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03/02/2005
El mito

La leyenda del “Manco” Messina


manco2 (13k image)Colón Doce publica un reportaje concedido a la revista PAN por el Manco Messina. Una forma de conocer al máximo ídolo del país en pelota a paleta que incluso jugó en nuestra ciudad.


Su pasión nacida en las canchas de pelota a paleta, lo hicieron el más importante jugador de la historia de este deporte. A tal punto que el prestigio logrado, hicieron olvidar su nombre, conociéndose a lo largo y a lo ancho del país con el apodo de “El Manco de Teodelina”.
»Cada deporte tiene su ídolo; a nivel nacional, el auto movilismo, Fangio; el tenis, Vilas; el fútbol, Maradona; el turf, Leguizamo; la pelota a paleta, el Manco de Teodelina.
Es mi ídolo, es el ídolo de este deporte. Jugadores buenos y muy buenos hay muchos, pero que trasciendan en el tiempo son pocos. Uno de ellos es el Manco. Frase de Juan Carlos ‘Salamín’ Medici (Pelotari que lo enfrentó en varias ocasiones)


Dentro de la cancha de paleta del Teodelina Foot Ball Club estamos frente a su contextura mediana, que en un tiempo fuera pura fibra, en la que se percibe la huella del tiempo y de sus trasnochadas brindando por la gloria de sus triunfos y la amistad, frente a su voz disfónica, ronca, que expresó, no sólo datos e ideas concretas, sino también, la personalidad definida y el carácter temperamental que lo convirtieron, en algo más que uno de los mejores pelotaris de todos los tiempos, en un personaje mítico de este deporte -la Pelota a Paleta-.
A la paleta no te enseña nadie, si no aprendés no aprendés, como en cualquier deporte; creo que el fútbol es lo mismo.»

La mano manca


-Nací en Teodelina, el 4 de abril de 1930.
Es casado y tiene tres hijos, dos mujeres y un varón
-No me acuerdo cuándo agarré por primera vez una paleta. Nosotros íbamos a las canchas cuando teníamos 4, 5 y 6 años; teníamos lugar cuando la gente dejaba de jugar, nos la pasábamos garroneando..., cuando volvían nos sacaban corriendo, nos echaban. Muchas veces me llevó la policía preso. A la siesta, cuando no había nadie, nosotros veníamos a jugar y la policía nos llevaba; nos hacían baldear la comisaría, limpiar y después nos largaban. Ha habido tardes que me han llevao hasta tres veces. La policía de ahora es otra, hay más libertad. Los de antes eran milicos recios, severos; les parecía que llevando a un chico...


Ya a esa edad la cancha de pelota a paleta de su pueblo natal forma parte de su hábitat cotidiano y, entre travesuras y castigos, comienza a empuñar una paleta anónima y a convertirla en una extensión prodigiosa de cualquiera de sus brazos.
-...Y más o menos a los 10, 11 años jugaba partidos acá en la zona de Teodelina, Arribeños. Se jugaba a 10 centavos, a 5 centavos; había mucha pobreza.


Su padre influyó, indirectamente, en la práctica de este deporte ya que era un buen paletero, como así también uno de sus tíos; aunque no recibió conocimientos de ninguno.
La relación que estableció con el deporte fue más instintiva e intuitiva que técnica y racional.
-A la paleta no te enseña nadie, si no aprendés no aprendés, como en cualquier deporte; creo que el fútbol es lo mismo.
Por una deformación de su brazo izquierdo, a consecuencia de un golpe que le dio un caballo cuando era chico en la estancia ‘Duahu’ (Santa Juana), recibió el apodo por el que todos lo conocemos: ‘El Manco’. En ese lugar trabajo su hermano “El Menchu” que sobresalió en el fútbol llegando a ser un brillante número 2 que jugó en la Selección de la Liga de Colón.


-En aquellos años no había la atención médica que hay ahora acá -no había sanatorios ni hospitales-, me enyesaron con tablitas de dulce de membrillo, y así quedó. En aquellos años había mucha pobreza, hace 55 años atrás no había ni qué comer, no había nada. Nosotros éramos 8 hermanos y mi padre algunos días ganaba 1 peso y otros no ganaba nada; hacíamos un guiso con 10 centavos de pulpa, cuando encontrábamos un pedazo de carne hacía de cuenta que andaban pirañas. Antes, a la hora de comer preguntábamos: ¿qué hiciste mamá?, antes no decíamos mamá, decíamos: ¡mama! Los chicos de ahora dicen: ¿qué hay de comer vieja?; un pucherito -contesta ella-; ¡eh! ya me tenés podrido. ¿Es cierto o no?


Zurdo o derecho


«En el decir no me estanco jamás había visto un manco con dos manos tan parejas.»
-Manco; ¿usted es zurdo o derecho?
-No, yo soy derecho, hermano. Manejo bien la zurda.
-Me han comentado que juega mejor de zurda que de derecha.
-Soy más vistoso pa’ pegarle, tengo otro dominio con la izquierda, pero con la derecha tengo más potencia, por eso jugué más con esta mano, cuando tuve una edad a la que no volveré. A mi derecha no había hombre que me ganara, mano a mano, en ninguna cancha del mundo. A la zurda había muchos que me ganaban, en mil canchas, no en una.

-Además de El Manco de Teodelina le han puesto otro sobrenombre: ‘El Manco Milo’.
¿Recibió algún otro apodo además de ‘El Manco’?
-Por ejemplo, allá en Chasco- mús me dicen el ‘Negro’ Messina, pero en general el apodo que tengo, casi mundialmente, es ‘El Manco de Teodelina’.
-¿Alguna vez antes de comenzar un partido pensó que lo iba a perder?
-No. Siempre dentré con esa fe que iba a ganar, y muchas veces dentré confiao y me han robao, ¡¿eh?! Yo he sido muy liberal para jugar.
Algunos partidos los he sacado porque Dios me dio esa virtud para jugar a la paleta, nada más, pero no porque los partidos fueran favorables pa´mi.
-¿Ud. tenía algunas estrategias de juego para lograr sus triunfos o estos resultaron de una habilidad corporal y del estado físico?


-¡No, no! Depende del contrario que me tocara, porque no todos los rivales son iguales. Por supuesto que tenía estrategias, pero para mí cuenta más el estado físico. Yo jugaba diez partidos y hacía de cuenta que no había entrado a la cancha, hoy en día, la muchachada es más floja de físico que lo que yo tuve. Yo hoy no me muevo porque los años me han vencido, como poco, y a veces pasa un año o dos que no toco una paleta.
Sí el físico es todo. Si vas a correr de a pie y no tenés piernas... En este juego no te quedás parado un segundo, si le pegás a uno te la devuelve el otro, por ahí te tiran pared, tenés que ir para atrás -es difícil jugar-
-¿Tenía cábalas?
-No, no, no. Fui un jugador sencillo.

El campeonato mundial


-¿Obtuvo algún título a nivel nacional e internacional?
-No; porque yo no jugué en los campeonatos.
Jugué un solo campeonato argentino en le año ’71; fue el año que peleó Ringo Bonabena con Clasius Clay.
-Ud., con Salamín Medicci (paletero cañaseño) le ganaron a los campeones del mundo...
-¡Eh!, a varios campeones mundiales, a todos, a todos. Yo no fui campeón mundial porque a mí no me mandaron porque yo soy radical y en aquel tiempo estaba Perón.
Yo era un paisano mal llevao, no me dejaba manosear por esos cara sucia, y de yapa, radical; tenía todas las contras. Pero, ¿que les ganaba?, ¡les robaba! Pero no me mandaban. ¿Viste vos, cómo es la vida?


-A pesar de no haber conquistado ningún campeonato importante, por su apodo es conocido en todo el país y en el extranjero.
-Vos te vas de acá a 1500 o 2000 Km., pa´ cualquier lao que vayas; vas a cargar nafta y te preguntan: ¿de dónde es Ud.?; -de Santa Fe -le decís-; -¿de qué pueblo?; -de Teodelina; -¡ah!, Ud. es del pueblo del Manco.
Y además, soy conocido en países extranjeros.
-¿Fue a jugar a Europa?
-No. Yo el único país que conozco es Uruguay; en Montevideo he jugao muchas veces.
Lo que pasa es que soy muy nombrao; vos vas a cualquier país extranjero y nombrás al ‘Manco de Teodelina’, no me conocen personalmente, pero saben quién es el ‘Manco’, que juega bien a la paleta, nada más.


-¿Jugaba más en pareja o prefería el individual?
-Casi siempre jugué solo.
-¿Tuvo algún compañero efectivo?
-Como compañero efectivo tuve al Negro Cacho (Acevedo) de Teodelina; anduvimos toda la vida juntos, casi 50 años juntos, nada más que él vive acá y yo allá.
El debe tener 56, 57 años, el era más pibe que yo. Yo lo llevaba, él era un paisanito.
(Continuará).
Fuente Pan. Julio 1996


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