En el primer semestre 2006, la firma San Sebastián cuyos principales accionistas eran Carlos Storni y Mario Mazzei pidió la quiebra. Comenzaba a escribirse una nueva etapa en la agonía de la empresa. La quiebra San Sebastián tiene más de dos mil acreedores siendo el mayor de ellos el Estado a través de la AFIP.
La Planta Colón del Frigorífico San Sebastián Salió a remate por orden del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Correccional Nº 22, Secretaria Nº 43, sito en la calle Marcelo Alvear Nº 1840, piso 3. El expediente lleva el número 51896. Ahora la Jueza Margarita Braga distribuyó el monto total de lo hasta ahora recaudado. En total a los trabajadores les toca un poco más del 6 por ciento del dinero recaudado en los remates judiciales. Algunos ubican la suma en 400 mil pesos.
El resto deberá ser abonado a los gastos administrativos y los síndicos designados que pertenecen al Estudio «Sereni - Paz - Napolitano & Asociados, con domicilio constituido en Lavalle 2042, Piso 7, Ciudad de Buenos Aires, y el Estado encabezado por la AFIP –entre otros- Como se recordará un fondo de inversión encabezado por Manuel Emilio Peitado Duarte adquirió la planta Colón en 1.840.000 dólares. El martes a la mañana y luego de la comunicación de la Dra. Braga, se realizó una asamblea donde asistieron noventa empleados. El 96 por ciento se apusieron al cobro legal mediante el voto al reparto decretado por la jueza
Un poco de historia
La planta se pondría en movimiento con una empresa dedicada a la venta de fiambres que proviene del co- nurbano bonaerense. También con el predio circundante se construirá un parque industrial privado. La idea del grupo español inversor está encaminada.
La carta
Una carta llegada a Colón Doce indicaba “Soy Valdez Marta desde Paso de la Patria, Corrientes: Soy viuda de un ex empleado del San Sebastián de Basavildaso. Frigorífico, ubicado en la localidad de Basavilbaso Entre Ríos. Cuando quebró la empresa, nos quedaron debiendo $42.000en total. Quiero saber cuales son las posibilidades de cobrar ese dinero, ya que nos habían dado una secuencia de fechas para poder recuperarlos pero hasta el día de hoy no lo cobramos”. La respuesta que tendríamos que decirle es que las posibilidades son muy pocas.
Tal vez Marta Valdez no sabe que las maniobras extrañas con la marca San Sebastián continúan y sobrevuela la sospecha que los que están detrás de ellas son los ex propietarios. Los pollos marca “San Sebastián” siguen ingresando al mercado y se pueden encontrar todavía en supermercados santafesinos.
La pregunta es ¿Quién esta usando la marca? ¿Nadie controla si existe Senasa revisando los mismos? ¿Quién está usufructuando el capital de los empleados que todavía no cobraron?. Se sabe que la marca no se puede usar y para que esto suceda debe salir a remate judicial e ingresar al “pozo” para que cobren los obreros. Sin embargo la comercialización bajo el nombre “San Sebastián” de pollos es otro peldaño en esta larga escalera de “pequeñas estafas” que comenzó en el 2001 contra los trabajadores
Según una fuente la utilización de la marca de San Sebastián sería de una empresa que se llamaría “Sede América” . Este nombre de fantasía no sería extraña para los antiguos administrativos de la planta frigorífica de Colón porque pertenecería al mismo conglomerado propiedad de Mazzei y Storni.
Recordar que San Sebastián en sus tiempos de esplendor llegó a comprar en la provincia de Mendoza, a Sasetru, conglomerado empresario que tuvo su apogeo durante el Proceso Militar.
En los años setenta existía la empresa Tupungato SA, propiedad de la familia Gabrielli y Baldini. La misma estaba ubicada en el partido de Luzuriaga y trabajaban en temporada estival más de mil empleados.
En esas industrias se fabricaban vinos , y se envasaban duraznos, tomates y aceite de oliva. La firma fue vendida a Sasetru que tuvo un escandaloso final económico. En los noventa los bienes habrían sido transferidos a la productora avícola San Sebastián, pidiendo años posteriores su propia quiebra.
En la actualidad esa empresa sería propiedad del grupo español Inveralta que habría pagado más de 9 millones de pesos. La base fue fijada por el Juzgado con competencia en la quiebra decretada en diciembre de 2003. La compra realizada llegaría a casi 3000 hectáreas dispersas en los departamentos de San Martín, Maipú y Rivadavia -entre otros- y dos bodegas ubicadas en Luzuriaga.
También, San Sebastián en la provincia cuyana fue propietario de instalaciones industriales y maquinaria agrícola entre ellas casi veinte tractores. En la actualidad los nuevos dueños del grupo español replanta vides y olivos, cultiva morrones y elabora vinos finos.
El Frigorífico Avícola Basalvilvaso de Paraná es otro escándalo económico llevado adelante por el grupo San Sebastián S.A. La empresa conocida como FAVA tenía 180 empleados que quedaron de la noche a la mañana en la calle. Por otro lado, en la causa judicial Nº 35 526 del Juzgado Nº 37 de la Capital Federal, se demuestra que San Sebastián S. A y Nutrimentos S.A, tienen la misma actividad y directivos y hasta el mismo domicilio.
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