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06/11/2003
Primavera blanca

El camino de la droga a las ciudades de la región


drogas07no (8k image)La marihuana viene del Paraguay y pasa por Santiago del Estero. La cocaína llega de Bolivia pasando por Tucumán.


Los procedimientos de Junín revelaron nuevas y viejas ope-ratorias de los traficantes. En nuestra ciudad las versiones indican que la droga llegaría por “pasajeros” que vienen en ómnibus de diferentes ciudades de la región.


El camino de la droga se va alterando y perfeccionando. Años atrás se debía recurrir a Rosario y Capital Federal para “conseguir” mercadería de primera. En el presente y luego del operativo “Primavera blanca” pareciera que la ruta es directa desde Paraguay y Bolivia, utilizándose menos intermediarios.


La droga llegaría más pura porque ya no existen tantos “cortes” con otras sustancias especiales o con maizena, puloil etc. En Colón existirían precios que estarían regalados y llaman la atención. El “porro“ de marihuana costaría dos pesos y sería de excelente calidad.

Un ejemplo de investigación la dio Junín donde pudieron participar los organismos de contralor AFIP y la SIDE. Como norma de venta en una ciudad, se calcula que los distribuidores obtenían ganancias mensuales que oscilaban entre los 8.000 y 10.000 pesos, y desde que se inició la investigación habrían comercializado aproximadamente 3 kilos de cocaína (unos 3.000 “papeles) y 14 kilos de marihuana (lo que podría equivaler a 14.000 porros).


Las cifras muestran también que el movimiento de sustancias y dinero era intenso y a medida que fueron transcurriendo los meses, desde que se inició la pesquisa -en setiembre de 2002 se incrementaba.

Las rutas


Según las investigaciones periodísticas que llegan de Junín, las rutas de las drogas que comercializaba la banda de narcotraficantes detenida en esa ciudad se iniciaban en Bolivia y Paraguay. Ambos caminos estaban determinados por el tipo de sustancia que se traficaba. Y una vez dentro de los límites de la Argentina, los estupefacientes eran derivados a distintas provincias del norte, desde donde arribaban a Córdoba y luego a Junín, por encomienda.


Por un lado, la cocaína llegaba desde tierras bolivianas a Salta y Tucumán, mientras que la marihuana, proveniente de Paraguay, recalaba en Chaco, primero, y luego en Santiago del Estero. Las demás drogas -LSD, éxtasis y hachís- también hacían los mismos recorridos, aunque con menos frecuencia. De esas provincias se nutrían los dos narcos-socios y traficantes -uno de ellos es juninense- detenidos en Villa Carlos Paz, quienes a su vez mantenían contacto directo y proveían a los distribuidores de Junín.

Sin embargo, uno de ellos tenía una selecta clientela en territorio mediterráneo, que se incrementaba en temporada de vacaciones. Una vez que las sustancias estaban en Junín, dos de los máximos distribuidores locales ponían en funcionamiento un sistema semisecreto por el que recibían los pedidos de los compradores: vía e-mail o llamados a celular. Esa era la forma de comunicación que existió durante los últimos 14 meses, según pudieron establecer los investigadores.

Los detectives de Narcocri-minalidad de Junín comprobaron además otra ruta que recorría una parte de las sustancias hasta llegar a la ciudad de Junín. Desde la Capital Federal, uno de los distribuidores recibía “encomiendas” que le permitían ampliar el espectro de estupefacientes y clientes.


Paralelamente, el proveedor juni-nense incurría en otro tipo de modalidad delictiva, como la piratería del asfalto, y en muchos casos se comprobó que parte de los botines -como computadoras y otros aparatos electrónicos- eran enviados a Junín o intercambiados por estupefacientes.


En síntesis, todo estaba prolijamente organizado y cada uno de los que formaban parte de esta red delictiva tenía asignada una tarea.


Mujeres


Por ejemplo, el envío de las encomiendas desde Córdoba y la recepción en Junín era función de las mujeres de los involucrados. Sus nombres y direcciones estaban registrados en los rótulos de los “paquetes”. Después, aparecían en acción los distribuidores, quienes en algunos casos contaban con la colaboración de terceras personas para la entrega final.


Toda la operatoria se llevaba a cabo bajo la más estricta discreción, tanto de los vendedores como de los compradores. Finalmente, el encuentro entre unos y otros se concretaba en la vía pública, donde se canjeaba dinero por droga.


Operación frustrada


Se presume que los cinco detenidos estaban a punto efectuar una operación. Ahora, con la mayor parte de la banda detenida -cuatro ya recuperaron la libertad- la justicia deberá actuar en base al grado de participación de cada uno. Si bien el secreto de sumario que impusieron las autoridades del Juzgado Federal de Junín impide acceder a detalles puntuales del megapro-cedimiento antidrogas, voceros allegados a la causa detallaron que en los próximos días podrían darse a conocer las identidades de los involucrados.


Todavía resta resolverse la situación procesal de algunos detenidos. Daniel Centurión, acusado de actuar como proveedor desde Villa Carlos Paz. Finalmente, el otro “narco” imputado espera su turno en una comisaría cordobesa, donde fue apresado por un robo. Según indicaron fuentes de la investigación, de los 13 apresados, siete están presos en distintas dependencias, mientras que otros cuatro recuperaron la libertad, aunque seguirán vinculados al caso..


Los policías secuestraron en una empresa de viajes una “encomienda” que llegó remitida desde Villa Carlos Paz por una mujer. La destinataria era otra mujer y ambas son pareja de dos de los detenidos.


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