Fabricación de multas

NOTAS DEL ANUARIO La Municipalidad de Colón quedó en evidencia al inventar una multa de tránsito. Ya se presentó la respectiva denuncia penal con las pruebas reunidas contra los funcionarios involucrados.

Una persona no puede estar en dos lugares al mismo tiempo, al menos que gracias a los adelantos que se llevan a cabo en nombre de la ciencia se haya logrado fabricar un clón. Pero este no es el caso.
Según el acta Nº 0749 de la Municipalidad de Colón (un instrumento público) el viernes 16 de mayo a las 18.30 el ciudadano Gonzalo Juan Abel Calvigioni circulaba por calle 47 y 19 en un ciclomotor. Sin embargo el joven de 23 años (que hace ya 5 años se domicilia en Rosario) se encontraba en ese momento cumpliendo sus habituales tareas en el comercio en el que trabaja diariamente en esa ciudad santafecina

Según el acta redactada por los inspectores de tránsito municipales (funcionarios públicos) «el joven venía por calle 47 y desoyó el silbato del inspector Municipal, esquivándolo en la moto por un costado».
Según los empleados comunales el infractor no portaba casco y además se dio a la fuga. (Una fuga que obviamente no existió ya que la persona acusada no se encontraba en tiempo y en espacio en el lugar de los hechos)
El acta municipal fue firmada por Héctor Sánchez y existe un testigo que también firmó señalando la veracidad del hecho y que es el sr Carlos Molina.

Existen pruebas que corroboran que el acusado de cometer dicha infracción no se encontraba en nuestra ciudad. Según el certificado de trabajo firmado por el dueño de la empresa donde trabaja (el cual respeta las correspondientes leyes laborales que se exigen) Gonzalo Calvigioni, concurrió el viernes 16 de mayo al trabajo en el horario de 8.30 a 12.30 y de 15.00 a 19.00, realizando sus labores normalmente. Los testigos que existen superan la decena: compañeros de trabajo, familiares, amigos, etc. También ese mismo día el acusado de cometer una infracción concurrió a una importante emisora radial A.M a desarrollar su trabajo en la producción de un programa deportivo, existiendo aquí numerosas personas que atestiguan que el joven se encontraba en dicha ciudad

Las preguntas

A esta altura de las circunstancias los “monjes cobardes” de la política deberán dar explicaciones. Porque los hechos ocurridos son graves. Es terrible que se utilice el poder político para tratar de desacreditar a las personas que «estorban» porque no «callan la verdad» y porque no se «ensucian las manos» con dinero que proviene de negocios turbios Estos dirigentes creen en sus afiebradas mentes que pueden “inventar” cualquier cosa. Si tuvieron la audacia y el descaro de inventar una multa, podrían inventar una violación, una agresión o un asesinato.

Además si Gonzalo Calvigioni no estuvo en Colón, los encargados de labrar el acta y remitirla al correspondiente domicilio deberán dar explicaciones de donde sacaron el número de documento, la dirección y su segundo nombre, ya que según lo narrado el joven se dió a la fuga y en ningún momento se lo detuvo para pedirle los datos y certificarlos a través de algún documento. Así es como se realizan los procedimientos en las demás ciudades. Y si el infractor no llevara documentación se debe registrar el número de identificación del vehículo o el número de motor del mismo, hecho que no se produjo en este procedimiento. La pregunta final es ¿Cuántas multas se “inventaron en Colón»?. En lo que respecta a este caso los funcionarios involucrados deberán comparecer ante la Justicia Penal para aclarar el hecho