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21/10/2010
Melincue

Dejan a sus hijos de seis y cuatro años dentro del auto, mientras ellos jugaban en el Casino


En horas de la tarde del domingo papá y ma- má, ambos oriundos de Firmat, estacionaron su automóvil en los aledaños del Casino de Melincué e ingresaron al establecimiento en compañía de una amiga rosarina. Algún tiempo después el momento de recreación que disfrutaban Claudio (32) y Marisel (27) fue abruptamente interrumpido, cuando un procedimiento que la policía había iniciado en la playa de estacionamiento concluyó con el arresto de ellos mismos....




Una comisión de la Unidad Regional VIII -departamento General López- se había llevado a sus niños que, a las 21.30, todavía esperaban dentro del automóvil el demorado encuentro entre sus padres y la diosa fortuna.


Los propios hijos de Claudio y Marisel, tres nenes de 6 y 4 años de edad, además de un bebé de seis meses, habían quedado al cuidado de otro menor, de 14, posible familiar de la rosarina. En medio de la noche y expuestos a distintas situaciones de riesgo los chicos fueron retirados del lugar para ser resguardados en la Comisaría 1ra., la misma dependencia en que los padres -y también la amiga rosarina- debieron ofrecer las explicaciones del caso, que ya estaba en conocimiento de la Justicia de Menores.


Larga historia

En los Casinos dicen los vecinos: "Siempre ves a chicos rondando por esta cuadra. A veces vienen con su mamá y se quedan quietitos al lado de la bicicleta, esperando, mientras ellas van a jugar a unas fichitas", dice un vecino que tiene su casa a pocos metros del casino de esta ciudad.


"Si al frente en vez de una playa de estacionamiento pusieran un parque de diversiones, se llenarían de plata", agregó el hombre, quien pidió mantener en reserva su identidad para no tener problemas con los otros comerciantes del barrio que aumentaron las ventas por esta instalación.


Para los vecinos, la presencia de niños merodeando los alrededores de la sala de tragamonedas parece ser algo habitual. Pero el hecho que ocurrió este fin de semana provocó la indignación de muchos de ellos, al punto de solicitar informalmente medidas para contener a los niños.


En el 2006 en un casino cordobés, una mujer -que pasaba por una calle cercana al local de juego- vio a tres niños solos, llorando sin consuelo, en el interior de un automóvil Renault 4. La vecina se acercó y esperó unos minutos, pero ante la ausencia de algún adulto y la desesperación de las criaturas dio rápido aviso al comando radioeléctrico.


Cuando llegó el patrullero, los menores seguían abandonados y sin contención. Como el vehículo se encontraba sin ninguna medida de seguridad, se llevaron a los pequeños hasta la Jefatura Central. A pesar de que no se indicó la edad de los chicos, testigos aseguraron que ninguno superaba los 4 años y que habrían estado varias horas encerrados en el auto.

Según la Policía, los niños permanecieron alojados en la sede por más de una hora, hasta que fueron reclamados por sus papás. Según se indicó, éstos eran una pareja joven, de 20 y 21 años, de la ciudad de Villa María.


La Policía también señaló que el matrimonio reconoció haber dejado a los chicos en el auto mientras ingresaban a jugar al casino. Además, dijeron que no se dieron cuenta de que se los habían llevado porque estaban entretenidos apostando. En el caso intervino el Juzgado de Menores, que decidió entregar a los pequeños a los padres y citarlos a los Tribunales de esta ciudad.


En 2006, el juez de paz de Embalse, Daniel Yrusta, denunció a madres de menores que concurrían al casino de esa ciudad a jugar y dejaban a sus hijos solos en el hall. El funcionario había recibido varios reclamos al respecto y decidió exponer el tema ante la opinión pública para lograr una toma de conciencia por parte de los padres.

Casos que cuentan vecinos: La actitud de la mujer de no pasar de largo y llamar a la Policía fue destacada por los vecinos del barrio, donde hace unos años se instaló el casino. "Cuando yo veo algo que no me gusta, también llamo al comando.


Ellos vienen rápido y se llevan a los chicos en el patrullero", dijo una vecina. Los vecinos se quejaron por la irresponsabilidad de los padres. Para ellos, los padres no son conscientes de la situación de riesgo a la que los exponen. "No les importa nada; solamente ir a jugar. Una vez vi a un papá que le compraba al nene golosinas y una gaseosa en el quiosco de la esquina.


Lo dejó solo sentado en una mesa y se fue rapidito al casino", contó otra mujer. "El nene se mataba de aburrimiento y se puso a jugar con otros chicos cuyos papás también estaban ahí dentro", aseguró la vecina. Otros padres utilizan la Biblioteca Popular -situada al frente de la sala de las tragamonedas- como guardería de sus hijos mientras ellos se cruzan a jugar.


En ese lugar hay un servicio de Internet y muchos piden una máquina para entretener a los más pequeños. Hasta se registró el caso de una madre que dejó al nene en una computadora. El padre del chico la denunció por "abandonar" a su hijo mientras ella apostaba.


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