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28/11/2002
Dos hechos para reflexionar

Cuando nos quedamos sin respuesta


faena_clandest_1 (8k image)Dos casos polémicos. El secuestro de bicicletas sin orden judicial y el sacrificio de un toro de 3000 pesos. En ambos casos la Justicia tuvo controvertidos fallos.


Alberto Dell Antonio es un productor rural. En los últimos años debió luchar contra las medidas económicas de un país que no apostaba a la producción y el accionar de los malvivientes que invadían su campo en busca de sus vacunos.


En total fueron –según nuestra cuenta- 41 vacunos que los cuatreros faenaron. El perjuicio económico alcanza según nuestras estimaciones a 21 mil pesos.

En el último hecho por lo menos cuatro delincuentes – dos capturados de apellido Martínez y Piñero y dos malvivientes fugados- mataron un toro Polled Hereford cuya valor en el mercado era de 3000 pesos y que pocos días antes Dell Antonio había comprado para que sirva a sus vacas.


El daño es mayor si miramos el futuro inmediato, debido a que el productor estaba planificando en una época apta la futura parición de sus vacas. Al morir el toro toda la estructura para el próximo año se reciente perdiendo en muchos casos un número no determinado de celos en su rodeo.


Los cacos además rompieron torniquetes - más de cincuenta-, alambrados en el predio del productor, causando en forma adicional un perjuicio económico aún más grande y sin sentido práctico para estos aprendices de cuatreros.

El hecho más dramático fue cuando camino a la explotación rural, Dell Antonio le preguntaba al detenido si había faenado el toro que había dejado encerrado. El caco consiente del daño que había causado no contestaba y el propietario del valioso vacuno se anotició al llegar a la explotación.


Las funciones


Tal vez lo más terrible de este suceso es que la policía al mando del subcomisario Mario Barzola había cumplido con sus funciones. Un patrullero en recorrida preventiva había detectado a los intrusos, los detuvo, trasladó a la comisaría y pudo esclarecer el hecho, recuperando el botín que esta dispuesto en ocho bolsas de polietileno.

El caso quedó debidamente probado en el proceso judicial incluso con el reconocimiento de los imputados.


El viernes la Justicia y el Juez Dr. Emilio Aboud decretó la libertad de los malvivientes. La medida causó indignación en los productores rurales. Cabe destacar que acá existen dos caminos. Una reforma a la ley que prohiba la excarcelación para este tipo de delitos y además medidas más duras contra los delincuentes.

¿Hambre?


Según nuestra información este no fue un faenamiento famélico. Los delincuentes no tenían hambre y además causaron daños extras de alto valor económico. Los cacos podían haber elegido cualquier otro vacuno pero seguramente a sabiendas eligieron el más valioso. Este solo proceder agrava el hecho.
También debemos recordar que el últimos años se deben haber faenado más de 200 vacunos. El perjuicio económico contra los productores es considerable. Hubo en varias ocasiones donde la policía pudo esclarecer los hechos y los malvivientes detenidos rápidamente recuperaron la libertad.


Tal vez el mayor ejemplo es la pena dada contra un comerciante de nuestra ciudad que fue responsable del faenamiento de más de cuarenta vacunos. La justicia determinó que podía “pagar” el accionar delictivo con una probation. La pena fue entregar cuatro kilos de carne por semana al Hospital Municipal. La orden judicial no especificaba cortes (peceto, bola de lomo o puchero) ni categoría de animal.


Por último, vamos a señalar que durante el último lustro fueron varios los productores que se deshicieron de sus vacunos debido a que eran víctima del accionar de los cuatreros colonenses. Estos delincuentes no más de 15 están plenamente identificados y muchos de ellos fueron atrapados in fraganti y sin embargo siguen en libertad.


El procedimiento


El hurto de bicicletas sigue en nuestra ciudad. En cada jornada son dos o tres –o más- las bicicletas que desaparecen. Los indicios apuntan que se comercializan en Hughes, Wheelwright, Pergamino, Ferré y General Arenales. Un menor atrapado por la policía santafesina en Wheelwright con una bicicleta hurtada “cantó” y señaló a un conocido personaje de nuestra ciudad como la cabeza visible de parte de la organización. Este señor pagaría cierta cantidad de dinero a los menores por bicicleta. Las ramificaciones pueden ser variadas, pero esa fue un pista firme para averiguar la trama secreta del hurto de bicicleta que tanto daño hace a la gente de menores recursos.

En el apogeo de la investigación existieron varios allanamientos y algunos muy particulares.


El bicicletero


Héctor Paggi para quien lo conoce en profundidad es un vecino ejemplar. Es propietario de una bicicletería en calle 22 y 41. Con su familia trata de ganarle económicamente a los duros tiempos que se deben vivir en lo económico.

Hace poco tiempo debió soportar un allanamiento de su vivienda en busca de presuntas bicicletas hurtadas. Nada más alejado de la realidad.


Los policías –no eran de Colón- franquearon las puertas según la abogada del damnificado sin orden judicial.

El reloj marcaba las 17 horas y muy pronto los vecinos se amontonaron en cercanías de la vivienda tratando de determinar que estaba pasando.


El asombro primero y el escarnio público fue muy grande.


Los policías se llevaron 14 bicicletas de clientes. Los uniformados pedían los papeles. En nuestra ciudad como cualquier otra localidad del interior un cliente deja la bicicleta para ser arreglada y el propietario del negocio no pide los respectivos papeles que certifiquen esa propiedad.


Esto no solo sucede en el rubro bicicleta, si no también en televisores, radio, heladeras, cocinas, etcétera.


La definición


El juez de Garantías Dr. Emilio Aboud un mes después dictaminó la devolución de los rodados. En este tramo de la causa, hubo discusiones, rabietas y la “sospecha” de parte de la sociedad sobre el presunto imputado.


A su casa no llegó una nota de disculpas por el procedimiento policial que no tuvo sentido. Las bicicletas fueron regresadas pero el estigma quedó.


En el dictamen judicial del juez Emilio Aboud se señala “ a fin de hacer saber que no se han ratificado el secuestro de las bicicletas y demás elementos secuestrados en la causa de referencia y se deberá hacer entrega, con carácter de urgente de las mismas al Sr. Héctor Paggi en el carácter que las poseía antes del secuestro”.


La policía debe luchar contra el delito. Es una imposición de la sociedad. El límite a este requerimiento son las normas legales.



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