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22/09/2002
La gran preocupación

Cómo será el clima en nuestra zona


La nueva preocupación de los productores rurales. Napas freáticas levantadas, salinazación de campos. Influencia del “Fenómeno Niño Débil” en Argentina en la etapa de primavera en nuestra zona. Los hombres de campo están preocupados. Las napas freáticas están muy levantadas y casi al ras de suelo.


En los últimos años prácticamente no existe absorción de agua cuando se presentan grandes precipitaciones y los lotes se encharcan fácilmente. Las lagunas y arroyos en nuestra zona han crecido en su caudal.


En algunos sectores de los campos zona de Sarasa y Colonia Carlos Pellegrini los árboles se caen (sobre todo eucaliptos) al no tener el suficiente sostén.


En algunos caminos existen vertientes que vuelcan permanentemente agua. El “piso” de los caminos se perdió completamente y en algunos casos se debería abrir otras alternativas y no seguir gastando los escasos dineros con que cuenta el Estado. Los canales clandestinos se han multiplicado y en muchos casos de tener una primavera lluviosa pondrán en serio riesgo la convivencia de los productores.


El fenómeno que se observa no tiene antecedentes. Para algunos productores el problema de las napas freáticas que están a flor de tierra están conectadas con la problemática de la laguna “La Picasa” y el incontenible avance de las aguas. Por otro lado se observaría salanización de algunos campos aunque no existirían estudios concretos sobre esta grave problemática.


Un componente del agua como el arsénico ya estaría presente a niveles preocupantes en sectores de campos que lindan con la provincia de Santa Fe.


Si la tendencia que se observa en estos momentos continua el partido de Colón en el mediano plazo vería como afecta gravemente el sistema productivo agrícola ganadero.

Algunos técnicos aducen que la tendencia en aumento de escurrimiento se debe a la labranza cero y la falta de labores culturales que permita seguir teniendo un suelo “poroso”. Seguramente este será un debate en los agricultores en los próximos años.


El clima
La pregunta es como será el clima en la primavera en nuestra zona. Según el Centro de Climatología de Pergamino: “La región pampeana atraviesa, desde los 70, un ciclo húmedo de precipitaciones. En 2002 hay un episodio “Niño Débil o Moderado”.


NIÑO DÉBIL significa efectos de menor magnitud a los ocurridos en 1997-1998. Se verán aumentados los regímenes hídricos principalmente de la Región del Litoral, sin llegar a inundaciones de la magnitud de las ocurridas en dicho período. Tener en cuenta que este evento se suma al período húmedo actual.


El Niño
El Niño es una manifestación natural del clima que reaparece con una periodicidad de dos a siete años, desde hace al menos 50 siglos. Es el resultado de la búsqueda de equilibrio dinámico entre el océano Pacífico ecuatorial y la atmósfera a través de un proceso que se autoalimenta en forma permanente, provocando que el clima se encuentre condicionado por el comportamiento de los océanos.
Cuando la alteración en los vientos y las temperaturas de las aguas supera determinado umbral y adquiere un ordenamiento determinado entonces hay un pulso NIÑO que se dispara y desarrolla su ciclo que puede extenderse por más de un año.


El Niño modifica la circulación atmosférica percibiendo su efecto en las precipitaciones. La exposición prolongada de una región a exceso o déficit hídrico puede conducir a inundaciones o sequías, respectivamente.


Esto depende de la magnitud de la lluvia, de su distribución temporal (frecuencia), de su intensidad (mm caídos en función del tiempo) y del contenido hídrico en el suelo en ese momento.


Filtración
La lluvia en suelo seco infiltra bien. En cambio en terreno saturado escurre rápidamente hacia el río provocando un pico de crecida. Por cada 100 mm de exceso de lluvia se produce un aumento de 5 dm en la napa freática.


Durante los ciclos secos suele estar a más de 10 m, llegando casi a la superficie en los períodos húmedos. En noviembre de 2001 ocho millones de ha de Buenos Aires estuvieron bajo agua, de las cuales dos millones correspondían a agricultura.


Actualmente gran parte de la superficie de esta provincia se encuentra con el perfil edáfico saturado y las napas próximas a la superficie. Esto favorece la expansión de los cuerpos de agua que, en la región de la Cuenca del Salado, presentan probada dificultad para drenar al mar debido a la escasa pendiente regional y a la presencia de formaciones medanosas que contribuyen a generar las inundaciones que se extienden sobre una gran superficie.


Estos problemas acompañados por la manera en que se presentan las lluvias y el actual ciclo climático húmedo, complican la situación futura de las cuencas que actualmente están con problemas de insuficiencia para “almacenar” y “conducir” al mar el agua que reciben.


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