Estuvieron presentes la diputada Nacional Nora Cesar, el intendente Ricardo Casi, funcionarios municipales, la artista Melania Pérez, y la profesora Claudia Laudano.
Marta César cerró la presentación del libro “Mujeres de Salta. Testimonios de vida” recordando Congreso Nacional de Mujeres realizado en Mendoza y donde proclamaron : “ A todas nosotras, cuestionadoras de la deuda impagable, defensoras de la tierra, trabajadoras a tiempo completo, mecenas de la cultura popular, educadoras ancestrales, herederas de los pueblos originarios, luchadoras callejeras, preservadoras del medio ambiente, protectoras de la vida, a todas nosotras mujeres, sean nuestros testimonios la herramienta para el cambio y hacia una sociedad democrática, pluralista e igualitaria”.
La presentación fue una excusa para profundizar las pequeñas, grandes historias que protagonizan las mujeres anónimas y que hacen a los cimientos profundos de parte de nuestro país.
Claudia Laudano, profesora de la Universidad de La Plata, y de la Facultad de Entre Ríos, recordó que la mujer es invisible en la historia a pesar que el 51 por ciento de la humanidad pertenece a nuestro género.
Referente al libro presentado, argumentó tiene varios ejes, pero el principal son los sueños y las utopías que tienen las protagonistas anónimas, que a pesar de las imposiciones de un sistema, logran desarrollarlos y acotó como dice el prologo son mujeres que transitan el camino de la autoafirmación”.
En tanto la diputada nacional, Nora César, puso sobre el tapete la mujer y la política
“ presente un proyecto que está en la Comisión Institucional y que determina que los cargos electorales deben ser ocupados por el 50 por ciento de mujeres. El proyecto es respaldado por el presidente Néstor Kirchner”.
El mensaje de Maruja Palacios de la Universidad de Salta y que fuera leído por Matilde César, incursiona en los derechos de las mujeres y pugna por una igualdad, en temas como la educación, el bienestar económico, el rol del Estado con el sujeto y la persona. Una declaración invalorable que habla sobre un problema contemporáneo sin solucionar.
En la platea se encontraba Juana Elvira Correa de César, la madre de la autora al cual Marta dedico su libro.
También recordó a las docentes de la primaria y que dejaron profundas huellas en el alma inquieta de escritora: Cecilia Salas, Beti Pino, Mary Reververi, Sara Odón, Mercedes Trotta a la Directora de la Escuela Nº 2, señorita Gamarra, Ana Biasus –entre otras-
Historias
Una de las Historias más impactantes del libro es la de Eulogía Tapia “ La Pomeña”. Su nombre quedará, por siempre, trenzado al perfume de los alfalfares de la POMA, al estridente canto de sus ríos, y a cada copla que, como el incesante viento de las tardes, estremece los molles y trigales.
Una mujer que con cuarto grado en la Escuela Hogar de San Antonio de los Cobres y una año de corte y confección, que le dejo muchas alegrías y sueños sin cumplir pudo trascender formando parte de la cultura de un país.
Fue empleada doméstica, sirvió en fincas, cocinera en una escuela, con toda la juventud y dos hijas decidió casarse con Abilio Choque, fiel compañero, peón de campos ajenos, que todavía espera por una jubilación que no llegará.
Cuando fue inmortalizada por los poetas luego del terremoto de 1930, ella tenía solo 15 años.
“Hubiera querido ser modista o ingeniera, pero salió buena coplera, porque esa es la estrella que Dios me dio, según la madre. La estrella con voz de copla que para el mundo, tiene nombre: Eulogia Tapia “La Pomeña”. Una historia de una mujer anónima que con su lucha fue conocida a través de los poetas y escritos y quedará en la profundidad de los espíritus.
Al final, la ex integrante de las “Voces blancas” Melania Perez cerró una noche donde las mujeres fueron visibles con sus propias historias.
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