La deuda del Bar La Milanesa

El Pirincho sigue buscando changas para paliar la crisis económica y poder "parar" la olla en su rancho, sin que su mujer le proteste porque ya hace tres sopas que hirvió el mismo caracú. Con ese objetivo llamó a sus dos amigos que laburan con los números ( dibujan los carteles que marcan las calles en Colón) , el gaucho "Peón de campo" (Porque madruga para recorrer y cuerear) y el gaucho "Martillo de tergopol" (No sirve ni para romper los huevos).

El trio se dirigió al bar "La Milanesa" donde el propietario le reclamo por las deudas que tienen desde hace tres meses y les indicó que de no pagar deberá llamar a licitación para estatizar la misma, como hizo el padre de Prat Gay en la década de los ochenta y nos dejo de clavo una millonada de dólares. Las ventas en el famoso lugar de expansión, matutina, vespertina y nocturna, descen-dieron un noventa por ciento. Cuando entra un cliente lo encierran con llave y hasta que no consume no lo largan. Ya hay como tres gauchos que se quedaron a pasar semana santa en la cancha de bocha, por falta de pago, y trataron de disminuir sus acreencias cortando los yuyos, podaron las plantas, arreglaron el alam-brado, y fabricaron un bochin y quedaron debiendo como 20 cajas de tetrabicks, a un 30 por ciento mensual de interés. Los tres agraciados se amotinaron y pidieron un quite, y acusaron al propietario de "Buitre" y "antipatria" e izaron la bandera nacional, al grito de "Patria si, colonia no".