El malviviente identificado como Fabián Cedrón esta acusado de matar a sangre fría a un policía y purgaba una condena de reclusión perpetua en la cárcel de Boulogne Sur Mer provincia de Mendoza. En un descuido de los carceleros escapó de una manera que para los investigadores parecía "sospechosa".
Según los trascendidos policiales, Cedrón un individuo altamente peligroso en junio de 2005, llegó a la terminal de ómnibus de Men- doza, y en un colectivo de larga distancia viajó con destino a la ciudad de Rufino, Santa Fe. Los testigos que rearmaron la historia indican que el individuo de pelo negro para confundir a sus seguidores se lo había teñido de amarillo
El delincuente en aquel entonces de 21 años, trató de mimetizarse trabajando en la descarga de camiones y alternaba la casa de su abuela con la de una amiga llamada Norma
La partida policial haciendo inteligencia había determinado que en Rufino el prófugo Cedrón iba a llegarse a la casa de su abuela. La partida policial llegó tarde. Un día antes el asesino presintiendo su final, escapó con rumbo desconocido.
Los días pasaron pero el trabajo legal parece no ser el fuerte de Cedrón. Luego de realizar distintas tareas con varios camioneros, asaltó a uno de ellos. El caco con un arma de fuego que había conseguido mil pesos en efectivo, el reloj y el teléfono celular. Con ese teléfono celular llamaba desde Colón a Mendoza porque "extrañaba". Las comunicaciones habrían sido interferidas. En Colón y en la casa de unos amigos en barrio 9 de julio estuvo alrededor de un mes.
Periplo
Cuando escapó de Rufino se dirigió a Venado Tuerto aunque acá los datos se pierden y no se sabe si llevó adelante algún tipo de delito contra la propiedad.
Poco después Cedrón "olfateando" a sus perseguidores se marchó a nuestra ciudad.
Se sospecha que habría estado refugiado en una vivienda de un amigo en el barrio 9 de Julio. Tampoco se sabe si cometió algún delito. Lo cierto que en Colón, Inteligencia Criminal lo detectó y una comisión de policías de Mendoza, habría llegado a la ciudad pero nunca lo pudieron atrapar.
Por los datos reunidos, se supone que paraba en la casa de un amigo y la policía no pudo ingresar a la vivienda. Un sábado a la noche, Cedrón nuevamente sospechando que iba a ser atrapado, se llegó hasta la terminal donde tomó un ómnibus a Venado Tuerto y de allí la combinación a la ciudad de Rufino
Lo atraparon
La vivienda donde se encontraba Cedrón habría estado vigilada y luego de que tomará el ómnibus ( era una unidad de Chevallier) los uniformados se comunicaron con Inteligencia Criminal que lo esperó cuando bajaba del ómnibus en Rufino.
El ómnibus llegó , y curiosamente, lo esperaba una nena de nueve años. La policía lo detuvo de inmediato. Fabián Cedrón alcanzó a decir 'no soy a quien buscan'. Enseguida un efectivo de Inteligencia Criminal levantó la remera y pudo observar el tatuaje que lo enviaría nuevamente a la cárcel. El joven mostraba en el pecho a una de las formas de la muerte: una calavera que lleva tatuada y que figuraba en su legajo.
Sin ofrecer resistencia, el joven más buscado por la Policía de Mendoza se entregó y fue a parar a los calabozos de la seccional Tercera de Rufino
La desesperación de estar nuevamente encerrado lo llevó a autolesionarse. El juez lo dejó en la celda para ser atendido debido a que se trata de un peso pesado en el mundo del hampa que estuvo casi un mes en Colón
Para llevarlo a Mendoza debieron realizar un megao- perativo policial por su peligrosidad.
Historial
Cedrón se sentó en el banquillo de los acusados de la Séptima Cámara del Crimen por el asesinato a sangre fría del cabo Gustavo Ramet (39), ocurrido el 20 de octubre de 2009 en el barrio Reconquista, de Las Heras Mendoza. Dos sujetos que iban en moto le robaron al efectivo su pistola reglamentaria -una 9 milímetros- y lo acribillaron para luego fugarse. Con el avance de la investigación se acusó a Cedrón de ser el autor del disparo que dio en la cabeza del cabo. Del otro partícipe no hubo novedades.
Pero la Séptima Cámara del Crimen determinó la absolución de Cedrón, por falta de pruebas para culpar al imputado.
Esa fue la segunda vez que Cedrón fue juzgado por el homicidio agravado de un uniformado. El 1 abril del 2004 fue condenado a prisión perpetua por abatir al policía Eduardo Sánchez, dos años antes en el barrio San Martín. En ese proceso se burló de la familia de la víctima al asegurar que lo hizo "porque le tenía bronca" y que no quedaba otra "que llevarle flores".
El imputado fue capturado el 30 de diciembre de 2009 luego de protagonizar una serie de asaltos a mano armada en la Quinta y la Sexta Sección. Se encontraba prófugo de la Justicia luego escapar de una cárcel de Santa Fe, donde había pedido estar alojado, porque su vida corría peligro en nuestra provincia.
Cedrón pertenece a la camada de delincuentes juveniles más reconocidos de esta década. Desde pequeño ya integraba varias banditas del hampa. Fue detenido en 2002 y se escapó del ex Cose. Mientras era buscado, asesinó por la espalda al policía Sánchez, quien paseaba con su esposa e hijos.
Después de la condena a perpetua que recibió por esta causa se escapó de Boulogne Sur Mer, en 2005, mientras cuatro penitenciarios dormían. Fue atrapado y enviado a una penitenciaría santafesina. Pero nuevamente evadió los controles.
Así, mientras estaba en la clandestinidad, comenzó a cometer asaltos en Capital.
En uno de esos hechos, fue acusado de matar a Ramet. En la noche del 20 de octubre de 2009 en la esquina de Cipolletti y Las Moreras, justo después de participar en los actos por un nuevo aniversario de la fuerza - tocaba el bombo en la banda policial -, el efectivo fue sorprendido por dos asaltantes que querían su pistola. Se resistió y lo ejecutaron de un balazo que impactó de lleno en la cabeza.
De inmediato se comenzó a trabajar en pesquisa y se llegó a la conclusión de que Cedrón era el matador, aunque finalmente fue absuelto por la Justicia.
A fines de diciembre de ese año, Cedrón volvió a ser noticia. Por aquellos días, el escapista participó de diversos asaltos a mano armada en la Quinta y la Sexta, logrando evadir a los investigadores. Como si nada le importara, seguía delinquiendo e Investigaciones lo tenía cercado.
Así fue como el 30 de diciembre fue atrapado, tras robar en un comercio. El homicida fue mostrado como un trofeo por los pesquisas.
Fue llevado a Almafuerte, donde actualmente se encuentra alojado. Y ahora volvió a ser noticia por convertirse en el vocero de los internos amotinados en el pabellón de máxima seguridad del penal de Cacheuta.
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