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31/10/2002
La cara más dolorosa del maltrato infantil

La historia secreta del caso colonense


Es el rasgo más oscuro y doloroso de una sociedad cada vez más violenta. En los números de consulta como el 0800-666-6466 (Cuidañinos) existen cada día más casos. El caso de padre Julio César Grassi detenido después de haber sido acusado de abusar sexualmente de chicos alojados en la Fundación “Felices los Niños” reinstaló el tema.


Poco después lo siguió una denuncia contra un profesor de Educación Física de Mar del Plata acusado de abusar de 19 niños en un Jardín de Infantes religioso.


En el teléfono “Cuidaniños” existen de 2 a 4 denuncias diarias. En el Comité del Niño Maltratado del Hospital de Niños en los últimos meses registraron un aumento calificado de “importante” en los abusos sexuales contra menores.


Los especialistas dicen que por tratarse de un delito de tipo privado, el abuso sexual muchas veces no se denuncia. Y cuando llega a la Justicia resulta difícil de probar.


Las estadísticas realizadas por la Organización Mundial de la Salud indican que una de cada cuatro nenas son abusadas antes de los 16 años.


Uno de cada ocho nenes son abusados antes de los 16 años. En el 90 por ciento de los casos el abusador es masculino. La única defensa que existe es una adecuada prevención, entre ellos percatarse (maestros, profesores) de notorios cambios de conducta, tales como aparición de accesos de llanto injustificados, fracaso en la escuela o el no querer volver a casa.


El caso en Colón


El tema es grave y los casos de abuso sexuales debemos tratarlos con crudeza e instalarlos en nuestra sociedad para prevenirlos. En Colón existieron, existen y seguramente seguirán existiendo más de lo que el común de la gente piensa o cree. Además, toca a todas las clases sociales y profesiones. Uno de los tantos casos denunciados ocurrió en una vivienda de un barrio de Colón.


La diferencia entre el abusador y la abusada era gigantesco. El abusador de 33 años medía 1.85 cm y pesaba 115 kilos, mientras que la víctima solo tenía 10 años, medía 1.30 cm y pesaba 26 kilos. El caso fue denunciado el 28 de diciembre (paradójicamente en la jornada que se celebra el “Día de los Santos Inocentes”).


El abuso sexual se desarrolló en una pareja con seis años de convivencia y la víctima que es hija de un anterior matrimonio de la mujer, cuyo padre al momento de los hechos se encontraba trabajando en una provincia norteña.


El desdeñable ilícito podría ir a juicio oral y público. El abusador se encuentra detenido con prisión preventiva en una cárcel de Junín acusado por la Fiscal Victoria Mariani, por el delito de abuso sexual agravado. Según nuestra fuente, al momento de la denuncia la nena tenía 10 años pero hacía tres años que el abusador reiteraba sistemáticamente la aberrante conducta.


La pequeña víctima ante la justicia habría señalado “ la situación empezó cuando tenía seis o siete años”. Agregó como la abusaba diciendo que cuando la madre estaba trabajando y los hermanitos estaban jugando en la cocina o en otra parte de la casa, el papi (como le decía) la llevaba al dormitorio, le hacía sacar el pantalón y la bombacha, luego la obligaba a acostarse en la cama. El victimario se sacaba los pantalones y los calzoncillos y “me empezaba a tocar la cola” y “me hacia tocarle el pito”.


La pequeña abusada además relata que la hacia acostar boca arriba y el se me subía. Con la inocencia de un niño habría expresado “A veces tardaba mucho y otras poquito”. Una vez consumado el hecho la mandaba a higienizar y le señalaba que “no le cuente a la madre”.


Horrendo


Un día el pervertido sexual lastimo a la víctima en la zona genital. El abusador buscó a un amigo para que lo llevará a Pergamino donde la hizo atender por un médico de aquella ciudad.


El amigo en su declaración señala que el hecho habría ocurrido en julio o agosto del 2000. En esa ocasión el victimario le dijo que la nena se había caído de la bicicleta y se había lastimado la vagina. En ese momento la mujer del victimario tenía un bebe internado en el Hospital.


La madre en sus declaraciones dice ignorar lo que estaba sucediendo en su casa. Aunque agrega “que una vez observó una colcha manchada con sangre” La denuncia habría sido presentada por una persona con identidad reservada que se enteró la grave situación que vivía la nena.


El médico


También declaró en la causa judicial que tiene dos cuerpos un médico de niños. El galeno dijo que conocía al victimario hace por lo menos 12 años. También indica en cinco ocasiones le había llevado un hijo con signos evidentes de violencia familiar. En los casos que atendió al menor decía que se había caído de la cama o de un pequeño tapial. En una ocasión hubo fractura de un hueso largo (húmero izquierdo).


El caso habría sido denunciado por el médico y se abrió una causa.


Tal vez para que los lectores comprendan el grado de enfermedad de la persona acusada en una parte de la causa se señala que el victimario sale de la Comisaría luego de que le notifiquen la denuncia en su contra y le dice a su acompañante “ y ahora seguro que me van a meter preso”. Pero recordemos infiernos como los descriptos seguramente siguen existiendo en nuestra ciudad. No todo pasa solamente en la Capital Federal.


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