Como señaló recientemente el Vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, “hay que defender a rajatabla la reestructuración de la deuda” y apoyar a “un gobierno que creció e incorporó a ciudadanos al sistema que estaban condenados a la nada”.
Durante los últimos once años, la República Argentina ha dado sobradas muestras de responsabilidad para hacerse cargo de la deuda contraída e incrementada por gobiernos anteriores y por la última dictadura cívico-militar, y así librar al Estado Nacional de la ecuación inmoral que imperó durante mucho tiempo: pagar eternos intereses a costa del hambre del pueblo. De esta manera, a partir del gobierno de Néstor Kirchner –y luego, durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner– se buscaron soluciones profundas, se implementaron las instancias necesarias para lograr los objetivos y se honraron todos los compromisos establecidos, de una forma concreta y transparente.
El histórico acuerdo al que se arribó recientemente con el Club de París –por primera vez, sin la intervención del Fondo Monetario Internacional– sigue demostrando ante el mundo la seriedad en la gestión, la permanente búsqueda de consensos y una responsabilidad patriótica de nuestra Presidenta que reconocemos con gran orgullo.
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