Los meses hubo de receso en Primera División, estando en el medio el fracaso de Alfio Basile y la Selección Nacional, en la Copa América que se disputó en Venezuela.
A priori, parece que será un torneo falto de estrellas o nombres importantes, ya que fueron más los jugadores que emigraron que los que vinieron, debido a los problemas económicos que afectan a las arcas de las instituciones, obligadas a desprenderse de los mismos.
El torneo pasado dejó como conclusión que la función del técnico es indispensable y afecta e incide en el rendimiento de un equipo.
Esta teoría se afirma por lo realizado por Ramón Díaz, que sacó campeón a San Lorenzo con pocos jugadores de jerarquía y hasta algunos muy limitados. Habrá que ver como soluciona la ida de Cristian Ledesma, al fútbol griego y Ezequiel Lavezzi al Napoli de Italia, en especial la del volante central, pieza clave para el funcionamiento del equipo. Aunque Ramón incorporó a “Chaco” Torres, Bernardo Romeo, Daniel Bilos y se dio el lujo de sumar a sus hijos, Emiliano y Michael, que vienen de jugar en Platense y San Telmo.
Otro candidato sin dudas es Boca Juniors, subcampeón del Clausura y ganador de la Copa Libertadores. Miguel Ángel Russo sufrió la sangría del plantel y de nombres importantes como el “Cata” Díaz, Clemente Rodríguez, Aldo Bobadilla, Bruno Ma- rioni. Sergio Orteman y Guillermo Marino.
Pero recuperó, tras una lesión a Krupoviesa, alejado de las canchas por seis meses. La gira realizada por Estados Unidos, dejó como saldo positivo las actuaciones del lateral traído del fútbol uruguayo, Álvaro Gónzalez, la labor de Jesús Dátolo, que demostró que debe estar en el once inicial y el olfato goleador del juvenil, Mauro Boselli, que pagó con goles la confianza y el apoyo del técnico xeneise.
Sin embargo, la mejor noticia para el pueblo de Boca es que su ídolo, figura y emblema, Juan Román Riquelme, continúe vistiendo la casaca azul y amarilla. Un caso curioso, debido a que por estas latitudes saca diferencia en el juego con el resto de los futbolistas pero en Europa fracasó y son más los clubes que lo rechazan de los que lo quieren contratar.
Uno que está obligado a ser protagonista y llevarse el título es River Plate debido a que hace tres años que no sale campeón. Daniel Passa-rella se juega su continuidad porque si no consigue nada en estos seis meses, dará un paso al costado, tal cual lo manifestó el mismo. Parece complicado que obtenga un logro, teniendo en cuenta la escasez de refuerzos, pues solo sumó a Sixto Peralta, un jugador pensante pero que desaparece mas de lo que aparece.
Además los de Nuñez se desprendieron de varios futbolistas como el “Tecla” Farías, Víctor Zapata, Rubens Sambueza, pero sin dudas extrañará al jugador mas regular del torneo pasado y con mayor futuro, como Juan Pablo Carrizo. Dicen que el arco de River “es el más grande del mundo” y con la ida del juvenil a la Lazio de Italia, esto parece más que cierto.
Habrá que ver que sucede con los conjuntos de Avellaneda, que desde hace varios torneos vienen quedando relegados de los principales lugares, aunque tanto Independiente como Racing, tendrán sangre nueva desde el banco con Troglio y Costas, respectivamente. También habrá lucha en los puestos de abajo donde se jugará otro torneo, como lo es el del descenso y la promoción. Cuatro equipos retornan a la elite, tales los casos de Huracán, Olimpo de Bahía Blanca, San Martín de San Juan y Tigre que retorna a la divisional después de 27 años.
Otros van a estar comprometidos desde el arranque, como Newell’s, Colón de Santa Fé, Argentinos Juniors, Rosario Central, entre otros. Si bien el torneo no se inició, los privilegios ya empezaron a aparecer, debido a que River postergó su partido ante Gimnasia de Jujuy, por el viaje realizado hace casi dos semanas a Korea. Sin dudas, si viajaba otro equipo el pedido hubiera sido denegado por AFA. Por lo que los dirigidos por Passarella, comenzarán a jugar en la segunda fecha frente a Newell´s, en el Monumental.
Por primera vez, todos los partidos serán televisados, la mitad sin codificar, lo que permitirá a cualquier hincha de cada club, ver a su cuadro de sus amores, aunque sea por la pantalla chica.
Vuelve el fútbol y en consecuencia vuelve la pasión de los argentinos, que cansados de los fracasos y falta de logros a nivel Selección, apuestan sus ilusiones y deseos a que su club les otorgue al menos una alegría.
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