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30/10/2003
Hechos cotidianos

La vida de nuestros presos


El sistema penitenciario se debería reformarse. Comenzando por los viejos calabozos de nuestras comisarías.


En el último mes en la Comisaría Tercera de Pergamino fallecieron 2 presos. El primero falleció ahorcado y su compañero víctima de las quemaduras recibidas cuando prendió fuego un colchón, reclamando mejores condiciones de detención.


Una rara paradoja, el detenido y muerto por ahorcamiento, dos meses antes, se habían escapado por los techos de la Comisaría de Colón. El objetivo de uno de ellos despues de huir era entregarse pocas horas después al juez de Garantías Emilio Aboud (así lo hizo) y pedir al magistrado la aceleración en su causa judicial.


En Colón, en los viejos calabozos construidos en l926, y con capacidad para seis reclusos, llegaron en el 2002 y 2003 a albergar hasta 20 detenidos. La preguntes es ¿Los presos dejan de ser seres humanos?. Las sociedades deben superarse en forma constante y asumir que la víctima del delito como los victimarios tienen derechos y garantías. El respeto a la dignidad e integridad de las personas debe estar ante todo para la justicia, guardianes, policías y comunidad en general.


La aceleración de los procesos judiciales y la habitabilidad de los lugares de detención son dos materias pendientes.


En el caso de nuestro país, el procesado penalmente es víctima, no sólo del encarcelamiento al que se le somete, sino también de las calamitosas condiciones de las cárceles y del lento desarrollo de las causas en los tribunales.


A los presos le son absorbidos los más esenciales derechos.
Mendoza Troconis, argumentó: «El hombre es el protagonista del delito, pero, porque haya violado la ley no pierde sus derechos, ni tampoco pierde su dignidad humana».


Alcaidías


El fiscal de Ejecución penal platense, Marcelo Romero, remarcó la necesidad de que la Provincia construya alcaidías para alojar a los presos que ahora están en las comisarías.


«Es un imperativo que la Provincia construya alcaidías para alojar los presos, aunque ya es tarde, porque la peor época del año para el hacinamiento en comisarías es el verano, y ya lo tenemos muy cerca», apuntó.


Romero es el encargado de seguir las condiciones de alojamiento de los presos que ya tienen condenas y están alojados en establecimientos penales, pero en este caso mostró su preocupación por el alojamiento de los presos que todavía no están procesados y que son retenidos en comisarías.


El fiscal platense explicó que el gobierno bonaerense no está cumpliendo con la ley. Es que desde 1998 está en vigencia una ley de seguridad que obliga al Estado a construir una alcaidía por cada uno de los 18 departamentos judiciales.


Romero, fiscal de Ejecución Penal platense, ya le había pedido a la Suprema Corte y a la Procuración de la provincia que le exijan al Ejecutivo la implementación de medidas urgentes ante el abarrotamiento de detenidos en las comisarías de su jurisdicción.


Actualmente en toda la provincia hay cerca de 5.800 presos alojados en comisarías, un número considerablemente menor que los 8.000 que se contaban a principio de año. En ese momento se decretó la emergencia en comisarías y se anunció la construcción de los contenedores para presos, que finalmente no se concretó


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