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16/08/2007
Pistas clandestinas

Una denuncia que actualiza el tema de los vuelos misteriosos en Colón


El domingo el diario Clarín denunció aterrizajes de vuelos clandestinos en campos cercanos al conurbano bonaerense. En el 2000 los vuelos misteriosos habían sido denunciados por Colón Doce en nuestra jurisdicción...


En su edición del domingo el diario Clarín denunció vuelos de avionetas que llevan drogas y que aterrizan en cercanías del conurbano bonaerense. La nota señala que son aparatos pequeños que cargan hasta 600 kilos, y que los vuelos provienen de Paraguay, con escalas en Santiago del Estero.


Son avionetas sin asientos y sin medidas de seguridad, listas para ser descargadas en estancias y pistas clandestinas o directamente preparadas para arrojar la mercadería desde el aire dice el diario capitalino.


Los lugares marcados son los partidos de Luján Mercedes, Cañuelas. Los narcos utilizan los Piper Azteca y los Cessna 172. El ministerio de Seguridad señaló que “Son áreas donde, o bien los vecinos denuncian que ven subir y bajar avionetas, o bien se han hecho procedimientos”. En Mercedes se realizó un operativo policial y a bordo de una camioneta se encontró 500 kilos de marihuana. Las avionetas paran en campos con soja o caminos de tierra.


En Colón


El tema en nuestra zona no es nuevo. En la edición del 31 de marzo de 2000, Colón Doce denunció que una fuente segura nos contó de la posibilidad de la existencia de pistas clandestinas en nuestra jurisdicción.


En ellas podría aterrizar un misteriosos aviones. Los días elegidos habrían sido miércoles y jueves. En esa nota indicábamos “La fuente contó que en los últimos meses fueron avistados aviones que aterrizaban en una posible pista clandestina que estaría ubicada al este de la ciudad


Según los expresado, estos aviones tenían para su llegada día y hora determinados.
Los avistamientos se habrían efectuado durante varias semanas y se habrían centrado los días miércoles y jueves.


Lo expuesto por nuestro informante, es que en las noches claras de verano aproximadamente a las 22, se observaba la clásica luz de un avión que venía en dirección hacia una posible pista clandestina ubicada geográfica. mente entre las el casco urbano de Colón, Pearsón y Pergamino y a una distancia apróximada de entre 5 a 10 kilómetros de nuestra ciudad”. Luego se verían autos y camionetas que se acercarían al lugar en busca de los “fardos” que tiraban o bajaban y que traían a nuestra ciudad”


Tema pendiente


Los aterrizajes de aviones clandestinos en la región no son nuevos.
En la década del 60 los hombres de campo los contaban por decenas.
La zona de la denomina colonia «Carlos Pellegrini» parecía ser por aquellos años una zona «caliente».
El cargamento que se «descargaba» era en su gran mayoría «cigarrillos de contrabando».


Los propietarios de campos de esa zona recuerdan los vuelos rasantes realizados en pequeños avionetas y la llegada de vehículos y camionetas que servían para:


1.Marcar el lugar de aterrizaje «pactado» con sus luces o la descarga «rápida» de las cajas con cigarrillos realizadas con vuelos rasantes .


2.Para el traslado de la mercadería a los depositos y luego proceder con su comercialización.
Colón Doce investigó esta vieja operatoria y encontró una prueba que perduró como mudo testigo en el tiempo.


En l964, una avioneta que transportaba mercadería clan destina entró en emergencia.
El lugar geográfico de este incidente esta situado en un camino de tierra que une la localidad llamada Merceditas -en el presente una estación de trenes abandonada- y la Ruta Nacional Nº 8. Para mejor ubicación el campo afectado está a mitad de camino de ambos puntos mencionados.


Las fallas en el motor de la avioneta fueron oídos por el propietario del campo casi a medianoche y alertaron a toda la familia.


También se escucharon varias explosiones y el clásico «rateo» de un motor.
Posteriormente fue todo silencio. El hombre de campo salió de la vivienda pero la cerrazón de la obscuridad le impidió observar alguna anormalidad. Con las primeras luces del sol, la sorpresa fue mayuscula.


Apenas a cien metros de la casa se encontraba una pequeña avioneta que había terminado su vuelo contra un alambrado que separaba el campo del camino real que terminaba en la Ruta 8.
Al acercarse no se distinguió a ninguna persona.


El interior del monomotor se encontraba atiborrado de paquetes de cigarrillos de contrabando y otros elementos que habían burlado la aduana nacional. El o los ocupantes habían dejado la preciosa carga abandonada y habían huido del lugar.


La maltrecha avioneta y la mercadería ilícita nunca fue reclamada por ninguna empresa o persona.
Ahora la mercadería habría cambiado no son cigarrillos comunes sino marihuana.
La procedencia sería la misma: Paraguay.


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