Una mirada hacia nuestro pasado cercano nos muestra las ambivalencias que puede tener una sociedad. Los archivos de los diarios reflejan las criticas de muchos dirigentes que consideraban la obra como un “megaproyecto inservible” “un elefante blanco” etc..etc.
Sin embargo, a igual que el Lago Municipal (ferozmente criticado en su época) en los próximos años no se podrá concebir la ciudad de Colón sin el imponente edificio de Ruta 8 y Boulevard 50. La paradoja fue mayúscula. Muchos de los que ayer criticaron el proyecto, el sábado estaban disfrutando del espectáculo e incluso se maravillaban por su arquitectura. Otra paradoja.
Son los mismos que ahora no se animan hablar de las fallas que tuvieron los arquitectos que lo construyeron y que merecerá un capítulo aparte. (construcción de rejillas para desagotar el agua de lluvia, altura del gimnasio que impide competencia de voley a nivel profesional) Pero además, el equipo de Atenas (traído por Oscar Salvi amigo personal de Carlos Mazzieri) fue recibido por la Escuadra del Faro y la Banda de Música, dos creaciones del ex intendente.
La fiesta tuvo la inequívoca “marca” de Mazzieri, a pesar que en las tribunas se encontraba parte del “antimazie rismo” y también estaba ausente la mayoría “silenciosa” que lo pone al tope de cualquier tipo de encuesta.Por último, Carlos Mazzieri no recibió ningún presente a pesar que lo merecía, era su idea y creación. Creemos que fue una injusticia.
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