¿Cuáles son los objetivos de la entidad para el próximo período?
Profundizar el cambio que empezó en 2007, que nos fortaleció y consolidó como banca pública. Esto nos permite terminar este 2011 con 20 mil millones de pesos en créditos, de los cuales más de 13 mil millones están destinados a las Pymes. El año que viene queremos alcanzar los 26 mil millones, siempre manteniendo la proporción de dos tercios sean a la producción y un tercio al consumo.
¿Cómo se puede ser más eficiente desde la banca pública?
Vamos a seguir bancarizando al público y todo lo que tiene que ver con planes sociales. Queremos seguir fortaleciendo el círculo virtuoso de la producción y el empleo. Vamos a incorporar más cajeros. Cuando llegamos había 900, hoy hay 1.300 y vamos a tener el año que viene 1.700. Tenemos pensado en 2012 inaugurar más de 95 obras en sucursales y lanzar a partir de febrero nuestra propia homebanking que van a facilitar la operatoria de los clientes. El Estado inteligente es eso, es un Estado que mejora sus niveles de funcionamiento para ponerlo al servicio de la equidad. Que la Provincia tenga un 7 por ciento de desempleo, que es el más bajo de toda la historia de la democracia, es un bien que hay que proteger, y hay que seguir generando empleo.
¿No cree que sigue siendo una deuda para un sector importante la falta de créditos hipotecarios?
Este año estamos colocando alrededor de 700 millones de pesos en préstamos hipotecarios, y en los últimos meses la curva viene ascendiendo. Confiamos en un buen desempeño para el año que viene. Y vamos a poner muchas expectativas en el préstamo a tasa subsidiada en los 101 municipios del interior, que es sensiblemente menor a la del conurbano para cumplir con el mandato del gobernador Daniel Scioli para contribuir a regionalizar la provincia. Además, estamos viendo la posibilidad que el municipio colabore poniendo los terrenos y nosotros financiar la construcción de las viviendas.
Eso hace que el préstamo rinda mucho más porque tiene un tope de 200 mil pesos.
Los créditos llegan a un 13 por ciento del PBI. ¿Es una cifra a corregir?
Es bajo comparado con la región y el mundo. El desafío es aumentar la participación siempre para apalancar actividades productivas. Porque hay que tener presente que cuando se invierten los términos de la ecuación y la actividad productiva termina yendo detrás de lo financiero, se descalabran las economías, que es lo que le pasa a Europa.
¿Cómo puede impactar la crisis en el país?
Desde el punto de vista de la economía real, tenemos la ventaja que China, India y parte de los países que son demandantes de nuestros alimentos siguen teniendo un buen nivel de crecimiento. Hay que ser realistas: si la crisis se profundiza en Europa, indudablemente terminará teniendo consecuencias globales y ningún país del mundo podría presentarse como invulnerable. Pero de lo que estoy convencido es que gracias a las políticas macroeconómicas implementadas en los últimos años estamos en muy buenas condiciones para hacerle frente.
¿El sistema bancario argentino es sólido?
Sí, totalmente. Lo ha demostrado en los últimos años. El Banco Provincia tiene una morosidad del 1,4 por ciento. Debe ser de la más baja de su historia, eso habla de una cartera sana y de la solidez de la economía argentina que le permite a las empresas crecer y cumplir con sus compromisos. (DIB)
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