Los investigadores indican que en los últimos años la ruta de los autos y camionetas robadas y que pasarían por Colón tienen dos destinos. La primer hipótesis es que los vehículos sustraídos tendría como destino una cadena comercial en las provincias de San Luis y Mendoza.
La afirmación se sustenta por la cantidad de secuestros de autos con documentación “truchos” que se realizaron por uniformados bonaerenses en el control que existe entre territorio santafesino y bonaerense y que tenía como destino las provincias mencionadas.
Sin embargo, existiría una segunda ruta con una frontera más amplia y con grandes agujeros semejante a un queso gruyere.
El “tráfico” de autos y camionetas de origen dudoso estaría dirigido a la provincia de Santa Fe y Córdoba. (podría ser la misma organización).
En el distrito de Colón distintas versiones indican que los caminos de tierra alternativos que existen entre la Ruta 32 y la Ruta 8, son usados por estas organizaciones para evitar controles policiales incómodos. En más de una oportunidad los habitantes rurales se han encontrado con conductores perdidos en la intrincada geografía de los caminos rurales y preguntando ¿Cómo llegó a Santa Fe?.
Las fallas
Un caso demuestra que los controles policiales tienen fallas. V.F es un ex convecino de Colón y emparentado con actividades comerciales en el sur de Santa Fe. El 3 de julio de 2004, V.F, se encontraba en Florida, localidad ubicada en el conurbano bonaerense.
El ex convecino dejó estacionada en calle San Martín, su camioneta Ford, color blanca con baranda de hierro y toldo verde, patente BGZ-320. Uno o varios delincuentes, utilizando ganzúas “ la levantaron” y partieron con rumbo desconocido.
La historia se inicia cuando V.F averiguó que el pedido policial de secuestro del vehículo fue “pasado” dos días después.
Sin embargo, un hecho fortuito reveló que la camioneta no tenía como fin de su itinerario ningún de- sarmadero clandestino.
Como otros casos sucedidos en Colón y Pergamino, el destino era la zona agrícola de la provincia de Córdoba o la provincia de Santa Fe.
El 4 de julio de 2004, una cámara fotográfica reveló que el conductor de la camioneta sustraída en Florida, pasó un semáforo en rojo, ubicado en la Municipalidad Cordobesa de Devoto, cercana a San Francisco.
Según la foto control, el 9 de julio de 2004, en Mitre y Ruta Nacional 19 de la localidad de Devoto (Córdoba) y siendo las 17.30, el conductor de la camioneta Ford-100 Diesel, patente BGZ 320, pasó el semáforo en rojo. También ( y como si fuera poco) existe una intimación de pago para que VF, abone 137.10 pesos por violar la ley Provincial de Tránsito 8560.
Entre el robo del vehículo y la fotografía mediaron seis días. Las especulaciones son que el auto había sido vendido en esa ciudad con la respectiva falsificación de papeles lo que revelaría una amplia organización, aunque en el Registro Nacional todavía figuraba el nombre de la víctima.
Más pruebas
Colón Doce publicó otra situación similar que reafirma la hipótesis de una gran organización dedicada a la venta de camionetas robadas en una amplia zona agrícola ganadera. En el 2004, las autoridades policiales de San Pedro recibieron una importante novedad que logró esclarecer un hecho ocurrido en Gobernador Castro en el mes de Junio de 2003.
Un Subcomisario de la localidad de Córdoba, se comunicó con la dependencia de San Pedro para anunciar que se había hallado la camioneta Ford modelo 1999, color negro, que había sido robada a Héctor Coduri.
El vehículo fue secuestrado en la localidad de Comechingones, de la provincia mediterránea, en un domicilio ubicado en la calle 9 de Julio sin número.
En el lugar se secuestraron además, otros tractores y motores que se cree serían el producto de diferentes robos.
En la región
El robo de camionetas asoló nuestra región en el año 2002. Hubo varios casos en Pergamino y los delincuentes siempre buscaban camionetas marcas Ford. Se sospecha que los delincuentes contaban con una estructura importante de apoyatura y que además los vehículos tenían como destino las provincias de Santa Fe o Córdoba.
La mayor prueba fue la aparición de los papeles del vehículo y carnet de conductor del propietario de una camioneta y que tiene domicilio en Wheelwright en un camino rural de la localidad de Las Parejas. El vehículo había sido robado en Colón.
Por otro lado, lo que más llama la atención es que los casos fueron rápidamente denunciados por las víctimas, pero 48 horas después de ocurrido el robo las comisarías y destacamentos de pueblos vecinos todavía no habían sido notificados del ilícito.
Lo mínimo que se nos ocurre ante semejante olvido es que se debería mejorar el sector de comunicación entre comisarías para que en casos como estos se ordene el operativo cerrojo rápidamente.
En este sentido, tendría que existir un programa de computación (fácil de realizar) y tener terminales en las comisarías e inmediatamente de robado el vehículo ingresarlo al mismo. Uno de los principales destinos deberían ser los peajes de las distintas rutas. Una manera simple y concreta de combatir este tipo de delitos.
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