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27/10/2011
EN COLÓN

Trabajar en serio con la minoridad


El barrio 9 de Julio está conmovido por la violencia social que existe. La Municipalidad y la Justicia, junto a la Policía Comunal dieron los pasos para "emparchar" una situación que viene de arrastre....


En el sitio existe una consigna policial. La primera crónica policial que cubrió en ese sector nuestro periodista data de 1995, cuando a una vecina de calle 22 entre 54 y 55 llamó desesperada porque le habían cascoteado la casa. Pasaron 17 años los chicos crecieron y el problema se agrandó.


Sin embargo desde una mal entendida política social llevada a cabo por la Municipalidad de Colón (primer actor de contención) se dejó sin políticas de fondo a los afectados. En el presente la problemática se extendió como una mancha de aceite, y se seguimos así con la misma línea de pensamiento se deberá en poco tiempo instalar una subcomisaría con más efectivos que la Estación de Policía. No es el camino.


El sendero


En abril de 2011 Colón Doce escribió con respecto al problema de la Minoridad "parece haber una diferencia entre la Minoridad Institu- cionalizada y la Minoridad que existe fuera del sistema. Llamamos Minoridad Insti- tucionalizada aquella que tiene la contención de la Casa del Niño Willians Morris, Granja va X Vos -entre otras-


En tanto la Minoridad no institucionalizada son los chicos que están en la calle (no de la calle) y que cometen algunos delitos, y no reciben ningún tipo de contención. En la mayoría de delitos -muchos de ellos no se denuncian- la intervención de menores no institucionalizados son mayoritarios. Son delitos menores, pero que van dando pié a otras etapas mucho más graves (hurtos, robos, asaltos).
Un menor de 10 o 12 años roba los anteojos de un maniquí de una tienda cercana a 20 y 48. Grupo de menores sustrae el celular y 1700 pesos en un taller mecánico, otra patota saquea la balanza de una panadería.


A partir de la 10 de la mañana de una jornada laboral y si prestamos atención circulan en bicicleta, o simplemente caminando menores de edad que no alcanzan los 12 años. Son los autores de muchos hurtos descuidistas. Abren la puerta de los autos, ingresan a los comercios o los patios de las casas, y en muchos casos se llevan las bicicletas que los vecinos dejan estacionadas sobre las veredas. Estos preadolescentes "escapan" al sistema que el Estado debe tener para contenerlos. Nadie parece preocuparse por ellos.


El segundo grupo


También existe un segundo grupo que no delinque, pero que recorre los comercios (sobre todo panaderías) para pedir pan o facturas. Por los horarios que recorren los negocios estos chicos no van a la escuela. En el mismo sentido, la escuela pública, y el Estado Municipal parece que ignora este fenómeno. Son dos variantes en donde las instituciones deben trabajar en forma coordinada. El trabajo del presente con estos menores (además de recuperar vidas) nos servirá para que en el futuro haya una sociedad más segura"


Los Derechos


Todos y cada uno de los derechos de la infancia son inalienables e irrenunciables, por lo que ninguna persona puede vulnerarlos o desconocerlos bajo ninguna circunstancia.
Varios documentos consagran los derechos de la infancia en el ámbito internacional, entre ellos la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos del Niño. Estos documentos reconocen a los niños como sujetos de derecho, pero convierten a los Estados y a los adultos en titulares de la obligación de respetarlos y hacerlos respetar. Los niños tienen derecho a una vida digna, con valores y ejemplos a seguir que marcaran su vida.



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