La suba de los precios de los cortes de carne vacuna se sintió fuertemente en la ciudad de Colón. Los cortes aumentaron entre un 15 y 20 por ciento. Uno de los motivos que se observan en el fenómeno inflacionario es que la demanda supera a la oferta.
Colón Doce recurrió a las estadísticas exactas que existen en nuestra ciudad y pudo constatar lo siguiente:
En enero de 2008 se comercializaron en las 41 carnicerías de la ciudad 153.475 kilos de carne vacuna. Esta cifra proyectada a los doce meses representa un consumo de 73 kilos por habitante y por año ( tomando a nuestra ciudad con una población de 25 mil habitantes)
En enero de 2007 se había consumido un total de 137.001 kilos, con un consumo proyectado en los 12 meses de 66 kilos por año y por habitante. Por otro lado, en febrero de 2008, se comercializó en las bocas de expendio minorista un total de 132967 kilos, con un consumo proyectado de 63.82 kilos por año y por colonense.
En tanto, en febrero de 2007, se vendió en las carnicerías 122880 kilos, con un proyectado durante el periodo de 59 kilos. Sin embargo se observa un fenómeno creciente. El consumidor se concentra en menos bocas de expendió. En enero de 2008 un total de cinco carnicerías vendieron 64.948 kilos. El 42.30 por ciento del total comercializado por las 41 bocas de expendió. Estos números indican que el ama de casa camina más y busca precios.
En este sentido el centro comercial que más carne vacuna vendió llegó a los 21.814 kilos, los siguieron los centros de ventas que colocaron: 13693 kilos; 9943 kilos , 9943 kilos; 8835 kilos y 7210 kilos respectivamente.
El efecto dólar
El problema de la carne vacuna y la cadena de comer- cialización totalmente distorsionada deberá solucionarse a través de un organismo autar- quico y autonomo ( no existe en este momento) que cuente con un directorio y representación de todos los sectores (como era la Ex Junta Nacional de Carnes antes que la difundiera Carlos Menem y Domingo Felipe Cavallo).
Por un lado se necesita encarrilar la millonaria evasión que existe, transparentar la cadena de comercialización y lograr la reactivación del sector ganadero.
Por otro lado hay mecanismos fácil de llevar a cabo, para controlar el mercado interno y que no allá los picos periódicos de alza de los cortes vacunos.
Se debe tener en cuenta que la carne en el país es el “valor dólar” de los alimentos. Al subir los cortes de carne, primero suben los primeros sustitutos como pollos, pescado, carne porcina, para luego llevar hacia arriba los segundos sustitutos como fideos, arroz etc.
En las próximas ediciones Colón Doce dará a conocer algunos puntos que se deberían llevar a cabo.
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