Un muerto en la Triple Frontera

Rodrigo Sánchez, ex convicto de la Unidad Penal Nº 3, fue abatido en la zona de Conesa por las fuerzas policiales cuando huia después de haber protagonizado un asalto a mano armada en la Mutual de Cañada Rica, provincia de Santa Fe.

"La triple frontera", es conocida en la jerga policial, al punto donde confluyen los partidos de Pergamino, San Nicolás y la provincia de Santa Fe.

Un escenario bucólico.- Cañada Rica, es uno de los tantos pueblos que perdieron su nombre original, adoptando el impuesto por las estaciones del ferrocarril.

Es uno de esos pueblos santafesinos de campaña que se mantienen quietos al paso del tiempo; y donde un solo mínimo ruido puede alterar el ritmo de los elementos.

Originariamente, el lugar era conocido como Pueblo Sánchez, pero sobre 1948, cuando fue declarado comuna, se lo inscribió en los registros provinciales con la actual denominación.

Cuenta con un millar de personas y toda su economía depende del resultado de las cosechas. Incluso el rendimiento de las ventas de la cooperativa eléctrica, la mutual y el pulso de la comuna, está directamente relacionado con la efectividad de cada siembra.

Sin embargo, ayer iba a acontecer un hecho delictivo que iba a cambiar el curso del día.

Amanecer de un día agitado.- Un grupo fuertemente armado integrado por 5 sujetos, en la mañana de ayer irrumpió en la Mutual de la localidad santafesina de Cañada Rica y se alzó con una bolsa de aproximadamente 10.000 pesos.

Fuerzas policiales santafesinas comenzaron la persecución y la banda, con un Polo rojo -actualmente alojado en Conesa- tomó rumbo hacia la provincia de Buenos Aires. Alertada la policía bonaerense, comenzó a levantar una valla para interceptarlos.

Los delincuentes se trabaron en un tiroteo con los efectivos de las dos policías y dejaron en el campo a Rodrigo Sánchez con una herida de bala en el coxis que perforó la arteria femoral y que falleció desangrado. El cuerpo fue trasladado a la morgue de la Departamental San Nicolás y en horas de la tarde se le practicaba la autopsia.

Cambio de autos y rehenes.- Según se pudo conocer, el resto de la banda se internó en los caminos rurales, y comenzó con una estrategia de fuga que consiste en el constante cambio de autos e incorpora la toma de rehenes por tiempo corto.

Primeramente tomaron, amenazaron y aprehendieron a un abogado de Pergamino, Osvaldo Blanc y lo soltaron; posteriormente al ingresar en un establecimiento rural tomaron de rehén a una mujer de apellido Robles.

En la escapada y en la atropellada por los caminos, fueron cambiando del Polo rojo a una camioneta High Lux Toyota; posteriormente se treparon a una Ford F100; y así intentaron despistar y se fueron devorando los caminos en la búsqueda de burlar la persecución.

La cuestión fundamental era usar a los rehenes como escudos y a su vez mantener a distancia a las dos policías que continuaban con el acoso policial por los caminos rurales.

En última instancia, tomaron en una quinta en la zona de Conesa-J. B. Molina a Verónica Rodríguez, que fue liberada en Pueblo Esther; cuando decidieron nuevamente -pero esta vez en un Fiat 1- volver con dirección a la provincia de Santa Fe, donde finalmente se perdieron sus pasos.

A trazo grueso.- Las Departamentales y los equipos especializados en investigación, comenzaron a colectar datos de los diferentes lugares; mientras que la policía científica reúne pruebas que vayan marcando las líneas investigativas para dar con los sujetos.

Nadie descarta la posibilidad que la banda tenga asiento en nuestra ciudad; ya que la dirección de huida fue precisamente el norte de Buenos Aires; quizás un lugar que conocen a la perfección en sus caminos interiores.

Todas las líneas investigativas están echadas en la mesa -por eso el hermetismo para que algunos detalles no trasciendan- pero la noche de ayer fue ajetreada en las oficinas de la Departamental; en especial en los que siguen a través de un mapa y de anotaciones, el raid delictivo de esta banda que se perdió en la tarde santafesina.