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05/05/2013
INTERÉS GENERAL

La muerte de un vecino de Colón alerta sobre el Mal de los Rastrojos


(LA OPINIÓN) En los últimos días tomó estado público el fallecimiento de una persona de la localidad de Colón por Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) y la atención de otros pacientes con síntomas compatibles con la enfermedad en el Hospital Interzonal de Agudos San José. Esto generó preocupación desde el punto de vista sanitario y puso de relieve la importancia de mantener el alerta y vacunarse contra la enfermedad.


Según datos oficiales, el número de casos notificados en la localidad de Colón al 20 de abril (2 de los 22 notificados en la provincia de Buenos Aires) no escapa a lo esperable desde el punto de vista epidemiológico para esta época del año. A pesar de ello, hay inquietud en la vecina ciudad y esto despierta un alerta, atendiendo a que otoño-invierno es la temporada en la que crece la población de roedores y se incrementa la actividad agropecuaria. A la par de este caso, se notificó otro, con evolución clínica favorable, luego de la aplicación de plasma inmune (tratamiento efectivo para la enfermedad).


Fuentes del Hospital San José consultadas por LA OPINION refirieron que se han recibido pacientes con “diagnóstico presunto de FHA, todos con síndromes febriles” y precisaron que se actuó siguiendo los protocolos correspondientes y se tomaron muestras para arribar a un diagnóstico definitivo.Con respecto al paciente fallecido informaron que se trató de un vecino de la localidad de Colón y que el diagnóstico se confirmó en los últimos días.


En este contexto, fuentes del Programa Nacional de Control de la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) consultadas por LA OPINION recordaron que la vacuna Candid I, que previene el Mal de los Rastrojos, está disponible en vacunatorios del área endémica y aclararon que “la responsabilidad de la vacunación y la definición de la estrategia depende de las provincias”.


En la provincia de Buenos Aires los lugares habilitados para aplicar la Candid I son los vacunatorios de los hospitales de: Arrecifes, Capitán Sarmiento, Colón, Chacabuco, Junín, Pergamino, Ramallo, Rojas, San Andrés de Giles, San Nicolás, San Pedro y Vedia. También el Centro de Zoonosis Rurales de la localidad de Azul y el vacunatorio del Hospital Muñiz.


En el caso de Pergamino, la vacuna se aplica los miércoles por la mañana. En el resto de las ciudades es conveniente que los vecinos consulten en los centros los días y horarios habilitados para la aplicación de Candid I.


Referentes del Programa Nacional de Control de la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) anticiparon que ante la ocurrencia de casos en zonas del Partido de la Costa, se está trabajando para la incorporación de un puesto de vacunación en la zona de Necochea.


Desde el Programa se ha tomado contacto con la Región Sanitaria VIII para coordinar la realización de una jornada de trabajo que permita hacer una revisión sobre la enfermedad, establecer mecanismos de alerta y brindar instrucciones para el funcionamiento del centro de vacunación. Se estima que en junio se concretará esta actividad. A la par de ello también se está gestionando la posibilidad de instalación de un vacunatorio en Olavarría. La FHALa Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad causada por el virus Junín que afecta a una región del país que abarca parte de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa.El virus Junín está latente en algunas especies de roedores silvestres que presentan infecciones crónicas sin síntomas, con eliminación del virus, particularmente por la saliva, que contagia a roedores sanos y contamina el medio ambiente, a partir del cual el hombre se infecta accidentalmente.Se trata de una enfermedad aguda que presenta cuadros clínicos de gravedad variable, desde formas leves a graves, caracterizada por fiebre y alteraciones de la sangre, neurológicos, renales y cardiovasculares, que sin tratamiento puede evolucionar hacia la muerte.


Para contraer la enfermedad no hace falta vivir o trabajar en el campo. Cualquier persona que habite en la zona endémica conformada por las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa puede contraerla si no toma las precauciones necesarias. Y aunque con la incorporación de la vacuna Candid I al calendario oficial de inmunizaciones se redujo la incidencia de la enfermedad, el bajo porcentaje de vacunación de la población de riesgo y la escasa sensibilización de la comunidad médica al momento del diagnóstico hacen que se incremente la tasa de letalidad y se desaprovechen recursos como el tratamiento con plasma inmune que resulta efectivo si se trasfunde a los pacientes durante la primera semana desde la aparición de los síntomas. La vacunaLa vacuna Candid I se produce en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Doctor Julio Maiztegui”, donde también funciona un banco de plasma inmune que asegura la provisión de un tratamiento efectivo ante la aparición de los síntomas.


Se trata de una dosis de aplicación voluntaria que están en condiciones de recibir todas las personas mayores de 15 años que no hayan recibido otra vacuna en el mes previo, no estén tomando corticoides, no hayan recibido gammaglobulina ni estén cursando una enfermedad aguda ni crónica descompensada.Con respecto a la disponibilidad, desde el Instituto Maiztegui aseguraron que la provisión a las autoridades sanitarias del área endémica está garantizada para cubrir las necesidades del área endémica. Nuevos escenariosDesde hace un tiempo y con la colaboración de otras instituciones y universidades nacionales, el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Doctor Julio Maiztegui” trabaja en la investigación orientada a conocer representaciones sociales respecto de la Fiebre Hemorrágica Argentina en el área endémica.


En declaraciones públicas efectuadas en el momento de presentar este proyecto financiado por el Ministerio de Salud, a través de la Comisión Salud Investiga, la doctora Delia Enría, directora del Instituto Maiztegui señaló: “Como estamos interviniendo con una vacuna, tenemos que tener la certeza de detectar todos los casos que se produzcan, tratarlos y trabajar para que no se muera más gente a causa de esta enfermedad; esa es nuestra principal tarea.


Estamos trabajando con varias instituciones en la realización de un estudio de investigación social que nos permita conocer las ideas que las personas tienen respecto de la Fiebre Hemorrágica. Primero tenemos que saber qué conocimientos tiene la gente, qué cosas entendieron de lo que nosotros transmitimos a lo largo de muchos años de trabajo, qué parte del mensaje que transmitimos no es correcto, y qué cosas tiene para decirnos la gente”, precisó Enría, al tiempo que insistió en que el objetivo del trabajo es estimular a la comunidad del área endémica para que se vacune contra la Fiebre Hemorrágica Argentina y generar cada vez mejores acciones de prevención.


Fruto de esta investigación social aparecen nuevos escenarios de transmisión de la enfermedad, lo que exige poner en marcha renovadas estrategias de comunicación para sensibilizar a la comunidad respecto de la importancia de prevenirla adoptando cuidados no asociados directamente al trabajo rural. La FHA no es erradicableLa Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad no erradicable; es decir que aun con amplias coberturas de vacunación van a producirse casos y brotes porque el virus va a seguir en la naturaleza.Lo que sucede es que se vuelve a pensar en la FHA cuando se toma conocimiento de algún nuevo caso, pero nunca hay que olvidar la existencia de la enfermedad para la que existe una vacuna y un tratamiento (la administración de plasma inmune) que es efectivo sólo si se aplica dentro de la primera semana del comienzo de los síntomas. Por esta razón es crucial el diagnóstico temprano y que el sistema sanitario siga teniendo su sistema de vigilancia y alerta ante la ocurrencia de un síndrome febril sin compromiso respiratorio. Menos atentosLos pueblos que sufrieron grandes brotes y que ahora están vacunados pero tuvieron muchos muertos en otras épocas reconocen la enfermedad. Pero las ciudades donde no se producen casos todos los años no tienen tanta conciencia del riesgo. En muchos lugares se ha creado la falsa expectativa de que la enfermedad ha desaparecido, cuando en realidad esta es una enfermedad que no puede desaparecer, lo que se puede hacer es controlarla.


Tan importante como estar alertas a la posible ocurrencia de síntomas compatibles con la enfermedad es avanzar en un efectivo control de los roedores.Generalmente se toma el alerta cuando hay un caso o cuando ocurre una muerte, lo cual es muy lamentable, el mensaje es que la gente se vacune con Candid, una vacuna que es segura y efectiva y está disponible en los vacunatorios habilitados de las provincias del área endémica.


La Opinion de Pergamino




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