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05/07/2007
Caso del Cartonero en declaraciones al Semanario El Tiempo

La casa de Lanzilloto sigue usurpada


La ex mujer de Carlos Rocca sigue viviendo en la casa que le fue entregada luego del secuestro de Santillan y Lanzilotto. Una causa judicial que comienza a ver la luz...


Elda Espíndola es la primera esposa de Carlos Rocca, el cartonero que está procesado por la Justicia Federal por el secuestro del matrimonio Lanzilloto, sus hijos y el apoderamiento de la casa en donde vivían, en Rivadavia 954 de Pergamino; propiedad donde vive desde aquella época, según ella no sabe como le dieron la vivienda a su ex marido y nadie se la ha reclamado en todo este tiempo.


El semanario El Tiempo dialogó con la ex mujer del cartonero en una entrevista en la que ella se mostró indiferente sobre cómo obtuvo la casa donde vive desde la época de la dictadura. La propiedad que está ubicada en el Centro de Pergamino se destaca de las demás casas de la cuadra porque la fachada parece haber quedado en el tiempo y su diseño arquitectónico es similar a la mayoría de las construcciones del siglo pasado.


El interior de la vivienda parece haber quedado en el tiempo y desde que las fuerzas represivas del Estado se apropiaron de ese inmueble durante los peores años de la dictadura militar y se la cedieron a Rocca para que viviera con su esposa y sus cuatro pequeños hijos. Espíndola explicó que ellos vivían en una pensión denominada Residencial Merced que estaba en Merced entre Pueyrredón y avenida Julio A. Roca y como tenían que dejar esa habitación ya que debían varios meses de alquiler.


(Ratificando lo dicho por su ex marido en la anterior edición de nuestro semanario) Las versiones de los dos también coinciden en mostrarse imprecisas a la hora de afirmar cómo y quién les dio esa casa ya que según Alda “a él se la dieron para que la cuide y como nosotros no teníamos donde vivir nos vinimos. Es lo único que me acuerdo, después de eso no le puedo decir más nada”.


Al ser consultada si en las conversaciones con su marido en aquel tiempo le explicó como le dieron la propiedad ella contestó con más evasivas al afirmar que nunca hablaban las cosas del trabajo y en ningún momento el entonces oficial de policía le explicó cómo obtuvo esa vivienda, ni tampoco le dijo unos años más tarde porqué abandonaba la fuerza; sólo le dijo que le preparara todas las indu- mentarias del uniforme para devolverlas en la Comisaría.


“Nosotros no teníamos una relación donde era todo color de rosa” dice ella para legitimar esa falta de diálogo en la pareja que terminó poco después cuando él abandonó la familia en Pergamino y rehizo su vida en Colón, la ciudad de donde él era oriundo y donde hoy se dedica al cirujeo para mantenerse y sostener a su familia. La residencia de calle Rivadavia fue para Alda el hogar donde crió a los cuatro chicos que tuvo con Rocca y los tres de otro matrimonio posterior y según sus dichos nadie en estos años vino a reclamar la propiedad.


Igualmente ella es conciente que la tiene como un préstamo y no tiene problemas en contar a quien quiera escuchar su historia; como lo hizo en el Juzgado Federal de San Nicolás donde declaró lo mismo que dijo a este medio que fue en un momento en el que tenía la extrema necesidad de un techo para vivir con sus hijos pequeños.


Procedimiento en Pergamino


La Justicia Federal ordenó un procedimiento en la casa de Lanzilotto en Rivadavia 954 de Pergamino. Se pidió a la mujer que la ocupa (sería la ex esposa del cartonero Rocca) que dejara la misma. En el mismo sentido se supo que el juez Carlos Villafuerte Russo todavía no habría tomado ninguna determinación con respecto a la situación judicial del colonense Rocca, situación que podría ocurrir en las próximas semanas.


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