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20/02/2011
Policía Bonaerense

El MInistro Casal definió los cambios


El ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, anuncióla nueva conformación de la cúpula de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, estructura que fue modificada luego de dos resonantes casos de gatillo fácil, pero en la que seguirá Juan Carlos Paggi como principal jefe uniformado, aunque ahora secundado por Hugo Matzkin, como nuevo “número 2” de la Fuerza....


Los cambios en la policía se completaron cinco días después de que Casal, el lunes pasado y a raíz de una orden que le cursó el propio Gobernador Daniel Scioli a su vuelta de Italia, le pidiera la renuncia a toda la cúpula policial, aunque tal como se preveía, se trató de una renovación parcial, que afecta a algunos jefes en edad de jubilarse y a otros que fueron desplazados aunque todavía estaban en condiciones de seguir.


Tal como adelantó DIB ayer, el reemplazo más importante es el de Salvador Baratta, que dejó la estratégica Superintendencia de Coordinación Operativa y será reemplazo allí por Hugo Matzkin, que hasta ahora revistaba como jefe de Investigaciones. Ese último puesto –también de gran trascendencia, virtual tercer lugar en la jerarquía - será ocupado por Roberto Castronuovo, actual superintendente de Seguridad Zona Sur.


Los cambios implicaron el pase a retiro, además de a Baratta, a José Raggio (Superintendente de Seguridad de Zona Oeste); Mario Martín (Superintendente de Seguridad de Zona Norte); Claudio Fernández (Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas); Walter Carballo (Director de Investigaciones Complejas y Crimen Organizado) y Héctor Martínez (Director de Servicios Sociales).


Así, el comisario mayor Sergio Bianchi (Departamental Morón) será ascendido a comisario general y sustituirá a Raggio en Seguridad Zona Oeste; Osvaldo Castelli, quien estaba a cargo de la Departamental de Mar del Plata, volverá a la Zona Norte para hacerse cargo del puesto que dejó Martín; y Guillermo Britos (Departamental Lanús) asumirá como reemplazante de Castronuovo en Zona Sur.


Por su parte, Sergio Zudaire, quien se desempeñaba ahora en la Departamental Mercedes, será el nuevo superintendente de la Zona Interior. Y Marcelo Peña, actual titular de la DDI de San Isidro será ascendido de comisario mayor a general para estar al frente de la superintendencia de Investigaciones Complejas y Crimen Organizado, en lugar de Carballo.


Además, la comisaria general Regina Zonta (que actualmente revista como superintendenta de Seguridad Interior y es la primera mujer en integrar la cúpula de la Bonaerense) pasará a ser directora de Servicios Sociales de la policía. Finalmente, Rubén Lobos, quien proviene de la DDI de Zárate-Campana, estará a cargo de la Superintendencia de Policía de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas.


LA TRAMA


A la hora de justificar los cambios –que se efectivizarán la semana próxima, tras la jura de los nuevos miembros de la cúpula policial-, el Ministerio explicó que se realizaron para “profundizar las políticas de seguridad” del gobierno de Daniel Scioli y que buscan “aumentar la prevención, combatir el crimen organizado, perseguir y neutralizar el narcotráfico”.


La explicación va en línea con la que ayer brindó el propio Scioli, quien aseguró que estos "cambios operativos" se implementaban en la Policía provincial para "acorralar el delito", especialmente para combatir el narcotráfico y los desarmaderos. Una visión respaldada por sufrieron modificaciones la superintendencia de drogas ilícitas, las zonales, coordinación operativa y función judicial.


Lo cierto es que, más allá de esa explicación, los cambios se dieron poco después de dos casos en los cuales la actuación policial volvió a estar seriamente cuestionada. Se trató de los asesinatos de dos jóvenes en el incidente con el tren en José León Suárez y en Baradero, donde un policía disparó 15 veces con un chico, al que asesinó y luego de lo cual aseguró que no quiso hacerlo y que no sabía que su arma tenía balas de plomo.

Además, el contexto debe completarse con las presiones, más o menos soterradas, que desde sectores del Gobierno nacional vienen ejerciendo sobre el propio Casal, para que deje su cargo. En este último punto, algunas fuentes hablan del pasado de Matzkin como hombre de confianza del ex ministro de Seguridad León Arslanián, cuya visión sobre estas cuestiones reivindican cerca de la ministra nacional Nilda Garré.

Sin embargo, otros sectores apuntan el distanciamiento entre el policía y el ex ministro tras la reinserción del primero en la cúpula luego de ser desplazado al final de la gestión de Stornelli. También, el hecho evidente de que Casal sigue en su puesto y que no se eliminó el cargo de jefe de policía, que el ex Camarista hacia quitado y no fue repuesto hasta ahora. (DIB) AL


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