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01/02/2007
Provincia de Buenos Aires

Los casos de sífilis son preocupantes


¿Qué tienen en común el mafioso más célebre de la historia Alfonso “Al” Capone, don Pedro de Mendoza, Friedrich Nietzsche y el poeta Charles Baudelaire? Casi nada a primera vista excepto que los cuatro murieron de sífilis, la enfermedad venérea que aterrorizó a la humanidad durante siglos y cuya cura recién llegó en 1941 con la aparición de la penicilina...


La sombra del sida, aún sin solución definitiva, la sífilis sigue un camino más silencioso pero ascendente. De hecho en lo que va de enero de los 918 pacientes analizados en los hospitales móviles de Mar del Plata se detectaron 35 casos de sífilis y 12 de VIH.


La principal vía de transmisión siguen siendo las relaciones sexuales sin preservativo, pero la sífilis también se transmite de madre a hijo durante el embarazo, y si la mujer en gestación no se trata, el bebé puede sufrir retraso mental, ceguera, meningitis y hasta malformaciones en los huesos y dientes.
Las estadísticas del ministerio de Salud bonaerense indican que en sólo tres años el número de afectados por sífilis creció casi un 70 por ciento: en 2002 se registraron 1.056 casos, mientras que en 2005 la cifra trepó a 1.763.


“Hasta ahora llevamos notificados 1.380 casos correspondientes al año pasado, sin embargo, como la estadística de 2006 recién los completaremos en marzo estimamos que la cifra va a superar a la del año anterior”, explica Marcela Toller, médica del Programa de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) de la cartera sanitaria provincial.


Daño Silencioso


Los infectólogos llaman a la sífilis “la gran simuladora” porque los síntomas suelen confundirse con otras patologías mucho más simples como faringitis, gripe o enfermedades eruptivas. Incluso, al cabo de unos meses todos esos indicios de- saparecen, pero la infección permanece en sangre durante décadas y puede derivar en ceguera, parálisis, problemas cardíacos y en casos extremos, demencia.


La enfermedad surge de la infección por una bacteria llamada Treponema Pallidum, y si bien no está claro el por qué, afecta mucho más a las mujeres que a los hombres, con 1.074 casos femeninos y 686 masculinos durante 2005. Además, según las cifras provinciales, es una enfermedad de gente joven, “probablemente porque tienen mayor actividad sexual pero también porque no han incorporado el preservativo como hábito”, infiere Toller. Los números indican que de los 1.763 caso notificados, 691 corresponde a personas de entre 20 y 29 años, mientras que la segunda franja de edad más afectada resultó la de los 30 a 39, con 371 diagnósticos.


En más del 60 por ciento, los casos se detectaron en la fase serológica, es decir, por análisis de sangre en personas que no tenían ningún síntoma visible de la enfermedad.


Al principio la sífilis se manifiesta con una llaga en el lugar de contacto sexual pero como no duele la mayoría de los afectados no consultan. Los signos pueden desaparecer en semanas y por eso la mayor parte de los infectados no consulta. En una segunda etapa puede manifestarse como una gripe, con ganglios inflamados y verrugas en los genitales, pero esta fase también puede pasar desapercibida.


Luego, sólo se detecta por una análisis de sangre específico (VDRL). Por ley es obligatorio que los médicos lo aconsejen al inicio de cada uno de los tres trimestres del embarazo. El período de latencia puede durar décadas y, en algunas personas nunca da síntomas sin embargo, en otras, puede provocar parálisis, problemas para caminar, trastornos cardíacos y hasta demencia.

Los números de la sífilis
-En la provincia los casos notificados pasaron de 1.056 a 1.763 en tres años
-Se transmite por relaciones sexuales sin preservativo y de la madre al hijo durante el embarazo
-El mayor número de infecciones se detectó en personas de entre 20 y 29 años
-En más del 60 por ciento de los casos se diagnostica por análisis de sangre, sin que el infectado tenga síntomas.


Síntomas y tratamiento
-Aparece con una úlcera que no duele e inflamación de ganglios. Estos signos suelen desaparecer sin tratamiento pero la bacteria sigue en sangre
-En una segunda etapa se manifiesta con una especie de gripe, erupciones y verrugas genitales que luego desaparecen


-En la tercera etapa no tiene síntomas y sólo se detecta por análisis de sangre.
-Hasta esta fase es curable con penicilina
-Sin tratamiento puede derivar en ceguera, parálisis, problemas cardíacos y demencia.



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