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| 14/11/2002 |
| En toda la región Los daños de la tormenta Los destrozos por las piedras y el viento se extendieron en Sarasa, Ferré, Carabelas, Rojas, Melincué, Villa Cañas, Teodelina y el partido de Colón. El viernes los Bomberos Voluntarios recibieron la llamada de Sarasa. Un tornado había pasado por esa localidad. |
Las consecuencias fueron medianamente graves. Los Servidores Públicos tuvieron dificultad en llegar y al ingresar a la planta urbana se encontraron con postes de luz derrumbados, plantas caídas (sobre todo eucaliptos). En el campo de Mendizábal un eucaliptos de más de 20 metros cayó sobre una casilla y literalmente la partió en dos, no causando víctimas debido a que estaba deshabitada. Hubo daños en los cultivos de campos de esa zona. En Ferré hubo destrozos en una planta de silo, destrucción del cableado eléctrico, caída de árboles y voladura de techos. En la Escuela Agrícola Salesiana el monte de frutales situado al ingreso del establecimiento fue seriamente dañado al igual que los cultivos. En Colón hubo anegamiento de tres viviendas, caída de antenas de televisión en calle 48 y 13. También el techo de una vivienda fue literalmente arrancado. En el campo se produjo en la zona sur de la jurisdicción daños de importancia en el maíz y el trigo. Rojas y Carabelas Una franja que en el caso de Rojas abarca el oeste, desde Ferré hacia Pinzón pasando por Carabelas, con un ancho de bastante consideración, recibió daños que en el caso de la cosecha fina fueron considerados «muy importantes» tras el granizo que en dos oportunidades con diferencia de pocas horas, cayó el viernes. En los lotes de trigo y cebada que estaban próximos a ser cosechados, el granizo -con piedras de gran tamaño- provocó pérdidas muy significativas; en cuando a los maíces, habrían llevado la mejor parte, lo mismo que las sojas recién implantadas y que aún no empezaron a aparecer, en tanto que se estima que habrá que hacer una resiembra de aquellas sojas que habían empezado a asomar. Las tormentas del viernes vinieron acompañadas de abundante lluvia —en algunas zonas del orden de los 90 milímetros— lo que añade una nueva cuota de preocupación ya que hay muchos campos que todavía no han salido del problema de excedente hídrico de las lluvias anteriores, cuando vuelven a recibir agua en abundancia, con lo que se han incrementado las lagunas y encharcamientos, ganando incluso algunos sectores que habían podido ser sembrados. Las plantas urbanas de la ciudad de Rojas y la localidad de Carabelas sufrieron con distinto grado de consideración, los efectos de los fuertes vientos que se registraron durante la tarde y noche del viernes, hasta con desprendimiento de una línea de alta tensión sobre la ruta 31 cerca de la estancia Santa María, y el daño del granizo sobre los rodados que quedaron varados a uno y otro lado de los conductores de 13,2Kv En ambas poblaciones los daños en el arbolado público y privado fue lo más generalizado y llamativo, aunque hubo reportes puntuales de voladuras de chapas, daños en instalaciones rurales, toldos, vidrios, desprendimientos de mampostería, caída de cables de televisión, etc. En Carabelas pasó algo parecido con los árboles, aunque en este caso algunos montes próximos a la zona urbana mostraron no sólo los efectos del viento sino también de la piedra . Pergamino Las secuelas del temporal no fueron tan graves en Pergamino como en las localidades de la zona. Sí se produjeron diversos inconvenientes en los techos de varias casas como consecuencia de la caída de granizo. Las secuelas más importantes fueron en las localidades de Las Violetas y Pérez Millán con una fuerte caída de piedras y daños en los cultivos como maíz y trigo considerados de importancia. Pinzón Por tercera vez en pocos años Pinzón quedó totalmente anegada. Una pedrada intensísima se abatió poco después de las 16:30 del viernes y luego llovió con gran violencia, a punto tal que llegó a los 160 milímetros de agua caída. Según el relato de los vecinos la granizada tuvo una duración de 15 minutos y en algunos casos las piedras alcanzaron los 200 gramos de peso. El meteoro provocó destrozos de todo tipo en techos, vidrios, vehículos y quintas. El pueblo en el que viven 600 personas mostró luego del meteoro un aspecto casi desolador. La avenida 2, la principal de la localidad estaba con agua «de bote a bote» y clausurada al tránsito; el camino escoriado que conduce a Carabelas tenía 20 centímetros de agua y en condición similar o peor se encontraban casi todas las demás calles. Villa Cañas y Teodelina A las múltiples roturas de techos, vidrios, árboles, autos particulares y cortes en el suministro de energía y de agua que originó la intensa pedreada del viernes pasado y las primeras horas del sábado deben sumarse las cuantiosas pérdidas en los cultivos. De acuerdo a lo manifestado por productores agropecuarios de Villa Cañas las zonas más afectadas serían las comprendidas por las localidades de Alberdi, San Gregorio y pueblos aledaños, además de las denominadas zonas de El Cisne y La Pantanosa, ubicadas al sur de Villa Cañás y tomando una franja de Teodelina y Arribeños. En otros sectores, como el ubicado en las inmediaciones de la Estancia Díaz y campo Chapino, ha sido muy castigado el trigo, pero no así el maíz y la soja, «las pérdidas son parciales porque el maíz está deshilachado, la piedra sólo le rompió las hojas, pero puede recuperarse», indicaron los productores agropecuarios . La tormenta se fue dividiendo en distintas tandas, tomando Teodelina, Melincué, Elortondo en un primer momento y continuando por Alberdi, Christophersen, San Gregorio y por último Villa Cañas. A nivel de la cosecha habrá que hacer una evaluación más pormenorizada, pero evidentemente en algunos sectores pulverizó todo, la furia con que se desató el viento en la noche del viernes provocó la caída de un silo de acopio de la firma Borras SA y la rotura de vidrios y chapas en la Escuela Nº 484. Melincué Con la situación más controlada, pero sumamente preocupados por el avance de las aguas. El cruce sur de entrada a Melincué tenía 70 centímetros de agua, encontrándose también anegadas las calles de tierra. «El problema del agua es cada vez peor, porque a nosotros nos ingresa desde la laguna y de los campos vecinos, cada vez se agrava más nuestra situación y hemos pedido colaboración a Defensa Civil de la provincia». »El fuerte viento provoca que el agua de la laguna pase arriba de la ruta. Nosotros tratamos de detener el tránsito, aunque algunos pasan igual, pero estimo que en cualquier momento va a ser imposible circular», señalaron los bomberos de esa localidad. En Melincué se evacuaron 12 familias Comunicado de ACA El resumen indica que en Acevedo cayeron 62 milímetros, con «afecciones por granizo en su zona sur»; Conesa 32; General Rojo 27; Ramallo 30 «granizo con daños en la zona de San Pedro»; La Violeta 90, «mucho granizo, se perdieron lotes de trigo, maíz y arvejas con daño»; Pérez Millán 68, «con idénticos daños» que en La Violeta; Carmen de Areco 50; Salto 85; Gahan 160, «con fuertes vientos que provocaron daños en sembrados, voladuras en techos y arranque de árboles»; Rojas 56; Carabelas 82; Ferré 95; Delgado 125; Ham 105, «con mucho granizo y viento y fuertes daños en cebada, trigo y maíz, tomando una franja de 20 kilómetros (6 al norte y 14 al sur de Carabelas sobre la ruta Nº 31)»; Colón 55, «en su zona sur granizo con daños en cebadas, trigos y maíces»; El Arbolito 37; Mariano H. Alfonzo 55, «daño de granizo al sur de su zona (Pinzón, Ortiz Basualdo y Pergamino)»; Manuel Ocampo 30; General Gelly 20; Ascensión 86, «con granizo y daños en parte de su zona»; Leandro N. Alem 90; La Angelita 75; General Arenales 80; Junín 80, «algo de granizo sin afectar en la lluvia de la mañana»; Chacabuco 85; O’Higgins 82, «con granizo fuerte»; Los Indios 42; Inés Indart 75; Los Toldos 90, «algo de granizo sin mayores daños en la mañana»; Zavalía 55; Baigorrita 75; Dudignac 50; Del Valle 30 y 9 de Julio 60 milímetros. |
