Los delincuentes el sábado a las 19, se treparon por la columna de luz aledaña al edificio familiar e ingresaron al predio de la casa del reconocido pediatra. Se pudo reconstruir que serían tres los intrusos y utilizando una escalera lograron penetrar en el patio trasero y luego forzaron con una barreta la ventana y de este modo pudieron entrar a la casa.
Ya dueños de la situación comenzaron a recorrer los ambientes revolviendo todo a su paso en busca de objetos de valor. Los cacos encontraron una suma de dinero en efectivo y una pistola Bersa, y estaban amontonando artículos de valor cuando llegó un familiar del médico a encerrar a los perros y los malvivientes huyeron por los techos dejando una parte del botín.
El Dr. Portillo estaba en la ciudad balnearia de Villa Gesell completando jornadas médicas y debió regresar de urgencia a la ciudad.
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