Lo que pasó y lo que viene por Gonzalo Calvigioni

El campeonato está al Rojo vivo. Estudiantes sumó uno de los últimos seis puntos en juego y puso a muchos nuevamente en carrera. El Pincha entró en un bajón lógico. Frenó su andar ganador que le permitió sacar una diferencia con el resto y ser líder desde la primera fecha. No pudo con Talleres y ahora deberá ir a San Juan para enfrentar al golpeado San Martín. No estará Desabato por lesión. Sin él la defensa no es la misma. El Chavo aporta experiencia y seguridad

Quien se prendió de lleno en la caza de Estudiantes es San Lorenzo. El Ciclón parece empezar a recu-perarse de la eliminación de la Copa Argentina y la Sudamericana. Despachó a Olímpo en Bahía Blanca y ahora recibirá a Unión. El Tatengue no es fácil. Lleva 4 juegos sin caídas y derrotó a Rosario Cen-tral.
Newell's perdió el invicto en el Coloso Marcelo Bielsa. Lo tenia controlado pero Osella se equivocó. Rompió el doble cinco para poner un delantero y Banfield capitalizó ese error. Con espacios Erviti juega y hace jugar. Encima Silva tubo una tarde soñada y se vistió de asistidor para que Bertolo sea el golpeador con dos gritos. Caro le costó la decisión al DT rojinegro. Mañana enfrentará a Talleres en Córdoba. El equipo de Kudelka de los últimos siete partidos ganó cinco y empató dos. En seis de esos mantuvo la valla invicta.
Para el final hay que hablar del superclasico. River y Boca otra vez se verán las caras. Los dos con realidades distintas. El xeneize llega entonado. Goleó a Racing con un primer tiempo perfecto. La clave estuvo en Gago . En dife-rentes columnas marcabamos que Boca necesitaba un 5 y saber a que juega. Con el retorno del volante al círculo central sus compañeros se sienten cómodos. Boca recuperó el pase de salida y Tevez encontró un socio. El Apache el jueves declaró que no sabe si se irá cuando termine el campeonato o se retirará. Quizás innecesarias sus palabras justo antes de un partido tan importante. Por su parte River tiene una semana decisiva. Gallardo optó por preservar titulares en la derrota con Independiente y poner todo obviamente en la final de la Copa Argentina. A todo o nada. Puede salir bien y todo será color de rosas.
Pero si no sucede eso seguramente se dirá que el entrenador se equivocó. El clásico es el clásico pero la obtención de la Copa le daría un título, clasificación a la Libertadores y la posibilidad de jugar la Supercopa Argentina.
*Periodista. Director Técnico Nacional de Fútbol