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06/09/2003
El camino más corto

Como se llega a Catamarca sin escalas


En la Municipalidad de Colón se atienden de 160 a 180 personas por jornada. El aparato del clientelismo político llega entre 2400 a 3000 personas. El círculo se cierra con una clase media que piensa en un gobierno moderado.


En Colón existen algunos síntomas que son preocupantes y que seguramente luego del 15 de septiembre (si triunfan en las elecciones) se van a acentuar como es la persecución política a opositores del modelo.


En la provincia de Catamarca de la década de los noventa, aquellos que asistieron a la “toma” de gobierno de la primer intervención (antes de las elecciones) luego de la caída de Saadi, describen aquella ocasión con una anécdota que pintó aquel gobierno de cuerpo entero: en la gobernación y las reparticiones públicas provinciales no alcanzaban los lugares para los empleados y muchos se “peleaban” por la posición de un escritorio o una silla porque se aseguraba ante las nuevas autoridades “el pertenecer” a la planta y realizar una tarea útil.


En Colón en algunas oficinas municipales seguramente el 10 de diciembre (si cambia de signo político) no habrá lugar para sentarse.


Clientelismo político


Nuestros informantes nos indican que en los últimos meses se atendieron por día y casi sin comprobación por visitadora social entre 160 a 180 personas por cada jornada. En muchos casos la asistencia social era necesaria y en muchas otras solamente se trataba de “crear” el aparato político necesario para ganar una elección. El modelo no es nuevo y se “copió” de otros gobiernos que existieron en nuestra ciudad a principios de la década de los noventa.


Entre las cosas que se otorgan casi sin control existen escritorios, cuchetas, mesas, bolsas de alimento, ropa, zapatillas, colchones, salamandras etc.La atención social está “desbandada” y para aquel que tenga dudas puede recorrer los barrios 9 de julio y Belgrano, para darse cuenta el retroceso que hubo en los últimos tiempos al no tener un plan estratégico de asistencia.


El tema de la “mala asistencia” social no es menor. La mayoría de los técnicos saben que sin un programa de máxima y mínima y controles adecuados, se puede crear culturalmente el “clientelismo político” que asegure al gobernante “moderado” 2800 votos. La creación de puestos de trabajo no importa, porque es necesario la pobreza para subsistir políticamente. En este sentido ya existen muchos casos “resignados” que ni siquiera se levantan a la mañana a buscar una changa. La resignación es parte del aparato político que busca doblegar la voluntad del ser humano para hacerlo prácticamente su esclavo.

En cercanías de la planta cloacal (donde estaban los caniles) se creó un basural de proporciones. El predio recibió las más diversos artículos descartables y es un peligro latente para diseminar cualquier tipo de infecciones que tienen como vectores de transmisión por roedores ( Mal de los Rastrojos etc).


El círculo del “terror” se cierra con más de 40 basurales privados ubicados en distintos puntos de los barrios Belgrano y 9 de Julio y que pertenecen a familias que van al Basural Municipal o recogen basura en la calles céntricas.


Por otro lado, entre calle 9 y Ruta 8, cerca de la entrada del Lago Municipal existe una quinta donde se reciclan artículos de plástico. En este sentido, lo grave que en el predio (existen testigos) se juntaban envases de herbicidas. Una pequeña cantidad (pocas gotas) derramada en un canal de agua que desembocara en el Lago Municipal podría matar toda la fauna ictícola que costó años llevar adelante.


Los dichos pueden ser comprobados si se visitan los barrios periféricos y se presta atención de cómo ciertas partes de la ciudad se van “anorteñando”.


Persecución


El sistema cerrará seguramente con una mayor “persecución política” a los opositores, cosa que ya tiene preocupados a personas fuera de Colón que podrían venir próximamente a tomar declaraciones a posibles víctimas. En los últimos tiempos ya hubo varios casos (publicados con documentación por este Semanario).


Por otro lado, el último paso para mantener “callados” a algunos representantes emblemáticos de la “clase media” es darle algunas concesiones económicas y mostrarse a la mayoría como un gobierno moderado.


La Dra. Graciela Gianettassio fue muy clara al decir “¿Donde está el 25 por ciento más que hubo de coparticipación?”. Los caminos rurales son un desastre y en muchos de ellos se deberán realizar en época de lluvias nuevas trazas, los comedores escolares comenzaron en julio con un menú coherente al dinero que le da la Dirección de Escuelas a cada chico, no hubo grandes obras, solo la plaza cívica, y obra cloacal de calle 9. Los números son claros mucho dinero fue a “parar” al clientelismo político.

En Catamarca al gobierno de Saadi, lo mató la impunidad y los vicios. Esperemos no llegar a la última y triste etapa que se vivió en aquella provincia norteña.


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