Un sistema con demasiadas fallas y falta de sincronización. Solamente y como ejemplo se debe decir que existe tres tipos de policías.
Por otro lado, se debería ver cuanto tarda una denuncia de un ciudadano común para que llegue a aquellos que investigarán. En el medio hay fiscales, instructores judiciales, policías comunales, policías bonaerenses, peritos, policía de investigaciones etc, etc, etc….
El caso Pomar debe servir para una bisagra y que en pocos días se ponga en marcha un sistema más simple, para que no administre la inseguridad al estar colapsado, si no que brinde precisamente
SEGURIDAD
El caso Pomar se puede cargar al “ sistema de seguridad bonaerense” con demasiadas hipótesis improbables y no supo ver con lógica y sentido común la hipótesis más simple: Un accidente.
Los vericuetos “cargaron” al “sistema de seguridad” con demasiados datos falsos y nadie pudo llevar un “baño” de “realidad” a la loca maquinaria que se había puesto en marcha. Es hora de revisar el sistema jurídico-policial con demasiados organismos entremezclados. La realidad puede se impiadosa con este tipo de monstruos
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