PAGINA PRINCIPAL TAPA PAPEL CONSULTAR ARCHIVOS POR FECHA AVISOS FUNEBRES CONTACTESE

Enviar Artículo a un amigo  
Imprimir Artículo IMPRIMIR ESTE ARTICULO

10/03/2012
Análisis

El cambio y el rumbo


cristina_rumbo_cambio (53k image)
Por Horacio Verbitsky, columnista de Página 12.. Pese a las emotivas referencias al ex presidente Néstor Kirchner, la exposición de CFK ante la Asamblea Legislativa apuntó a enmendar algunas de las decisiones menos felices de aquel mandato, que se mantuvieron en el primero suyo. La extensa enumeración de logros impactantes no implica una aprobación a libro cerrado de todos y cada uno de sus aspectos....


En forma expresa anunció que introducirá cambios en la gestión, pero sin perder el rumbo. “La gestión es cambio permanente, lo que nunca se debe perder es la dirección” de ese cambio, dijo al principio de su exposición. Sobre el final, agregó: “El problema [de quienes cuestionan a su gobierno] no son las políticas” sino “el rumbo que tenemos”, porque “no favorece a los que favoreció durante tantísimo tiempo”. También dijo que la transformación de hecho del país, hasta ahora no se había plasmado en un nuevo marco normativo.


Balazos republicanos
Su mensaje fue tanto un informe sobre el estado de situación del país como una rendición de cuentas de su gobierno. Por eso durante largos tramos replicó afirmaciones que se repiten como el dogma de la revelación divina. Al apartarse de las convenciones establecidas, este capítulo de refutaciones convierte la ceremonia institucional en un acto político, que enardece a medios y partidos críticos cuyos argumentos son rebatidos con datos duros, en este caso provenientes del FMI.


Así cuestionó la doctrina del viento de cola y el presunto cierre de la economía. Explicó que la mejoría de los términos del intercambio había sido mucho mayor para otros países de la región cuyo crecimiento no se acercó al de la Argentina y mostró que sólo en la India las importaciones habían crecido más que aquí. Pero la cuestión más conflictiva para el gobierno era el terrible episodio de Plaza Once donde murieron medio centenar de personas. Dos de los principales opinadores republicanos se ilusionaron con que este dolor tuviera traducción política y usaron la misma llamativa metáfora bélica.


Luis Majul tituló su columna en La Nación “¿Empiezan a entrar las balas?” en la que afirma que “la conmocionante tragedia ferroviaria del día de ayer” podría “cambiar el humor de un país entero. Algo parecido a lo que sucedió con Cromagnon”. Marcos Novaro escribió en Clarín que “a falta de otras armas” muchos opositores se ilusionan con que la tragedia de Once ponga fin a “la luna de miel que viene disfrutando la Presidenta en su relación con la opinión pública” y que “de una vez por todas le empiecen a entrar las balas que disparan los propios errores”. También él realizó la analogía con Cromagnon (así lo escribieron los dos). Más allá de estas indisimulables expresiones de deseos, el otro tema acuciante para el gobierno es la situación energética, dada la creciente importación de petróleo y gas, a precios que el contexto internacional impulsa hacia arriba.


Indicios
El juez federal Claudio Bonadío investiga lo sucedido en la estación ferroviaria. Su reconocimiento del Estado nacional como persona jurídica querellante, en su carácter de propietario del material y garante del servicio, no excluye que algún funcionario sea responsable como persona física, pero esto sólo podrá determinarlo la investigación que recién comienza. Por su parte el Poder Ejecutivo dispuso “la intervención administrativa, técnica-operativa” de la empresa Trenes de Buenos Aires en la línea Sarmiento, escenario de la tragedia, pero también en la línea Mitre, donde no ocurrió nada comparable.


La combinación de ambas resoluciones, más el lapidario informe aprobado el viernes por unanimidad de los directores de la Auditoría General de la Nación, donde tiene mayoría el oficialismo, delinean una posible respuesta a la crisis en la que ni TBA seguiría prestando el servicio, ni Juan Pablo Schiavi continuaría por mucho tiempo en la Secretaría de Transporte. En cambio, sale bien parado el interventor de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte, Eduardo Sícaro, cuya tarea fue encomiada tanto por CFK como por el presidente de la AGN, el radical Leandro Despouy.


En 2009, Sícaro envió a Schiavi quince expedientes con constataciones de incumplimientos graves de TBA, que creaban riesgos a la seguridad y que en ese año y el anterior provocaron 67 accidentes. La CNRT determinó penalidades y multas por 4.680.000 pesos hasta 2008. Esa acumulación de incumplimientos configura una causal de rescisión del contrato, pero Schiavi no los tomó en cuenta y TBA no pagó las multas, que ingresaron al pantano de la renegociación permanente del contrato.


Informes críticos
El informe de la AGN establece que entre 2003 y 2010, TBA recibió subsidios de explotación y accesorios (retroactivos e intereses) por 1.924 millones de pesos. En los últimos cuatro años de ese período el monto del subsidio de explotación mensual se incrementó en un 146 por ciento, por sucesivas redeterminaciones en las que no se siguieron los procedimientos normados. Los mayores costos se convalidaron en base a proyecciones de la empresa y sin verificaciones.


En 2009 y 2010, la CNRT también fue muy crítica con el mantenimiento, insuficiente y sin cumplir las normas técnicas, que produjo un deterioro progresivo de la infraestructura, con “consecuencias directas en la seguridad”. Estas “falencias del material rodante y de la infraestructura de vías” fue causa del 93 por ciento de los descarrilamientos denunciados en 2009 en el Mitre y del 61 por ciento de los del Sarmiento. Pero además se modificó la composición del subsidio: entre 2003 y 2010 la cuenta de personal (salarios y nuevos agentes) pasó del 46 al 70 por ciento y la de materiales disminuyó del 15 al 4 por ciento.


Los subsidios, que en 2003 eran un tercio de los ingresos de TBA, en 2009 llegaron a representar tres cuartas partes del total. Cristina explicó el rol fundamental de los subsidios en la recuperación económica pero es indefendible la desviación de esos fondos a otros destinos.


En el caso de TBA, sus accionistas han tenido un crecimiento y una diversificación espectaculares que no se compadecen con el estado de las líneas que gestionan. No sólo contratan en forma directa las tareas de mantenimiento y provisión de material con empresas vinculadas, sino que han comprado numerosas líneas de colectivos hasta constituirse en la principal empresa del sector y hasta poseen una línea de colectivos urbanos con 170 unidades en Perú y una prestadora de servicios de lujo entre Orlando y Miami, Red Coach.


Su página en Internet (http://www.redcoachusa.com/about) informa que los hijos del inmigrante Nicola Cirigliano crecieron en las últimas dos décadas y hoy operan 1700 omnibus que transportan 180 millones de pasajeros al año. También fabrican colectivos, vagones ferroviarios, construcciones e infraestructura para ferrocarriles y decodificadores de televisión. También tienen una filial en Qatar con la que Enarsa negoció la importación de cinco millones de toneladas de gas natural licuado (GNL) anuales durante dos décadas.


Lo ocurrido en Once cuestiona la propia razonabilidad del sistema adoptado, para un servicio público de utilidad social en el que no se justifica que los concesionarios obtengan enormes ganancias sobre la base del subsidio y en vez de aplicarlas al mejoramiento de la calidad y la seguridad de la prestación las vuelquen a otros negocios, dentro y fuera del país.


VOLVER A PAGINA ANTERIOR




Home | Tapa | Archivos | Fúnebres | Consultas
© Semanario Colón Doce - Todos los Derechos Reservados