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21/06/2007
Bomberos Voluntarios

Aumentarían las bonificaciones que cobran al retirarse


El gobernador Felipe Solá se comprometió a impulsar una ley para aumentar las bonificaciones que reciben los Bomberos Voluntarios de la Provincia al cumplir sus 25 años de servicios, al tiempo que aceptó estudiar la creación de un esquema de financiamiento para la compra de equipamiento...


Actualmente, los Bomberos voluntarios de la Provincia reciben un subsidio mensual de 390 pesos, una vez que cumplen los 25 años de servicio, bastante menor del que reciben en otros distritos: por caso, en Chubut, ese beneficio –que no se equipara a una jubilación porque los bomberos continúan trabajando- es de 1017 pesos.


Por eso, representantes de la Federación de Bomberos y el Circulo de Bomberos Retirados bonaerenses se reunieron con Solá y el ministro de Seguridad, León Arslanián, quienes se comprometieron a impulsar un proyecto de ley para reemplazar el decreto que estableció la bonificación, en 1972.


“Nosotros pedimos llegar a unos mil pesos de remuneración”, explicó Carlos Giorda no, Director de Capacitación de la Federación, que el gobernador Solá se comprometió a incluir un mecanismo de equiparación de ese beneficio con el escalafón policial, de modo que cuando esos salarios aumenten también lo hagan las bonificaciones.


En la provincia de Buenos Aires hay 244 cuarteles y unos 12 mil Bomberos Voluntarios, pero sólo 2194 perciben la bonificación. Se estima que el número no crecerá demasiado en los próximos 30 años, porque cada vez es más difícil que un bombero cumpla 25 años de servicio: la mayoría desiste antes, debido al desgaste que significa trabajar en las condiciones actuales y a la vez colaborar con la institución.
“Solá se comprometió a que la ley necesaria para este aumento del único beneficio económico que percibimos esté promulgada en cuatro meses como máximo”, explicó Giordano.


Por otra parte, los bomberos expusieron al gobernador los graves déficit en materia de equipamiento que padecen los bomberos, que no reciben del Estado ningún aporte económico para ese rubro. “Sólo los que perciben un porcentaje de las facturas de la luz o los que gerencian bingos se pueden mantener”, explicó Giordano. Es que el costo de la autobomba más barata alcanza los 300 mil pesos, el de un traje nuevo 3.500, lo mismo que el de un equipo de respiración.


Para este punto, Solá se comprometió a estudiar un esquema de funcionamiento con fondos provinciales, aunque no habló de fechas de puesta en práctica


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