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14/10/2016
Policiales

Una familia, dos desgracias


La Policía Comunal recibió cerca de las siete de la mañana del sábado la noticia que un hombre aparentemente se encontraba muerto en calle 15 entre 58 y 59. El hecho había comenzado horas antes cuando supuestamente un menor de 13 años habría atado, con una soga de cerca de 7 mt de largo, a un palo un caballo color marrón claro.


El motivo que el yeguarizo pueda comer el pasto que crecía en la cuneta. Andrés Gerlero, cinco hijos de profesión carpintero, dio la vuelta en esa cuadra, guiando una moto color roja. Habría salido de un sitio de expansión nocturna. La calle de tierra avisó con sus pozos. La oscuridad a la hora de regreso era profunda, y las luminarias de la esquina no perforaban la oscuridad. El trabajador de la madera no habría visto el caballo y la larga soga (de pequeño diámetro) que arrastraba de un lado a otro, y literalmente se la tragó, perdiendo el control del pequeño vehículo y cayendo pesadamente al suelo. El golpe fue seco. El cuello habría recibido las contusiones y las vías respiratorias lesionadas (faringe). La víctima se habría levantado. Se sintió ahogado. Le faltaba el aire. Se habría sacado la campera que llevaba puesta, trastabillo y cayó en la cuneta para morir. Sólo le quedaba una cuadra y media para llegar a su casa. Poco después y avisado por los policías comenzaron a llegar los familiares. Los allegados del propietario del caballo entablaron una fuerte discusión con los parientes de Gerlero.
El motivo la irresponsabilidad de dejar el caballo atado en medio de la calle, teniendo tanto campo con buen pastoreo. La policía se interpuso, y apartó. Había muchos nervios y angustia. El caballo fue adquirido por el padre del menor. La Fiscalía ahora está sopesando las responsabilidades jurídicas.

Un accidente impensado


En el sitio, se encontraba la hermana del fallecido identificada como Mabel Gerlero. Pasadas las diez de la mañana se retiró al centro del casco urbano en un auto Ford Fiesta, conducido por su hija . Los vecinos de Boulevar 17 y calle 45 escucharon un gran estruendo. Una fuerte colisión se había dado entre un Ford Fiesta de la familia Gerlero, con la camioneta de Alejandro Miranda. Este último vehículo quedó de costado.
Los transeúntes y vecinos corren. Una mujer se puede rescatar del interior del vehículo menor. Se la acuesta en el pavimento. Mientras se espera que llegue la ambulancia. La mujer grita varias veces "Pobre mi hermano está tirado y muerto".
Algunos buscan en el sitio. Pero no. La víctima se refería a Andres Gerlero.
La mujer es dispuesta en la camilla y llevada al Hospital Municipal Eduardo Morgan donde se habría comprobado lesiones graves. Una fractura en una pierna.

El otro caso de muerte por animales sueltos

En Colón se registra la muerte de una persona por animales sueltos. Se trata de Juan Cruz Salvatori. El 14 de noviembre del año 2005, la sociedad colonense se conmovía. La hora marcaba las 22.05 un Renault Clio, se estrelló contra una vaca de unos 450 kilos de peso. El lugar de la tragedia fue en la Ruta 8 frente al lago Municipal "Wilmar Cuneo".
Juan Cruz Salvatori (19) perdía la vida y su acompañante José Reybet (19) resultó con graves lesiones. En las pericias reali-zadas no se mencionan como causante del accidente factores físicos o climáticos adversos. El automóvil, un Renault Clio, dominio CLT 855, circulaba en sentido Pergamino-Colón, por su carril, cuando la vaca lechera tipo Holando, se interpone en la trayectoria. Entre el golpe contra el vacuno y la detención del auto se extendieron 91.40 metros.
En los análisis realizados en la sangre del conductor no se encontró ningún tipo de sustancia como alcohol, cocaína, marihuana u otros estupefacientes que pudieran incidir en la visión. En la causa judicial caratulada "Salvatori Juan Cruz y Reybet José Pablo S/ Homicidio culposo y lesiones culposas" tenía un solo imputado, Martín Minassian sospechado de ser el propietario del vacuno.
Además de las pruebas reunidas, hubo un testigo de identidad reservada que argumentó: " en la quinta de Minassian existía una vaca raza Holando Argentino, de cinco años aproximadamente, de unos 450 a 600 kilos, orejana, sin señalar, la cual tenía consigo un ternero pampa colorado de unos nueve meses de vida" y agrega " que estos animales siempre andaban sueltos en la vía pública… y que la vaca en cuestión fue vista uno o dos días antes del accidente ".
En el caso de la muerte de Gerlero La Fiscalia trabaja en varios frentes. Primero demostrar la propiedad del yeguarizo, quien lo ato, a que hora, entre otras cosas.




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