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02/09/2004

Todo un grado declaró ante la justicia


chicos_guardapolvos0309 (9k image) La presentación judicial de los progenitores de un alumno derivó en una causa. Los alumnos debieron declarar ante la justicia para determinar que pasó en el aula.


La escuela cristaliza todas las tensiones económicas-sociales-políticas que vive una sociedad.
“Hace falta toda una aldea para criar a un niño”, dice el proverbio africano. En la ciudad de Colón estamos asistiendo a una causa judicial que seguramente quedará en los historia de lo increíble. Se trata de la causa judicial 996/03 en Trámite en el Juzgado Correccional Nº 1 del Dr. Roberto Delfín Fernández, secretaria del Dr. Carlos Picco.


Según una fuente, un grado de un establecimiento escolar conformado por chicos de 11 y 12 años debió declarar ante la justicia de Pergamino el pasado 24 de agosto. El motivo de tamaña movilización, fue la denuncia presentada por los progenitores de uno de los chicos que componen la división contra una docente que estaba al frente del grado. ( 6º grado año 2003)


El caso


Los nombres que encabezan la causa judicial no importan y menos el establecimiento escolar involucrado. La historia ocurrió en el ciclo lectivo de 2003 en nuestra ciudad. Los actores es toda una división de un sexto grado. La reconstrucción de la historia en términos periodísticos indica que un chico adolescente de carácter inquieto, llevó a la escuela una pelotita para jugar con sus compañeros.


El elemento deportivo fue introducido al salón de clases. La docente entre los problemas de las aritméticas y la sintaxis del lenguaje, notó que todo el grado se desconcentraba. El motivo el continúo rebote de una pelotita contra el piso. La maestra le habría llamado la atención.


El adolescente seguía jugando haciéndola rebotar la pequeña pelota contra el suelo . Los minutos pasaban y el chico habría insistido en jugar en clases. La maestra habría otras veces. El chico en un momento dado habría echo “picar” la pelota con fuerza.


La esfera habría rebotado en el suelo y con tanta mala suerte habría impactado en el rostro de la docente. El impacto habría provocado la rotura de los cristales de los anteojos de la maestra. Los vidrios habrían herido levemente a la mujer. El chico se habría asustado e intento escapar buscando la puerta de salida.


La docente habría tratado de asirlo por la espalda. Las uñas de la mujer habrían herido al chico (rasguños) . Los padres indignados denunciaron la situación. En la causa judicial se realizaron las respectivas pericias y el grado en su conjunto debió ir a declarar para poder determinar que pasó en el aula. Ese día el aula quedó vacía de contenidos.


El traslado


Más de veinte chicos debieron trasladarse con un progenitor o tutor a la sede de calle Pinto en Pergamino. Ese día entre los pasajes, un alimento las familias debieron gastar 25 pesos. La suma del gasto de todas las familias es un gasto.


El sentido común nos indica que se podría a ver trasladado un oficial de justicia a Colón y así poder tomar declaración a los niños. En otro sentido y bajo la misma óptica en los últimos meses la justicia pergaminense dio por cerrada a casi mil causas ( robos, hurtos, asaltos). La mayoría de ellas no habían sido investigadas. Algo en el sistema esta fallando.


Los casos


Los casos de violencia escolar se repiten. Una adolescente espera a otra a la salida de la escuela y se trenzan en feroz trifulca. Una de las contendientes termina siendo atendida en el Hospital Municipal. En otro caso, una adolescente es perseguida a la salida de la escuela por un grupo de compañeras para darle “una lección” (léase paliza). La situación se repite varias veces. La madre presenta una denuncia.


En otra escuela, un chico empuja a otro y la víctima cae sobre un vidrio produciéndose lesiones graves. Las exposiciones en la policía se multiplican.


Ante estas situaciones que estallan con fuerzan uno se pregunta la técnica impuesta de resolución de conflictos en las escuelas donde estudiantes, profesores y agentes escolares puedan resolver, y transformar sus conflictos ¿Dónde quedó?.


La pregunta es ¿Existe una actitud social en todos los estamentos de la sociedad y que los chicos y los docentes reproducen en las escuelas?. La sociedad de Colón tiene una variada problemática sin resolver porque los elementos que se deben comprometer no se comprometen. Ejemplos: alcoholismo en la noche colonense, uso de estupefacientes cada vez mayor, tránsito etc, etc, etc.


La justicia ahora trata de resolver que pasó en una aula y sita a todo un grado a declarar. El origen de la problemática esta en cada uno de nosotros.


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