"Los pagos en efectivo a padres en situación de pobreza, a condición de que sus hijos sigan yendo a la escuela y cumplan con controles de salud, está teniendo un impacto positivo", señala el artículo reproducido en el diario británico.
"A fines de 2009, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner introdujo la Asignación Universal por Hijo que ahora entrega 220 pesos mensuales por cada hijo menor de 18 años, hasta un máximo de cinco hijos, a los padres que estén desempleados o en el sector informal de la economía", reseña la publicación.
En el caso de niños discapacitados, la asignación mensual se cuadruplica. La AUH se extendió posteriormente a los hijos del personal doméstico, a las mujeres embarazadas y a los socios de menores recursos de las cooperativas.
La transferencia en efectivo, que ahora es recibida por las familias de más de 3,6 millones de niños y adolescentes, está condicionada a la asistencia a la escuela y a mantener actualizadas la aplicación de vacunas y los controles de salud.
Estudios muestran que la AUH condujo a una drástica reducción de la pobreza extrema, de entre el 55 y el 70%, así como una disminución menos significativa en los niveles de pobreza y desigualdad.
Pero el impacto no solamente es sentido en el seno de las familias que han sido ayudadas, sino que también se han sentido en las escuelas, especialmente en el ciclo primario, en el que la AUH provocó un aumento muy importante en la matriculación de alumnos.
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