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30/04/2008
Se aplica en Pergamino

La nueva ley de Minoridad


Establece profundas transformaciones en el sistema de minoridad y familia. La primera celula de contención siempre son los municipios...


La nueva ley del Menor -que establece una serie de profundas transformaciones en todo el sistema de minoridad y familia- se está aplicando efectivamente en seis distritos de los 134 que posee la Provincia.


La normativa ya está vigente en Tres Arroyos, Quilmes, Lanús, Pergamino, Olavarría y General Puey- rredón. La novedosa legislación tendría que haber debutado en diciembre pasado, pero la gestión de Daniel Scioli decidió realizar una puesta en marcha gradual, comenzando por aquellos lugares en los que estaban dadas las condiciones materiales y humanas para arrancar.


La ley de Minoridad actual fue sancionada por la Legislatura a fines de diciembre del año 2006.
Entre los cambios que requiere su instrumentación global en la Provincia se destacan, entre otros aspectos, que el Poder Judicial debe crear 35 juzgados de Responsabilidad Penal Juvenil de primera instancia, 43 juzgados de Garantías del Joven y 88 cargos de agentes fiscales y defensores oficiales distribuidos en los departamentos judiciales, todo con los respectivos empleados, inmuebles y muebles para el funcionamiento.


Como si eso fuera poco, la Justicia tiene que transformar los actuales tribunales de Familia en juzgados unipersonales de Familia, donde se desempeñará un consejero, un médico psiquiatra, un psicólogo y un trabajador social.


Mientras tanto, para los casos de los menores que ahora son tutelados por el Estado bonaerense por razones asistenciales (pobreza, problemas familiares, abandono, etc.) ya no intervendrá la Justicia, y de su asistencia deberán ocuparse los municipios, que tendrán que crear las dependencias correspondientes y disponer de edificios y personal especializado.


Los cambios en el fuero de Familia, además de la transformación de los tribunales en juzgados, prevén la oralidad de las audiencias, el derecho de los niños a ser oídos y a que se tenga en cuenta su palabra, entre otros aspectos.


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