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28/03/2008
Estafa a Jubilados

Hasta donde llega la maniobra en nuestra región


En Rosario una mujer estafó a 19 jubilados con trámites en el ANSES. Si embargo era de Ramallo y podría haber estado en Pergamino y San Nicolás...


En Pergamino estafaron a una decena de jubilados con créditos inexistentes.
El fiscal Mario Daniel Gómez está llevando adelante una investigación donde de damnifico a una decena de jubilados descontando de sus haberes créditos inexistentes. Una empresa que sería una mutual “Plural Cooperativa” y una gestora de Pergamino estaría involucrados en la maniobra ilegal


El dinero no era cobrado por los jubilados titulares de los créditos, si no por personas que se hacían pasar por ellos en bancos estatales. El delito indica la total falta de controles en el otorgamiento de los créditos y además la falta de controles en el pedido de documentación de los Bancos para darles el dinero del beneficio.


La maniobra se haría en una sucursal de la mutual en Olavarria, la orden del cobro se realizaría sobre importante banco estatal y luego aparecerían jubilados que colaborarían en el cobro falseando su verdadera identidad. Los créditos son de cinco mil pesos.


Más estafa


Pero la descripta no es la única estafa donde está relacionado el nombre de Pergamino. El Juzgado de Instrucción de Rosario procesó a una mujer de 42 años por una presunta estafa a 19 jubilados y pensionados bancarios que en junio de 2005 le confiaron la gestión de reclamos ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (Ansés), por un reajuste de haberes y el cobro de importantes retroactivos mal liquidados, alguno de ellos de más de cien mil pesos.


Silvia Mariela de los Ríos, domiciliada en Ramallo, es la sobrina de uno de esos jubilados y aprovechando este parentesco convocó a los interesados en iniciar la demanda, para lo cual les pidió 150 pesos para gastos administrativos, que abonaron en dos cuotas.


La presunta estafadora se presentó como abogada, y que tenía –según ella un socio en Pergamino- ade- mas adujo que era licenciada en administración de empresas. También dijo trabajar con profesionales y prestigiosos estudios jurídicos bonaerenses que homologaban acuerdos extraju diciales con la Ansés, por lo que garantizó una ágil resolución del trámite.


Con muy buena presencia, desenvuelta, carismática y convincente, esta mujer logró conquistar al grupo de jubilados y pensionados dispuestos a iniciar el reclamo judicial, quienes en ningún momento dudaron del profesionalismo y capacidad de su flamante representante legal.


María Alcira Margarita Reggiardo, una de las pensionadas, decidió intimar a la supuesta profesional a través de infructuosas cartas documento remitidas a un domicilio que había suministrado a sus representados, donde aseguraron no conocerla.

Camilo Stratta, abogado de Reggiardo, comprobó efectivamente que de los Ríos no trabajaba en los estudios que había invocado y que tampoco figuraba como profesional matriculada.
Fue así como Reggiardo decidió radicar una denuncia penal,??? que derivó en el procesamiento de los Ríos por «estafas en forma reiterada y arrogación de títulos profesionales en concurso ideal».


En ese sentido, se comprobó que la procesada no egresó de la??? Universidad Nacional de Córdoba ni de la Universidad Nacional de Rosario, donde aseguró que había concluido sus estudios. Sólo por un tiempo fue alumna pasiva de Derecho en la UNR.


Además se constató que en el Juzgado Federal Nº 2 no se??? inició causa alguna por los jubilados bancarios y en la Ansés desmintieron supuestos convenios con los beneficiarios a través del estudio Cúneo, O Brien y Asociados, por el cual se canalizaron los trámites, según declaró la imputada.


De los Ríos tampoco pudo acreditar la existencia de tal consorcio jurídico ni de los abogados Claudio Cúneo Libarona —quien se suponía que avalaba el presunto juicio— y su «asociado» Nelson O Brien.


En cuanto a este último, se conoce que en Pergamino ejerce un profesional con ese nombre, pero su matrícula no coincide con la que figura en boletas que la acusada aportó para la causa.


Sólo existe el Estudio Lima de San Nicolás, cuyo sello??? consta en comprobantes manuscritos que la mujer entregó a sus clientes por el pago de 150 pesos, pero allí aseguraron no conocerla. ( Datos La Capital)


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