Base represiva en Colón

Las actividades de Anibal Gordon en nuestra ciudad están ampliamente probadas. La gente que lo acompañaba, era tan feroz y participaba en la represión como su jefe. Un desfile patético que recibimos en la década de los setenta y los ochenta.

La estadía de Anibal Gordon en Colón por largos periodos y además “tratando” de llevar adelante –con varios socios- un negocio legal como es la compra y venta de plástico que tenía destino como reciclado, genera enormes dudas sobre cual fue la actividad real del feroz represor. Por otro lado, y en concordancia nos animamos a señalar que precisamente Gordon no era un “militante” conservacionista o “cuidadoso del medio ambiente” y además el plástico en aquella época no era un “gran negocio” para que un hombre de su “estirpe” lo lleve adelante, más sabiendo que ya era una práctica de su banda el robo sistemático de las víctimas que caían en su red y que precisamente el “dinero” de origen ilegal no le faltaba. Además y como corolario, por aquella época se hablaba que el represor había comprado un centenar de hectáreas en cercanías de La Trinidad (Ferré).

El mayor misterio de su amplia actividad en Colón, parte de la base que Anibal Gordon era el jefe de los «inorgánicos» que cobraban sueldo de la Secretaría de Información del Estado (SIDE) y operaban en «Automotores Orletti», centro clandestino de detención que fue polo de la Operación Cóndor en Argentina y que abarco el rapto y asesinato de centenares de extranjeros.

Pero además, Gordon formó parte de la Alianza Libertadora Nacionalista, al lado de Patricio Kelly. También estuvo en Concentración Nacional Universitaria y luego se integró a la Triple A y a la inteligencia militar.

Junto al general Otto Paladino, llegó a formar parte de la selecta custodia de Juan Domingo Perón cuando se entrevistó con el líder radical Ricardo Balbín.

Fue uno de los 4 mil hombres que asaltaron Villa Constitución el 20 de marzo de 1975, cuando la empresa ACINDAR, bajo la presidencia de José Alfredo Martínez de Hoz, pagó cien dólares de plus a cada integrante de la policía y del ejército para “inventar” el primer centro clandestino de detención del país, en el albergue de solteros de la acería.

El grupo se caracterizó por el uso de uniformes militares, portación de armas, simulación de autoridad pública, uso de documentos falsos y desplazamientos en autos robados. Las averiguaciones nos llevan a pensar que hubo gente que trató de mirar para otro lado en temas centrales como es la represión indiscriminada de ciudadanos. Seguramente no seria por ignorancia si a lo mejor por miedo Ese grupo al que estamos hablando “paraba” en la casa de calle 54 entre 17 y 18 apenas a dos cuadras de la Comisaría de Colón. En este sentido, cabe recordar que en un hecho casual un estudiante de medicina de nuestra ciudad fue detenido en el barrio de Fiserthon de Rosario cuando realizaba venta callejera. En cercanías de donde se encontraba se había producido un atentado y el joven fue aprehendido por el ejercito “por las dudas”. La desaparición alertó a su familia que rápidamente se movió y logró saber el destino que había tenido. La madre recurrió en nuestra ciudad a líderes políticos y religiosos que le dieron la espalda.

El detenido finalmente se salvó de ser un desaparecido debido a que la madre se “plantó” durante varias horas frente a la oficina del jefe del Tercer Cuerpo de Ejercito y pudo finalmente hablar y demostrar su inocencia.

Rossi

Por otro lado, tenemos la actividad de Juan Rossi en nuestra ciudad y que demuestra conexiones impensadas.

El individuo que era conocido como “el loco” fue un desprendimiento “ideológico” de la banda de Anibal Gordon y además sospechado de ser un agente de información, Este sujeto participó activamente de la vida política colonense.

Sus ideas a mitad de la década de los ochenta eran ampliamente conocidas en el orden local.
Cabe recordar que en abril de l987, Rossi finalmente cayó preso en la terminal de Pergamino. En aquella época se produjeron varios atentados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y fueron detenidos algunos delincuentes comunes. En los atentados se dejaron panfletos en nombre del Ejército Nacional en Operaciones y con la sigla OAS-MRP. Dos hombres de la banda de Anibal Gordon, identificados como Rubén Escobar y Jorge Pomponi integraron ese grupo cuyo jefe era el teniente coronel Arturo González Naya, un oficial carapintada que fue indultado por el ex presidente Menem.

En la terminal de Pergamino los agentes federales encontraron en poder de Rossi una bomba y panfletos vivando al general Camps.

La investigación posterior demostró que era miembro de la célula de extrema derecha desbaratada. El detenido había salido de nuestra ciudad y fue seguido por agentes del ministerio del Interior, cuando circulaba por calle 21, hacia la terminal y vigilado cuando subió al ómnibus Chevallier de la 1.30 de la madrugada, tomando lugar en el tercer asiento. Rossi como dijimos finalmente fue detenido en Pergamino.

Las averiguaciones realizadas nos permiten afirmar que en Colón nadie conoció a Rossi, menos aún cuando en l994, agentes del Ministerio del Interior lo detuvieron sospechado de estar conectado al atentado a la AMIA y con amplias relaciones con la denominada “triple frontera”.

La pregunta es ¿Gordon y Rossi en nuestra ciudad son casualidad o existe en el fondo de la oscuridad algo más siniestro?. Por otro lado, como para ampliar nuestras dudas, existe un tercer personaje que estuvo relacionado con nuestra ciudad. Se trata de Raúl Guglielminetti que según nuestra información habría sido dueño de un prospero comercio que fue vendido a finales de los ochenta.

Más escoria

El tema es importante, porque la escoria que dejo Gordon en el país se extiende hasta nuestros días. En la provincia de Santa Fe torturaron en el año 2002 a la dirigente religiosa Susana Avalo, (nuevamente raptada una semana atrás). El hecho sucedido en la Facultad de Derecho, fue ampliamente difundido por los noticieros capitalinos.

Las personas cercanas a Susana Avalo indican que en la provincia de Santa Fe hay un grupo operativo capitaneado por uno apodado “Cacho”, un reciclado también de la SIDE, ex comisario de la Policía Federal; con lugartenientes en esa banda, como el caso de Rufo y Marcelo Gordon; (ambos estuvieron en Colón con la banda de Anibal Gordon) y que tendrían su base de operaciones en la ciudad de Frontera, cerca de San Francisco, en el límite con la provincia de Córdoba. Este grupo operativo tendría que ver en el hecho de agresión a Susana Abalo. Es decir que estamos en presencia de una organización mafiosa.

La localidad de Frontera esta catalogada actualmente como un “nido de ratas” por la propia policía cordobesa. En ese lugar se indica que es un “agujero negro” donde se comercializaría autos robados y estupefacientes –entre otras cosas-.

Además sería una localidad proclive a llevar mercadería robada por “piratas del asfalto” que asolan el sur de Santa Fe y el norte bonaerense. (Continuará).