Nadie sabe a que juega River. El comienzo del campeonato parece haber sido un espejismo. San Lorenzo fue el primero que le dio un aviso mientras que Newell’s terminó de desnudarle las limitaciones. En ese cotejo el entrenador decidió salir desde el vamos sin enganche. Apostó al 5-3-2 y quedó en bancarrota. En consecuencia frente al “Fortín” dejó a tras la línea de tres en el fondo para defender con cuatro.
El mediocampo otra vez no tuvo un enganche y en el ataque volvió David Trezeguet. Pero nada funcionó ante el campeón defensor del título. Sin menos posesión de balón contó con menos situaciones de gol. Tuvo anemia a la hora de la creación de juego. Ramón Díaz deberá saber leer y corregir los errores para que en un futuro la gente vuelva a tener expectativas. Ahora visitará a Racing. Sin Ponzio y Botinelli.
Tampoco estará nuevamente Adalberto Román. Y con los bajones futbolísticos de Mora, Iturbe y Sánchez. Por eso le dará la chance a Funes Mori y Luna. Da la sensación que se cansó del nivel de algunos de los mencionados.
Pero su clásico rival anda de mal en peor. Boca navega en un mar de dudas, incertidumbres y sin destino.
Para colmo de males el capitán del barco parece lejos de enderezar el rumbo. Bianchi está muy lejos de ser aquel de hace ocho años atrás. Si bien es cierto que el nivel de los jugadores es paupérrimo tales los casos de Cellay, Clemente Rodríguez, Chiqui Pérez entre otros hay que remarcar la falta de volumen de juego y el mal retroceso a la hora de defender.
El único que siempre rinde y hace la diferencia es Agustín Orión. El arquero fue el responsable de que contra Independiente su equipo haya rescatado un punto y no sea goleado. A Boca le llegaron de todas las formas posibles: desbordando, por el centro, aérea, pelota detenida.
Pero por Orión y la impericia a la hora de la definición de los jugadores del “rojo”, sobre todo de Caicedo el xeneize no se quedó con las manos vacías. Independiente hace todo lo posible y más para irse por primera vez en su historia a la B Nacional. Da la sensación que su peor enemigo es si mismo. Volviendo a Boca los números reflejan el presente negro en el torneo. Un triunfo en siete partidos. Más goles en contra que a favor (10 sobre 7). Seis que no consigue sumar de a tres.
Todo lo citado podrá revertirlo ante el puntero Lanús cuando lo reciba en la Bombonera. Quizás pueda marcar el inicio del despertar de la siesta de Bianchi como él propio se definió.Precisamente el “Granate” ya es serio candidato al título. Se mantuvo solitario en la cima. Frente a Quilmes el empate tuvo sabor a dulce por como se dio el trámite de juego.
Perdía dos a cero pero su rival tenía un jugador menos por la expulsión de Mansilla a los 30 PT’. Con ganas, fútbol y actitud consiguió la igualdad. Superó una prueba de carácter. Esa que necesita un equipo para ser serio. El escolta es Newell’s. Y no es sorpresa. Es el que mas puntos sumó en la acumulada.
Juega tres competiciones a la vez ya que eliminó a Deportivo Armenio en la Copa Argentina y está a un paso de los octavos de final de la Libertadores. Martino es fundamental para este presente alentador. Llegó a un club en zona de descenso.
Revirtió eso para ser protagonista. Además cuenta con el mejor delantero del país. Ignacio Scocco, fecha tras fecha sorprende. Sino rompe redes asiste magistralmente desde 40 metros a un compañero para que defina mano a mano, como fue el caso de Maxi Rodríguez contra Migliore. Newell’s aprovechó lo timorato que fue el rival y facturó.
Juan Antonio Pizzi sigue en la búsqueda de la fórmula del gol ya que tan solo convirtió cuatro en este campeonato y uno de esos gritos fue en contra (Ramirez de Colón). Encima tiene que convivir con el caso Migliore. El guardameta está acusado por encubrir un homicidio.
Racing es un sube y baja. Irregular y todo sueña en grande. Dio cuenta de Estudiantes por intermedio de balón detenido y ahora será local de River. Cualquiera que gane este duelo dejará al perdedor herido. En silencio Godoy Cruz está tercero. Sin figuras ni un estilo definido está expectante y con ganas de dar el batacazo. Por ahora Martín Palermo hace pie firme en su debut sentado en el banco.
Pero no la lucha también es emocionante abajo. Y tendrá partidos cruciales para el futuro. Quilmes ante San martín de San Juan será uno de ellos. Unión frente a Argentino Juniors otro. Ni hablar el duelo en Floresta entre All Boys e Independiente.
Volvió el fútbol. Con sorpresas, emociones, polémicas y más sensaciones. Todo logrado por el deporte más lindo del mundo.
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