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19/12/2002
Asalto a GEA

La declaración del testigo de identidad reservada


Colón Doce revela por primera vez las declaraciones del testigo de identidad reservada que declaró por el asalto a Graneros y Elevadores Argentinos. La pista que dio y donde pudieron esconderse los malvivientes.


El asalto a la empresa Cyfer de Rojas demuestra que las localidades de la región están expuestas a el accionar de bandas más profesionales que tienen como objetivo la recaudación de empresas de las denominadas grandes.


El asalto a Graneros y Elevadores Argentinos marcó una bisagra en lo que respecta a los “esquemas de seguridad” que debe tener una ciudad como Colón.


El tema central es la prevención y una vez sucedido el hecho el desmembramiento de este tipo de bandas con gran poder de acción.


Como se recordará la Cooperativa Graneros y Elevadores Argentinos fue asaltada el jueves 7 de noviembre. Los ladrones se llevaron una suma cercana a los 18 mil pesos.


Testigo identidad reservada


Varios días después del audaz asalto tipo comando se presentó a declarar ante la instructora judicial, un testigo de identidad reservada al que denominaremos “A”. Su testimonio fue puesto en un sobre cerrado y adosado a la causa judicial.


Según nuestra fuente –muy confiable- el testigo describió que días después del resonante hecho delictivo una mujer y un hombre disponían de dinero “no habitual” para el nivel económico que llevaban hasta ese momento.


Los sospechados tendrían antecedentes policiales pero por robos y hurtos menores. En la Cooperativa Graneros y Elevadores Argentinos se habían llevado aproximadamente 500 pesos en monedas. Esta pareja disponía y hasta la habría mostrado una bolsa con monedas que a prima facie la hacia sospechosa.


Pero además, el denominado testigo “A” señaló que días anteriores al asalto comando al supermercado de 46 y 21, en una quinta ubicada por la zona de los “cuatro caminos” habían llegado personas desconocidas que estuvieron en la vivienda.


El día del asalto poco antes se habría observado “movimiento” y la fuente consultada nos señaló que luego del asalto, los malvivientes se habrían guarecido en el lugar hasta que “la cosa” se calmara. La partida del lugar se habría realizado a la madrugada cuando el dispositivo de seguridad ya estaba más distendido.


El pagó por los servicios prestados se habría realizado y a esta pareja se les dejó también la bolsa con monedas robadas de las cajas de GEA.


La descripción del testigo “A” “encajaría” con los dichos de una productor rural que observó un auto “sospechoso” con cuatro personas que lo “pasó” en el camino de tierra que da a los “cuatro caminos” y que en un momento dado desapareció de la escena. Los delincuentes habrían buscado “refugio” en el lugar que esta pareja habría aportado.


Los primeros rastrillajes de la policía colonense fueron vanos y el esquema “cerrojo” montado no dio resultado debido a que los cacos estaban “aguardando” que la cosa se enfríe para salir de Colón sin complicaciones.


La secuencia


Los dichos del testigo encubierto nos releva de armar la secuencia delictiva realizada por los asaltantes.Las tareas de inteligencia llevadas adelante por uno de los hombres del comando los días previos tuvieron seguramente como epicentro la vivienda sospechada. El delincuente habría salido e ingresado del lugar.


Un segundo miembro de la banda robo el vehículo a la psicóloga Eve de Cortapello en Rosario a las 17 horas del jueves 7 de noviembre y viajó a nuestra ciudad, llegando por la zona de cuatro caminos “acompañado” por un segundo delincuente. Uno de ellos sería el jefe que organizó el atraco y que vestía un saco oscuro.


El Fiat Duna tendría bajo los asientos armas largas, aunque los malvivientes actuaron con revólveres y pistolas dentro del local. El delincuente más joven estaría identificado y sería de Pergamino. Los cacos “levantaron” al resto de la banda en el lugar sospechado.


Una vez realizado el asaltó comando abandonaron el Fíat Duna en calle 57 y Ruta 8, donde lo esperaba un auto de apoyo. Los cacos entonces se dirigieron al “aguantadero” a esperar que el esquema de seguridad se afloje y salir de la ciudad con la mayor parte del dinero.

Rojas


En Rojas la banda que actúo también fue profesional. Los bandidos actuaron en forma sincro-nizada y con total tranquilidad. Además tenían datos concretos y habían realizado una tarea de inteligencia previa.


El botín que se alzaron en el asalto de la empresa Clyfer sería de unos 31 mil pesos, información de fuentes policiales indican que se ha estado trabajando intensamente en la investigación, en base a un puñado de hipótesis, pero sin resultados concretos.


Fuentes confiables revelaron que el monto de los cheques diferidos sustraídos se ubica en el orden de los 19 mil pesos, en tanto que el dinero en efectivo, entre pesos, lecops, patacones y monedas, estaría en alrededor de 12 mil pesos. El dinero y los valores estaban ya guardados en una caja fuerte que los empleados amenazados por los asaltantes a punta de revólver, fueron obligados a abrir.


Se explica que existiera ese dinero en efectivo pese a que se había depositado la casi totalidad de la recaudación de la jornada en una casa bancaria —fue el jueves uno de los días del mes en que la cooperativa eléctrica recibe mayor cantidad de pagos por facturas de consumo— porque siempre entran pagos de la gente que queda en el interior de la oficina después del cierre al mediodía, y porque se trata de tres cajas que habitualmente poseen cierto monto de cambio para los vueltos en pesos, lecops y patacones.


Ha podido saberse que la cooperativa tiene un seguro que le cubriría prácticamente todo el efectivo perdido en ocasión del asalto, y en cuanto a los cheques, fueron denunciados inmediatamente de conocido el hecho, de modo que los bancos contra los que fueron librados no los van a pagar y lo único que perderá la cooperativa es el tiempo en que los usuarios le repongan los valores.


En cuando a la investigación, los peritos de la Científica de Junín siguieron trabajando con los identikits mientras que personal de Rojas y de la DDI operaron en función de las distintas hipótesis que se ha planteado la pesquisa en función de las características del episodio e indicios que surgen de la forma de operar y las expresiones que tuvieron los malvivientes durante el asalto, pero sin que se registraran resultados positivos.


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