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19/11/2009
CARTA DE LECTORES

Las pequeñas grandes historias


Gracias por su publicación del tema Cementerio, muy claro y concreto...pero como es una sentencia que tiene directa relación con un tema personal y familiar acerca de un incidente ocurrido en el cementerio municipal con mi abuelo, Enrique Manuel Manthe (un pergaminense radicado en Colon)...


Es una pena que la Administración no ponga claridad sobre este y otros hechos que ocurren a menudo (y que uno tiene conocimiento por charlar con los propios trabajadores municipales y contratistas) por la forma de manejarse de las personas que conducen los destinos del Cementerio y desde el Gobierno Municipal. Es así que recién la municipalidad empezara a preocuparse cuando en vez de faltar los difuntos o sus restos , empiece a desaparecer LA TIERRA.


En el mismo aspecto, y viendo la cuestión política de la conducción de la administración no puede dejarse librado una cuestión de Estado Chico a un impresentable como Battaglia que desconoce lo que es el rol del Estado o quizás ideológicamente sus mutaciones le impidieron crecer y ver asomar un estado distinto al que cultivo con el menemismo. Tanto las barbaridades reconocidas por Battaglia en la causa penal y administrativa son a semejanza de las cosas inentendibles pretendiendo justificar al Director del Cementerio


Muy buena su nota al divulgar un fallo concreto, pero no es lo económico ni el resarcimiento moral que la sentencia le impone al Municipio lo que guía la acción judicial llevada adelante por el Dr Apesteguia (joven conocedor del derecho administrativo y que posee otra demanda al municipio por el tema del basural), con lo que puedo asegurar que donare el monto fijado que me corresponde como parte de la demanda.-


Por respeto a la familia, en el mismo orden, desearía al menos que se sepa quien fue Enrique Manuel Manthe, mi abuelo. Una persona ligada familiarmente a la familia de Rene Calia de Pergamino. Fue un pergaminense, un tipo común de laburo y que se desempeño como chofer de colectivos de la línea EL ACUERDO y EL EMPALME. Casualmente el mismo dia que fuimos a rendirle homenaje, un 2 de noviembre descubrimos que su cuerpo no estaba en su tumba. Falleció un 2-11-62 victima de una cruel y penosa enfermedad (cáncer) a la corta edad de 46 años, teniendo una infancia signada por el abandono y la crisis social de dicha época.


Nació en Pergamino , descendiente de franceses, el 26-9-1916 quedando huérfano de madre y padre a los tres años, siendo criado como en esas épocas por familiares y conocidos ( al mejor estilo de la película Crónica de un niño solo de Leonardo Favio) terminando con sus hermanos disgregados y separados, siendo que los llego a conocer de grande antes de morir.


Pocas veces, se conoce la pequeña historia de sufrimientos o padecimientos que ocurren a la persona antes de morir y a partir de que deja de estar junto a los seres queridos. Hoy a 47 años de su desaparición física y de padecer las acciones "irregulares de malos funcionarios municipales" podemos los familiares decir que la Justicia hizo "un poco de Justicia entre tanta falta de respeto". Por eso instamos a cada familiar que , sabemos que han sido victima de la barbarie de los ineptos funcionarios municipales y que hemos contabilizado alrededor de cinco casos en los últimos años, lleven adelante el reclamo correspondiente ante la propia Justicia.


Para finalizar cuantos pobres fallecidos y sus descendientes aun peregrinan buscando respuesta sin poder encontrarla.
Un abrazo y a vuestra disposición. Walter Aires


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