PAGINA PRINCIPAL TAPA PAPEL CONSULTAR ARCHIVOS POR FECHA AVISOS FUNEBRES CONTACTESE

Enviar Artículo a un amigo  
Imprimir Artículo IMPRIMIR ESTE ARTICULO

07/08/2008
Casos Judiciales

El caso en Colón de un traficante con uso de tobillera electrónica


pulsera-080808 (48k image)Luego del asesinato de una pareja y sus dos hijos en Campana se debe limitar el uso de la tobillera electrónica con arresto domiciliario. Describimos uno de los casos en nuestra ciudad beneficiado con la normativa judicial. La crónica policial nos indica que Dario Javier Medina , alias “El Palomo” luego de dos detenciones por venta de estupefacientes y donde se le habría encontrado más medio kilo de cocaína y marihuana fue beneficiado con un arresto domiciliario usando la tobillera electrónica. Medina volvió poco después a reincidir...


• El caso del preso beneficiado con la pulsera electrónica y que mató a un matrimonio y a sus dos hijos en Campana nos indica que la Justicia deberá tomar en cuenta estas situaciones, limitando el beneficio.
• Cabe recordar que a un peligroso delincuente como fue el “Pampeano” Juan Rios se le dio arresto domiciliario en un geriátrico donde se escapó y estuvo prófugo hasta que lo atraparon cerca de Rufino donde nuevamente había “formado” una red para delinquir.


• El sujeto era de altísima peligrosidad y cuenta con antecedentes penales por delitos de la modalidad secuestros extorsivos, piratería del asfalto, asalto a entidades credi- ticias y camiones de caudales, falsificación de monedas, formando parte de las bandas que ha asolado durante años el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, La Pampa y Córdoba.


• El caso emblemático de Colón


• Además, el caso de Medina desenmascara la falta de sentido común de quien debe impartir justicia. Un vendedor de estupefacientes puede comercializar droga sin moverse de su casa, sin embargo lo beneficiaron con arresto domiciliario y el uso de la tobillera electrónica.
• En los tres procedimientos se “invirtieron” miles de pesos para poder probar que se comercializaba cocaína a jóvenes de nuestra ciudad, sin embargo de un “plumazo” se dejó al zorro libre dentro del gallinero. Nadie pareció reparar que en la provincia de Buenos Aires el uso de la tobillera electrónica solamente está destinada a embarazadas, ancianos o enfermos terminales.


• La primera detención


• En el caso de Medina y para determinar la gravedad de su accionar la primera denuncia fue en el año 2001 y partió de un testigo encubierto que relató al Juez Carlos Villafuerte Ruzzo que el “Palomo” comercializaba drogas y que además gozaba de protección policial. El declarante dijo en el Juzgado Federal de San Nicolás que los jóvenes de nuestra ciudad adquirían cocaína y marihuana comunicándose a dos teléfonos propiedad del acusado.


• Sobre los teléfonos celulares se realizaron numerosas escuchas que fueron aportadas a la profusa causa judicial. En las escuchas serían numerosos los teléfonos detectados desde donde jóvenes pedían estupefacientes con un servicio tipo delibery.
• El informe realizado por personal Policial de la Federal es contundente “en el domicilio de Medina se realizaban las transacciones de sustancias prohibidas”.


• El jueves 4 de octubre de 2002 se realizaron los procedimientos a cargo de la Policía Federal en un domicilio situado en calle 56 entre 128 y 129. Según una fuente de la Policía Federal se encontró 300 gramos de cocaína y 200 gramos de marihuana. Ambas de altísima pureza. No se hallo sustancias de corte (para rebajar la cocaína) ni nacional o importada. Los policías sospecharon que se cortaba con maizena debido a que se halló una caja de este elemento. Se presume que el estiramiento de la droga era de muy baja calidad. Con 300 gramos de cocaína de extrema pureza como la que se halló, se podría duplicar la cantidad haciendo los respectivos cortes. En total se habría podido fabricar 600 dosis lo que daría un valor cercano en aquella época a los 6000 pesos.


• El Tribunal Federal de Rosario condenó al colonense a la pena de 5 años y seis meses de prisión, una multa de 500 pesos e inhabilitación por el tiempo que dure la condena, al hallarlo responsable de el delito de comercialización de estupefacientes.


• El segundo procedimiento


• El Dr. Horacio Oldani y los agentes de Narcotráfico de la Policía Bonaerense ingresaron al pequeño mercado ubicado en calle 56 y 18 del barrio 9 de Julio. Detrás del mostrador se encontraba “El Palomo”
• En el interior de una riñonera, los agentes habrían encontrado 133 gramos de cocaína. La prueba en su contra parecía inapelable. En otros sitios la policía secuestró cortes y otros elementos para comercializar estupefacientes.


• El tercer procedimiento


• El ultimo procedimiento fue realizado en la misma carnicería de calle 56 y 18, propiedad del vendedor de cocaína Al comercio y por las investigaciones realizadas ingresaba gran cantidad de gente joven que seguramente compraba el estupefaciente.
• El operativo se realizó en enero de 2008 y se secuestro nuevamente estupefacientes. El detenido Darío Javier Medina gozaba de libertad domiciliaria con la denominada pulsera electrónica y seguía vendiendo drogas..


VOLVER A PAGINA ANTERIOR




Home | Tapa | Archivos | Fúnebres | Consultas
© Semanario Colón Doce - Todos los Derechos Reservados