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06/11/2003
Rabia Canina

Operativo reten en la Ruta 8


vacu_perros07no (16k image)Colón Doce se adelantó a los acontecimientos en casi dos meses. El Centro de Antropozoonosis de Avellaneda dispondrá un reten de control de perros en Ruta 8. El motivo prevención contra la rabia.


En Colón sobre la Ruta 8 y ubicado en la Subcomisaria Vial, el Centro de Antropozoonosis de Avellaneda dispondrá un reten para controlar la población canina que atraviesa el límite con nuestra Provincia desde Santa Fe, y que son traídos por sus propietarios en los diversos medios de transporte.


La medida se dispondrá sobre rutas nacionales –entre ellas- la Ruta 7, la Ruta 9 y la autopista Rosario-Buenos Aires.


Según nuestra información, los retenes de control, se deben a que en otras provincias como Jujuy se registran casos de rabias en perros y que la enfermedad casi siempre fatal puede ser transmitida al hombre a través de la mordedura canina.


El adelanto


Colón Doce el 12 de setiembre de 2003, en nota titulada


“Los fantasmas que vuelven” (nota por lo cual los “entendidos” nos trataron de amarillistas) decíamos adelantándonos dos meses a la situación que ahora se desarrolla y debido al descontrol existente en nuestra ciudad con la población canina:


“ La falta de una política de educación en la población hacen que vuelvan viejos fantasmas como la rabia canina transmisible al hombre. En Colón, según el Centro de Zoonosis de Avellaneda, el último caso que ocurrió de rabia fue en l978.


Sin embargo el peligro esta latente. En las últimas semanas hubo un brote en el norte del país. El más notorio fue en la capital jujeña y se debieron sacrificar 13 perros y hubo una alerta epide-miológica. En esa ciudad hacía un lustro que no existían casos de rabia canina. El instituto Luis Pasteur envió vacunas para controlar la situación.


Según el director del Pasteur los casos se dieron por “la falta de vacunación preventiva y del inadecuado control de animales sueltos en las calles”.


Cabe recordar que el descontrol en la población canina llevó en los años setenta a centenares de casos en los perros y a la pérdida de tres vidas humanas”.


Dispositivo


El dispositivo será dispuesto por tres meses y participarán seis personas que serán contratadas por el Estado. Se deberá disponer un control las 24 horas y revisar cada coche que ingresa a territorio bonaerense, para determinar el estado de sanidad de los canes. El contrato que se disponga estará alrededor de una suma cercana a los 500 pesos mensuales.
Los dispositivos de control deberán prevenir posibles focos de rabia canina en nuestra Provincia.


La rabia


La rabia es la zoonosis viral conocida más antigua, cuya importancia radica en una letalidad cercana al 100%.
La rabia se transmite a través de mordedura o contacto directo de mucosas o heridas con saliva del animal infectado; también se ha documentado su adquisición a través de trasplante corneal de donador muerto infectado por rabia y no diagnosticado, o por aerosol en cuevas contaminadas con guano de murciélagos y en personal de laboratorio; no obstante, que no se ha documentado su transmisión por mordedura de humano a humano, el virus se ha aislado de la saliva de los pacientes con rabia. Este virus también se ha identificado en sangre, leche y orina; no se ha documentado transmisión transpla-centaria.


El virus se excreta en el animal infectado durante cinco días previos a las manifestaciones clínicas, aunque en el modelo experimental este periodo puede prolongarse hasta por 14 días antes de la aparición de la enfermedad.


El periodo de incubación varía de cinco días a un año, con un promedio de 20 días.. La rabia se manifiesta por un periodo prodrómico que dura de dos a diez días con signos y síntomas inespecíficos como cansancio, cefalea, fiebre, anorexia, náusea, vómito y parestesias en el sitio de la herida, seguidas de dificultad para la deglución, hidrofobia entre el 17 y 50 por ciento de los casos, desorientación, alucinaciones visuales u olfatorias, crisis convulsivas focales o generalizadas, periodos de excitabilidad y aerofobia. A pesar de la eficacia y la inocuidad del tratamiento actual, entre 35000 y 50000 personas mueren cada año de rabia porque no son tratadas.


Afección conocida desde milenios y contra la cual la humanidad posee un tratamiento eficaz desde hace más de 100 años, la rabia ocupa el décimo lugar entre las enfermedades infecciosas mortales.


No existe en la actualidad tratamiento específico para los pacientes con rabia; existen reportes aislados de sobrevida con medidas de cuidados intensivos, por lo que esta enfermedad se considera generalmente fatal.


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