Así lo informó la entidad que agrupa a uniformados que sufrieron todo tipo de situaciones complejas, y afirmó que cerca de la mitad de los 900 heridos tuvieron que alejarse de la fuerza por la gravedad de sus cuadros médicos.
"La sociedad genera situaciones de violencia a cada momento y la Policía como institución no está afuera de esta realidad, por lo que se debe trabajar muchísimo para reducir las consecuencias y al mimo tiempo ofrecer al herido todas las posibilidades de una vida digna que seguramente tenía antes del hecho", señaló el titular del Centro de Policías Heridos bonaerense, Raúl Rodríguez,
El informe revela que desde enero de 2008 hasta la fecha, los efectivos heridos en cumplimiento del deber fueron 900, discriminados en 400 casos de policías en tratamiento, alejados de la fuerza por la gravedad de sus heridas, y otros 500, que resultaron reincorporados en tareas secundarias. También describe que en los últimos 15 años, los heridos y caídos contabilizaban 1.600 casos de gravedad.(DIB)
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