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22/11/2016
Política

«El asesino de mi hermano hoy es abogado»


El último 31 de mayo se cumplieron veintidós años del crimen de Néstor Rodríguez, de tan solo 11 años. Asesinato que sacudió a la ciudad de Colón. El hecho se produjo en el seno de un grupo de amigos formados en la Agrupación Boys Scout.


Fueron intensos días de búsqueda con un desenlace que dejó atónitos a los familiares y allegados como a los propios convecinos.
El cuerpo sin vida fue encontrado minutos después de las 22:00 hs. de la noche de aquel jueves 2 de junio de 1.994. "Apareció en el baño de una casa en construcción ubicada en calle 20 entre 44 y 45, sobre la vereda de los números impares", según rezan las páginas de este diario en su edición del Viernes 3 de Junio de 1.994
Las pericias finales determinaron la culpabilidad de un menor de 15 años. Un amigo de la familia, persona menos pensada, quien además de haber sido el último que lo vio con vida, fue también el autor del crimen.
Darío Rodríguez, el hermano de la víctima solo tenía quince años, era por ese entonces un adolescente a quien el hecho golpeo en lo más profundo, a quien le toco vivir de muy cerca un suceso tan atroz.
Una fuerte estigmatización social y una sensación de culpabilidad acompañó durante un largo periodo a Darío.
Hoy, a mas de 20 años puede contar su verdad.
¿ Recordás que sucedió el 31 de Mayo de 1994?
- Si como no voy a recordar, esa tarde regreso de la Es-cuela, había demorado mas de lo habitual porque me quedé en una reunión del Centro de Estudiantes de la Escuela Estrada y al llegar mi mamá me comenta de que mi her-mano todavía no había re-gresado, que se había ido con el acusado a hacer unos mandados a la Cooperativa.
Siendo las 21:30 golpean la puerta, pensé que era mi hermano pero no, era el me-nor de 15 años.
Al preguntarle si sabía algo de Néstor, el responde que lo había visto por última vez hacia una hora y media en la esquina de su casa.
Bueno ahí nomas salimos a buscarlo en bicicleta, el me acompañó, era una noche muy fría y empezamos a recorrer pensando que podía estar en la casa de algún otro amigo.
"Recuerdo que después fuimos a la casa del que fuera el asesino", que vivía en ese entonces en la calle 45 "Yo tenía la costumbre de entrar pero extrañamente esa noche me quede afuera, tardo cinco minutos, se cambió el buzo y volvimos para mi casa", Relata Darío. "Siendo las 22:30 mí madre ya no podía disimular su preocupación".
Seguimos con la búsqueda y después de recorrer la casa de distintos parientes ya no teníamos ni idea de dónde podía estar.
Pasadas las doce horas de su desaparición pudieron realizar la denuncia en la mañana siguiente, le suministraron a los oficiales los datos pertinentes, información de como estaba vestido Néstor la tarde anterior y en base a eso la policía comenzó a hacer un rastreo .
Al día siguiente comenzaron a tomar indagatorias y en primera instancia le había hecho un interrogatorio normal al ado-lescente acusado, "solo ellos tenían algunas sospechas pero en mi entorno familiar no", sostiene firmemente Darío. Para ese entonces los efectivos locales ya habían rastreado toda la ciudad.
"Yo los acompañe en el rastrillaje del Lago Municipal, el puente del Hospital, en todas las ca-ñadas aledañas, hubo rastrillajes también en distintos campos", amplía
Hubo gente allegada a mi mamá, supersticiosos, que daban como pista, que podía estar en un lugar donde pasaba agua.
El entrevistado nos sumerge en un hecho que pudo ser el puntapié inicial en la investigación pero sin embargo quedo como un mito.
"Hubo una denuncia que no se tomó en cuenta por decir que el denunciante era alcohólico. El hombre vio a una persona robusta a las seis de la mañana del siguiente día con un bulto en los hombros caminando por la calle 20 entre 44 y 45, a la vuelta de la casa del imputado", nos recuerda Darío.
¿"Que más querés preguntar"?
- dice Darío en un momento de la entrevista y ese es el primer instante en donde puedo ob-servar que toda la carga emocional de estos 22 años y los recuerdos comienzan a jugar un rol de mucha importancia. Sus ojos hacen una mueca de tristeza, toma aire, fuma una pitada de un cigarrillo a medio terminar, junta mucha fuerza y voluntad para seguir, un silencio de dos o tres segundos marcan una pausa, inmediatamente recuerda.
¿ A vos te hacen un interrogatorio?
Recuerdo que al despertarme vienen a buscarme, me llevan a la Comisaria y hacen como en las películas, el típico interrogatorio del Policía bueno y el malo, dijo. Me preguntan, en realidad me afirman.- Decime la verdad flaco se te fue la mano vos agarraste y lo mataste a tu hermano con el que fue declarado culpable te hiciste el idiota, si vos confesas ahora se puede perdonar. Me largue a llorar, otro Oficial me dice:
- Dale! si vos eras pareja del putito ese, que te crees que nosotros no sabemos. Entonces me quebré, no sabía que decir, me volvieron a preguntar reiteradas veces lo mismo, yo daba todos los datos que recordaba de esos días y al final dijeron:-ya está pibe, deja de llorar. Me palmearon la espalda, salí de la comisaria y me fui directamente al velorio.
Hoy día los hecho de violencia de esta magnitud son amplia-mente visibilizados con facilidad a través de las redes sociales y otras índoles periodísticas. La gente se moviliza, participa, se involucra y es solidaria. Cuanto tiene que ver la cuestión económica es una de las cuestiones por las que relata Darío que tuvo que atravesar.
- "Tiene que ver con muchas cosas", Piensa; Con el dinero y también con el tema mediático, hoy en día cuando ocurre un crimen mucha gente se moviliza, se organizan marchas, se llaman a los canales de televisión, etc. En esos años con mi Mama no hicimos nada nos quedamos totalmente a la expectativa de la justicia. No hicimos lo que correspondía, hacer quilombo para que se movilizaran.
Como opinión propia te voy a decir; "que la justicia fue ciega, sorda y muda", se indigna aún mas. "Este caso quedo en la nada como tantos otros que han quedado impunes hasta la fecha", agrega.
"No me puedo poner en el lugar de mi madre", reconoce. Para una madre así le den 20, 30 o 50 años, el vació de haber perdido a un hijo la justicia no lo va a llenar. Pero sería un poco reconfortante que este individuo tenga una pena y la cumpla.
¿ Que sabes del acusado en la actualidad?
Se ríe, prende otro cigarrillo, esa risa puede notarse de impotencia y luego dice Darío..
- " El culpable actualmente, como tengo entendido, por personas allegadas a él es abogado"
"Te puedo decir con una sonrisa. Este individuo, mato a una persona, salió en tres años del reformatorio, no cumplió sentencia y se dio el lujo de estudiar una carrera Universitaria", cierra Darío.
*Por Darío Yolini




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