Según se pudo saber, el domingo a medianoche Julio Sosa con domicilio en calle 57 y 10, salió a la vereda a fumar un cigarrillo acompañado de su hijo de 3 años. En forma inmediata se le acercaron dos jóvenes que le pidieron dinero para comprar bebidas alcohólicas.
Sosa argumentó que tenía solamente dos pesos, y en ese momento uno de los malvivientes habría extraído un arma de fuego de entre sus ropas y se lo habría apoyado en la cabeza de la víctima.
Acto seguido le quitaron la billetera donde tenía documentación y dinero y le aplicaron un culatazo en la cabeza a Sosa.
El lunes a la mañana la fiscalía de la Dra. Brant comenzó la investigación y por los dichos de Sosa se habría determinado que existiría la posibilidad que fueran dos jóvenes con frondosos prontuarios radicados en el barrio Rivadavia y el barrio 9 de Julio.
Pasadas las 16, la policía allanó una vivienda y detuvo a un joven secuestrando una campera, color rojo con inscripciones en su espalda.
En forma posterior tres patrulleros convergieron en la casa de un joven con frondosos prontuarios y posibles problemas de adicción. El resultado del operativo habría resultado negativo.
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