«Los nadies»

“Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún día mágico llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte...”

En pocas horas podremos, en nuestra condición de ciudadanos, volver a ejercer el acto sublime de votar para poder elegir a nuestros representantes. A partir de la veda electoral quedaremos solos con nuestra conciencia para poder reflexionar y hacer un análisis crítico de la sociedad que queremos construir

Es mentira, como algunos quieren hacer creer, que no somos parte de elegir que modelo de nación pretendemos. Porque cada voto es un instrumento de cambio. Porque tenemos opciones y podemos escoger. Porque a través de nuestro sufragio podemos ayudar a perpetuar la impunidad, la falta de escrúpulos, la corrupción, el arte de engañar y estafar.

Que muchos políticos sigan ejerciendo su talento de vender los retazos de nuestro destino. O, por el contrario, podemos ponerle un freno a los abusos, la intolerancia, a los que quieren coartar la libre expresión, el libre albedrío, la capacidad de autonomía.

La violencia tiene muchas caras y se puede esconder bajo varios disfraces: se mimetiza con el poder, bajo la forma de la mentira, bajo la máscara del clientelismo político o bajo la inocente apariencia de aquellos que usan los recursos del pueblo para hacer campaña electoral

Seamos protagonistas, formemos parte del proyecto de construir nuestra nación sobre bases firmes. No dejemos que limiten nuestro poder de decisión. Que no nos influyan las amenazas, el miedo o las promesas falsas o a corto plazo.

No permitamos que subestimen el poder de los nadies, que “no tenemos nombre sino número, que no somos seres humanos sino recursos humanos” porque está en nuestras manos las llaves para abrir las puertas hacia un nuevo horizonte