sustitutas niegan rotundamente que Camilo y Gustavo sean chicos con mala conducta. Por el contrario, remarcan el proceso de «transformación» positiva que sufrieron en el seno de sus hogares.


Crueldad


Los padres de las familias sustitutas fueron avisados del inminente y «secreto» operativo de traslado pocas horas antes y apenas tuvieron tiempo para despedirse. Los chiquitos clamaron por quedarse en medio de largos llantos.


El encargado de llevar a los niños hasta el Centro de Admisión de Lomas de Zamora y empleado de esa institución, al ver a los padres sustitutos, empleadas llorando y a los chicos abra-zándose desesperadamente, señaló «La crueldad de este caso no la he visto nunca en mis largos años de experiencia». Las repercusiones fueron inmediatas y existe una gran indignación por el caso.

El reclamo de las familias sustitutas, unido a la lucha periodística y a las autoridades (fuera de Colón) que comenzaron a involucrarse, encienden una pequeña luz de esperanza en relación a que los chicos podrían regresar a nuestra ciudad y finalmente ser adoptados .


Aunque lo más grave sería que a la Jueza de Menores de Lomas de Zamora, las autoridades municipales no le habrían avisado que dos matrimonios bien constituidos tenían intenciones de adoptar legalmente al menor de cuatro años y que además existían de por medio dos familias sustitutas involucradas.


Las familias viajaron el martes a Lomas de Zamora para tratar de «rescatar» a los chicos y aunque no pudieron tener audiencia con la Juez encargada del caso, trajeron la promesa que serían llamados para realizar la entrevista. Crece la esperanza para que retornen los hermanitos a nuestra ciudad, sabemos que desde Colón se estarían realizando algunas gestiones telefónicas. Los chicos siguen en el Hogar de Admisión y el plazo para su regreso parece que puede acortarse.


La situación además deriva a otros hechos como los controles que existen en la Casa del Niño y los límites impuestos. Un pidiera a la Jueza de Lomas de Zamora el traslado de los menores por «mala conducta».
Los padres de las dos familias sustitutas niegan rotundamente que Camilo y Gustavo sean chicos con mala conducta. Por el contrario, remarcan el proceso de «transformación» positiva que sufrieron en el seno de sus hogares.


Crueldad


Los padres de las familias sustitutas fueron avisados del inminente y «secreto» operativo de traslado pocas horas antes y apenas tuvieron tiempo para despedirse. Los chiquitos clamaron por quedarse en medio de largos llantos.


El encargado de llevar a los niños hasta el Centro de Admisión de Lomas de Zamora y empleado de esa institución, al ver a los padres sustitutos, empleadas llorando y a los chicos abra-zándose desesperadamente, señaló «La crueldad de este caso no la he visto nunca en mis largos años de experiencia». Las repercusiones fueron inmediatas y existe una gran indignación por el caso.


El reclamo de las familias sustitutas, unido a la lucha periodística y a las autoridades (fuera de Colón) que comenzaron a invo-lucrarse, encienden una pequeña luz de esperanza en relación a que los chicos podrían regresar a nuestra ciudad y finalmente ser adoptados .


Aunque lo más grave sería que a la Jueza de Menores de Lomas de Zamora, las autoridades municipales no le habrían avisado que dos matrimonios bien constituidos tenían intenciones de adoptar legalmente al menor de cuatro años y que además existían de por medio dos familias sustitutas involucradas.


Las familias viajaron el martes a Lomas de Zamora para tratar de «rescatar» a los chicos y aunque no pudieron tener audiencia con la Juez encargada del caso, trajeron la promesa que serían llamados para realizar la entrevista. Crece la esperanza para que retornen los hermanitos a nuestra ciudad, sabemos que desde Colón se estarían realizando algunas gestiones telefónicas. Los chicos siguen en el Hogar de Admisión y el plazo para su regreso parece que puede acortarse.


La situación además deriva a otros hechos como los controles que existen en la Casa del Niño y los límites impuestos. Un tema muy amplio y que seguramente deberá ser tratado con la seriedad que se merece.


Los derechos


Sería interesante que muchos funcionarios que tienen a su cargo la responsabilidad de la vida de estos menores pudieran cumplir al pie de la letra lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos del Niño. El artículo 3 de estos derechos a los cuales como país estamos adheridos dice textualmente: «En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño».


«Los Estados Partes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas».


Por último dice « Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada».


La justicia...


Una comunicación telefónica con la Dra. Nora César, Vice Ministra de Néstor Kirchner en el área de Legales y Técnica y que siguió muy de cerca el tema de los cuatro hermanos derivados de la Casa del Niño a un juzgado de Lomas de Zamora dijo que la historia tendría un final feliz. La gran noticia es que en la tarde de ayer jueves la funcionaria señaló a Colón Doce que según la información que contaba en su poder la Juez Dra. Isabel Ación a cargo del caso, restituiría los niños a más tardar la semana que viene a las familias sustitutas colonenses. Los hermanos estarán nuevamente en nuestra ciudad e insertados en los núcleos de las familias que los tenían a cargo.


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